Entre la extensa variedad de instrumentos que existen en el mercado financiero podemos encontrar algunos cuyo rendimiento está ligado a los ingresos que genera algún tipo de bien o bienes, por ejemplo los de capital. En este caso se habla de instrumentos especializados, que en México se dividen en Fibras, ETF’s y CKD’s.
¿Qué es una Fibra y quién las emite?
Las Fibras [Fideicomisos de Inversión en Bienes Raíces] son fideicomisos que se caracterizan por ser instrumentos de financiamiento a través de la bolsa para la adquisición y/o construcción de bienes inmuebles: naves industriales, centros comerciales, hoteles, edificios corporativos, residenciales, etc.
La ventaja de las Fibras es que, a diferencia de invertir directamente en bienes raíces, esta puede albergar varias propiedades inmuebles dentro de su portafolio, permitiendo una buena diversificación. En México existen Fibras especializadas en el sector hotelero o el comercial y algunos mixtos, entre otros.
Las Fibras son emitidas principalmente por la iniciativa privada, sin embargo, recientemente se lanzó al mercado bursátil en México la Fibra E de la Comisión Federal de Electricidad y también se tiene planeado lanzar una Fibra para financiar parte del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM).
¿Cuáles son los beneficios de las Fibras?
Para el inversionista es una buena oportunidad de diversificar de manera indirecta su riesgo y también le proporciona certeza en la administración del fideicomiso, ya que este ámbito está regulado por la CNBV.
La naturaleza de este instrumento le permite al inversionista obtener ingresos, usualmente periódicos, por el arrendamiento de los inmuebles (rentas) y por el incremento en el valor de los mismos (plusvalía).
También, al igual que diversos instrumentos como las acciones, las Fibras suelen tener buena liquidez en el mercado, es decir, es sumamente fácil venderlos cuando se requiere.
¿Qué son los ETF’s y quién los emite?
Los Exchange Traded Funds (ETF’s) o Títulos Referenciados a Activos o Acciones (tracs o trackers), como también son conocidos, son certificados de participación emitidos por fideicomisos de inversión que representan el patrimonio del mismo. Este patrimonio puede consistir en un conjunto de activos financieros, como acciones o divisas, o activos reales, como el oro o la plata. El objetivo de los ETF’s es ligar su valor al comportamiento del subyacente al que está referido.
Estos instrumentos de inversión se caracterizan por replicar el comportamiento del subyacente, ya sea siguiendo su trayectoria o yendo en contra. Por ejemplo, existen tracs de portafolios de acciones referenciados a un índice (o parte de las emisoras que cotizan en éste), otros que siguen el valor de una divisa, como el dólar, o también hay algunos que están referenciados a un índice de forma inversa.
¿Cuáles son los beneficios de los ETF’s?
La principal ventaja que tienen los tracs es que se pueden obtener los mismos beneficios de diversificar un portafolio en un solo instrumento y los costos operativos son menores. Además, el inversionista siempre puede estar consciente del tipo de activos que contiene el portafolio, los cuales no suelen cambiar, y de la volatilidad de los mismos.
Otra ventaja es que el inversionista puede beneficiarse del comportamiento de un índice o una industria (nacional o extranjera) sin tener que comprar directamente los activos.
¿Qué son los CKD’s y quién los emite?
Los Certificados de Capital de Desarrollo (CKD’s) son títulos emitidos por fideicomisos para el financiamiento de infraestructura, empresariales o de capital privado a través de la bolsa.
Estos certificados están destinados para la realización de proyectos (como carreteras, aeropuertos, puertos, ferrocarriles, entre otros) o para la compra de una (o varias) empresas y son emitidos tanto por el gobierno, como por la iniciativa privada.
Títulos de deuda vs. CKD’s.
A diferencia de los títulos de deuda, los CKD’s no ofrecen rendimientos a causa de intereses aunque sí tienen un plazo de vencimiento, además de que no están sujetos a una calificación crediticia. En cambio, el rendimiento que ofrecen estos instrumentos a los inversionistas (de alto perfil) está vinculado a los activos subyacentes, propiedad del fideicomiso.