Si estás buscando diversificar tu patrimonio en una alternativa que te permita seguir muy de cerca el comportamiento de los mercados financieros o de un sector económico determinado y con un bajo costo de operación, probablemente los ETFs son la alternativa que estás buscando.
Un ETF (Exchange Traded Fund) es un tipo de fondo de inversión cuya misión es replicar el comportamiento de un índice o valor de referencia, dado que su cartera está compuesta por todos los valores que componen ese índice y en similares proporciones.
Una de las ventajas que tienes al invertir en ETFs, es que, al ser negociados como instrumentos de renta variable se caracterizan, por lo general, como valores de alta bursatilidad; lo que significa que pueden ser comprados y vendidos con cierta facilidad. Esto, a su vez, se traduce en la posibilidad de generar utilidades de corto y largo plazo.
Además, los costos de operación son mucho más bajos a comparación de los de un fondo indexado tradicional, por lo cual no tendrás que preocuparte por que las comisiones de operación mermen sustancialmente las ganancias. Existen varios tipos de ETFs de entre los que puedes elegir para completar tu portafolio de inversión:
Por ejemplo, si tú tienes expectativas de que la economía de EEUU tendrá un buen desempeño y, por tanto, deseas estar invertido en las empresas de más alta capitalización de ese país, puedes invertir en el SPDR500, que de hecho, persigue muy de cerca el desempeño del índice S&P 500.
Si deseas invertir en Commodities (materias primas) los ETFs pueden darte acceso a varias alternativas. Por ejemplo, el GLD, que es una ETF que toma como referencia al valor del oro o el XLE que está invertido en el sector energía.
Existen también ETFs, como el XLF, que está compuesto por empresas del Sector Financiero o el XLK que se compone de las principales empresas del Sector Tecnología.
Inclusive, si tú estás interesado en alguna región del mundo en específico, como Europa Asia o Mercados Emergentes, existen ETFs que se especializan en cada una de esas regiones.
Otra de los grandes beneficios de invertir en ETFs, es que te permiten tomar ventaja, no solo de los mercados en tendencia, sino que existen los llamados ETFs inversos, que van en contra de las tendencias de los mercados.
Así pues, si tú estás apostando a que un índice tendrá una tendencia bajista en los próximos meses, puedes invertir en un ETF inverso que represente alzas en momentos en que los mercados van a la baja.
Y no solo eso. Existen los llamados ETFs apalancados, los cuales tienen como principal característica que multiplican los rendimientos que tienen los mercados. Aunque de igual forma debemos tomar en cuenta que multiplican las minusvalías en momentos adversos.
Como podrás ver, los ETFs ofrecen una amplia gama de oportunidades de inversión de entre las cuales podrás elegir para lograr mejores resultados en los rendimientos de tu portafolio.
En la próxima, voy a platicarte un poco acerca de ETFs cuyo objetivo es introducirnos en los Mercados Emergentes.