Estrategias para invertir en fondos de inversión

Elegir que vamos a hacer al invertir es tan importante como definir qué no vamos a hacer. Las acciones que realizaremos en nuestra gestión patrimonial ameritan un análisis a conciencia y deben ser ajenas a nuestros impulsos.

Elaborar una estrategia de inversión es equivalente a lo que los estoicos planteaban para gestionar nuestra vida: pensar y actuar con prudencia. Marco Aurelio, en sus meditaciones, proponía que es más prudente elegir bien las pocas palabras y las pocas obras que excederse en obras y palabras. Al invertir esto también se aplica. Una buena estrategia deber de ser sencilla para ser aplicable y poderse gestionar con eficiencia.

Nuestra vida financiera y en consecuencia nuestra vida entera se define por los siguientes puntos.

Lo que gano
En qué me endeudo
Cuánto ahorro
Cómo lo invierto

En México existen más de 650 fondos de inversión, por lo que es importante elegir prudentemente. El abanico de fondos es amplio y elegir los más adecuados puede ser una labor ardua. Todos los fondos son gestionados con profesionalismo y bajo un marco regulatorio sólido. Se puede afirmar que en México no existen malos fondos de inversión, pero sí existen malas decisiones de inversión. Por eso aquí te ayudaremos a identificar lo que necesitar para tomar mejores decisiones al gestionar tu dinero en fondos de inversión.

Estrategias para invertir en fondos de inversión

Define tus objetivos financieros

Definir un objetivo no es fácil, cuando no sabemos que deberíamos tener objetivos. Esta reflexión la comparto porque la gestión patrimonial suele ser un cúmulo de ideas desordenadas para los más novatos e incluso para quienes tienen experiencia, no es sencillo definir prioridades lo que traerá la definición de objetivos.

Para definir nuestros objetivos financieros es importante hacernos buenas preguntas. Nuestro pensamiento financiero debe estar dirigido por una estrategia al invertir, es decir, a relacionar ideas y acciones, alinear la teoría y la práctica.

Qué deberíamos preguntarnos para empezar a alinear nuestros objetivos financieros.

¿Cuál es la cantidad de mis ingresos?
¿Cuántos son mis gastos?
¿Con cuánto dinero puedo iniciar una inversión?
¿Cuánto puedo aportar periódicamente a mi inversión?
¿Cuál es mi principal objetivo financiero en el corto plazo (menos de un año)?
¿Cuál es mi principal objetivo financiero en el mediano plazo (3 años)?
¿Cuál es mi principal objetivo financiero en el largo plazo (más de 3 años)?

Invertir va más allá del conocimiento del mercado. Es necesario realizar un ejercicio de introspección que definirá que nuestro portafolio de inversión se alinee con nuestra vida.

Evaluación de tu perfil de riesgo

Existen varios tipos de riesgo entre los activos de inversión (sistémico, de mercado, contraparte, liquidez, etc.), pero el mayor riesgo está en no alinear nuestros objetivos con nuestros instrumentos de inversión, para lo que necesitamos:

Conocer nuestro perfil de inversionista
Conocer los activos de inversión en los que nos invertiremos

El perfil del inversionista es una poderosa herramienta que la Comisión Nacional Bancaria y de Valores pone a disposición del inversor para identificar nuestro perfil de riesgo que se clasifica en tres rangos.

Inversionista conservador
Inversionista moderado
Inversionista agresivo

A medida que el inversor va evolucionando entre cada uno de los perfiles, el nivel de riesgo aumenta con la finalidad de poder obtener un retorno mayor. La cantidad de instrumentos expuestos a un mayor riesgo va cambiando de la siguiente forma

La siguiente tabla expone los porcentajes máximos de fondos de deuda, dólares y renta variable que un inversor puede tener con respecto a su perfil de inversionista:

	Fondos de deuda	Fondos en dólares	Fondos de renta variable
Estrategia conservadora	Máximo 100%	Máximo 30%	Máximo 30%
Estrategia moderada	Máximo 100%	Máximo 50%	Máximo 50%
Estrategia agresiva	Máximo 100%	Máximo 100%	Máximo 100

Diversificación de tu portafolio

La diversificación del portafolio se debe realizar con los límites que el perfil de inversionista permite. Pero hay que ir un poco más allá, autoconocernos nos dará una mejor referencia para saber en qué invertir y en qué proporciones hacerlo. Algunos inversores pueden tener un perfil marcadamente agresivo como resultado de su edad, de su profesión, de su nivel de ingresos, etc. Pero podrían ser marcadamente adversos a la volatilidad y el riesgo que el mercado de valores tiene, sobre todo en periodos cortos, por eso es importante evolucionar como inversor.

