Hace días escuché un podcast que me dejó pensando sobre las labores realizadas en el hogar y que sin duda tienen un impacto en la economía. En un post que subí hace tiempo hablé sobre algunas actividades que el PIB no toma en cuenta y hoy retomaremos uno de esos aspectos, mejor conocido como: la economía del cuidado.
Según el artículo 2 de la Ley 1413 de 2010 de Colombia, se define a la economía del cuidado como el trabajo no remunerado que se realiza en el hogar, relacionado con mantenimiento de la vivienda, los cuidados a otras personas del hogar o la comunidad y el mantenimiento de la fuerza de trabajo remunerado.
Esta definición encaja en las actividades diarias que realizan, en su mayoría, mujeres. No hay paga, pero influye en otros trabajos que sí son remunerados.
Por ejemplo, usualmente las madres de familia educan a los hijos, los acompañan durante su trayectoria escolar, de tal forma que contribuyen al capital humano de una persona que, en su momento, probablemente pertenecerá a la población económicamente activa.
También podemos pensar en las ocasiones en que se "arregla" la ropa en casa o se cocina, por lo que esto también provoca que estas familias no compren prendas o comida preparada, impactando en el mercado.
También podemos pensar en las ocasiones en que se "arregla" la ropa en casa o se cocina, por lo que esto también provoca que estas familias no compren prendas o comida preparada, impactando en el mercado.
Este es uno de los temas mayormente abordados dentro de la economía feminista, pues quienes se han dedicado a su estudio sostienen que este cuidado es una de las bases fundamentales en el desarrollo de todo lo demás que aporta a la economía y que es reconocido como tal.
Como ya se mencionó, es una labor no remunerada pero que sí requiere de la inversión de tiempo y quizá algunos lo vean como el impedimento de desarrollar una trayectoria profesional para la persona que se dedica a cuidar.
¿Qué opinas? ¿Sería diferente el rumbo de estos cuidados si, en su mayoría, lo hicieran hombres?