Para cualquier tipo de inversionista es importante conocer el tiempo que no podrá disponer del dinero que tiene puesto en algún tipo de activo, sea financiero o no, y la mejor estrategia para obtener rentabilidades es utilizar a su favor toda la información disponible en el mercado antes de invertir.
En el siguiente artículo se hablará sobre cómo invertir en el mercado financiero, operando tu propia cuenta de inversión, de acuerdo a tu perfil de inversionista.
Inversionistas de largo plazo.
El nivel de riesgo para un inversionista de largo plazo es regularmente moderado o bajo debido a que, en general, no puede estar todo el tiempo al pendiente del mercado y, en caso de invertir en instrumentos bastante volátiles, es fácil que los rendimientos no terminen por ser los esperados.
Para evitar lo anterior, este tipo de inversionista puede hacer uso de los fundamentales de largo plazo, antes que del análisis técnico.
El análisis fundamental se refiere al estudio de la información financiera (en el caso de una empresa), económica, política y social de un país (para instrumentos emitidos por un gobierno) o macroeconómica (en el caso de los instrumentos derivados) a fin de establecer precios objetivo a un determinado plazo.
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Lo anterior no quiere decir específicamente que se tenga que confiar en las expectativas que suelen publicarse en periódicos u otros medios informativos, aunque sí pueden ser de ayuda.
Lo que se tiene que hacer para mejorar la exactitud del análisis fundamental es observar los valores históricos de algunos indicadores financieros, como los niveles de deuda y su amortiguación histórica, los rendimientos históricos que ha ofrecido cada instrumento, así como el crecimiento esperado de la entidad (empresa o gobierno) establecido en su plan de desarrollo. Toda esta información se encuentra en la página web de cada bolsa donde cotiza el instrumento (BMV, Nasdaq, NYSE, etc.)
En México existen empresas como Fitch, Moody’s o Standard & Poor’s, las cuales se especializan en medir la probabilidad de que las entidades que emiten instrumentos financieros de deuda cumplan con sus obligaciones financieras, lo cual ayuda a tomar una mejor decisión a la hora de invertir (no necesariamente en deuda).
La mejor ayuda en este caso es conocer a fondo el mercado o sector al que está enfocado una empresa, así como las posibles coyunturas en el mismo plazo que tienes pensado invertir. Algo similar sucede cuando se invierte en deuda gubernamental o instrumentos derivados pero a un nivel macroeconómico.
Inversionistas de mediano plazo.
El tipo de inversionistas de mediano plazo se puede exponer a un riesgo moderado ya que le es posible estar al pendiente de los mercados y operar su cuenta de manera regular, lo que permite que logren aprovechar buenos fundamentales como noticias recientes que favorezcan a un sector en específico, reportes trimestrales o un alza general del mercado. Esto se ve estimulado por la velocidad de la información gracias a las redes sociales.
Para este tipo de inversionistas no puede faltar el análisis técnico para identificar cuándo es bueno comprar o vender.
El análisis técnico consiste en un conjunto de herramientas estadísticas en forma de indicadores que son construidos a partir del comportamiento en los precios históricos (algunos incluyen el volumen de operación). Como ejemplos se encuentran el uso de medias móviles, indicadores compuestos, osciladores o modelos más sofisticados como redes neuronales aplicadas al mercado financiero.
La misma economía real crea fluctuaciones temporales en los precios de los instrumentos financieros, lo que genera tendencias de mediano plazo que pueden ser medidas y pronosticadas hasta cierto punto. Es por esta razón que entre mejor sea tu capacidad de análisis y más puedas estar al pendiente de un sector sobre el cuál inviertes más acertadas serán tus decisiones.
Inversionistas de corto plazo.
Un inversionista de corto plazo además de operar en tiempo real en el mercado financiero, tiene la ventaja de aprovechar cualquier fundamental tan pronto se conoce en el mercado. Aunque los rendimientos que puede generar en periodos cortos de tiempo también están ligados a la experiencia en el análisis técnico (y mayormente al manejo emocional al momento de operar), el rango en que se pueden mover los precios durante una sesión puede ser lo suficientemente amplio para ofrecer excelentes ganancias, incluso cuando el mercado es bajista.
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