Un portafolio que no permita conciliar el sueño a un inversor no es lo correcto, aunque su marco perfilatorio diga lo contrario.

Monitoreo y ajuste de tu inversión

Existen inversores que definen diferentes tiempos y formas de monitorear sus inversiones, aquí algunos ejemplos.

Inversionista activo: Revisa la valuación de su posición de valores periódicamente (varias veces al mes), suele consultar su saldo por alguna aplicación y si tiene algún asesor de inversiones, coordina alguna reunión o llamada para mantenerse informado del contexto económico y cómo afecta a su portafolio de inversión. Suele realizar cambios en su portafolio de acuerdo con los movimientos de mercado. Muchas de las decisiones que toma al reestructurar su portafolio provienen de fuentes de información ajenas a la institución o al asesor que gestiona su inversión.

Inversionista mesurado: Revisa su estado de cuenta, difícilmente revisa su saldo y suele acordar llamadas o reuniones esporádicas con su asesor. Los ajustes de su portafolio suelen modificarse de acuerdo con alguna contingencia o eventualidad en su vida financiera. Los eventos de magnitudes relevantes como la crisis hipotecaria supbrime o el COVID-19 los suele ver como un momento para realizar cambios en su portafolio.

Inversionista pasivo: Es un inversor que suele definir un plan de inversión a prueba de contingencias. Tiene perfectamente definidos sus objetivos y el seguimiento de su inversión suele ser casi “anecdótico”. La información que solicita a la institución gestora o al asesor suele estar relacionada con requerimientos fiscales o cambios en su gestión sucesoria, puesto que la inversión tiene un horizonte temporal muy largo. Suele tener una visión del futuro bien definida y alineada con sus instrumentos de inversión. Su portafolio tiene casi nulos cambios y los eventos de gran magnitud económica los suele identificar como oportunidades para invertir más.

Aprovecha las ventajas fiscales

Diseñar una estrategia de inversión con fondos de inversión tiene ventajas fiscales. Básicamente, no hay sorpresas con el Servicio de Administración Tributaria, que es quien se encarga del "cobro" de los impuestos y de las declaraciones de impuestos que tantas personas físicas, físicas con actividad empresarial y morales.

Los fondos de inversión en México en materia tributaria cada año durante la presentación de Ley de Ingresos y el presupuesto de egresos definen las tasas de retención, esta ley se presenta a finales de cada año para su aprobación por el congreso mexicano.

Para el año 2024 todos los portafolios de inversión tendrán la siguiente tasas de retención:

	Fondos de inversión de deuda	Fondos de inversión de renta variable
Retención de impuesto	0.50 de la tasa de interés.	10% de la ganancia, únicamente cuando se realice la venta del fondo de inversión.

Inversión sistemática y aportaciones periódicas

La constancia es una de las más grandes virtudes de los inversionistas. La recomendación es crear un esquema donde el ahorro canalizado a la inversión esté antes de cualquier gasto, es decir:
Primero ahorro - luego invierto - por último gasto

Realizar aportaciones periódicas a través de descuentos a las cuentas de nómina o a las tarjetas de crédito no es una característica que actualmente tengan las gestoras de fondos de inversión. Este esquema existe para algunas instituciones que gestionan Planes Personales de Retiro, pero no está generalizada entre las operadoras de fondos.

Todo inversionista con un contrato de intermediación bursátil necesariamente tendrá que enviar desde su cuenta de banco la cantidad para invertir a través de una transferencia electrónica o en algunos casos en cheque. Mi recomendación es que esta transferencia se haga el mismo día en que se percibe el salario.

El monto destinado puede variar de persona a persona, pero es recomendable canalizar a portafolio de inversión al menos el 10% del ingreso de forma consistente. Los resultados dependerán de la constancia del inversionista.

Ahora que ya conoces más sobre estrategias en fondos de inversión. Platícanos qué haces con tu estrategia.