Hace unos días coincidí de casualidad con un amigo al hacer mis compras. Como típica plática, hablamos sobre la situación actual de la pandemia y sobre la situación económica que vivimos en el país, incluso llegamos al punto de hablar sobre el PIB y la caída que ha sufrido este año. Él me comentó que el PIB funcionaria si nos tomaran en cuenta a todos, lo que me hizo un poco de ruido y por lo cual le pregunté ¿por qué haces esa afirmación? Me contestó: “el PIB no nos cuenta a nosotros, solo cuenta a empresarios y gente con dinero, nosotros, la gente normal o media y pobre, no contamos en el PIB”.
Quizá mucha gente, como mi buen amigo (al cual aprecio mucho), piense de esta manera. Esta situación me dio la idea de escribir algo al respecto en este blog. En ese instante no le comenté nada, no era el momento adecuado para explicarle cómo funciona la ecuación o el concepto de medición del PIB del país y, lejos de criticar, fue más el querer compartir esta información que, aunque está al alcance de todos, quizá está explicado de una manera un poco caótica. Además, es un tema del cual no estamos acostumbrados a hablar o no lo estuvimos durante muchos años. Sin embargo, me gustaría hablar de esto, porque pienso que al entender cómo funciona un sistema, sea cual sea, podemos formar parte él, formar parte del juego y tener las mismas posibilidades que el mejor jugador.
Para explicar cómo funciona la economía, utilizaré el diagrama de flujo circular. Lo que este diagrama hace es explicarnos cómo está estructurada la economía de un país y cómo debería trabajarse y aportar para tener una economía saludable.
Primeramente, tenemos el ejemplo de una casa y una empresa. Las personas que tienen un empleo, prestan su tiempo por el cual se obtiene un salario. Ese salario se utiliza para la compra de alimentos, así como para cubrir los gastos esenciales del hogar y otros gastos que podemos encasillar como personales o familiares. De esa manera el salario obtenido regresa a las empresas (o negocios) y con ello se pagan nuevamente los salarios. Así tenemos un trabajo, un salario (dinero) y un bien que va y regresa.
En segundo lugar, tenemos el Sector Privado.
En él se considera a todas las personas individualmente, no únicamente a las industrias. Como ya sabemos, el salario se puede gastar en productos o servicios para que estos regresen a las empresas, sin embargo, también puede ahorrarse o ser invertido. El ahorro se representa como fuga de capital o a modo de resta (-) en la economía debido a que es un dinero que no se mueve (no circula) y no contribuye en absoluto al crecimiento. Por otro lado, la inversión se representa positiva (+) pues se suma al sistema económico, ya que gracias a ese dinero se crean más empleos, con lo que se pagan más salarios y se generan los gastos en los hogares, lo que pone en marcha la economía. Podemos llamarle un círculo virtuoso.
En tercer lugar nos encontramos con el Sector Externo.
Este sector engloba las exportaciones y las importaciones. Aquí las importaciones se representan como negativas (-) para la economía, ya que son consideradas una fuga de capital a otro país. Les doy como ejemplo el tiempo en que México y muchos otros países importaban productos chinos para venderlos por internet y sacar una interesante rentabilidad. En este ejemplo, el dinero sale del país y termina en China. Allí, se provoca una mayor demanda de productos, lo que lleva a las empresas a necesitar más trabajadores, los trabajadores gastan sus salarios en su país y la economía en China crece y crece, mientras que en el resto de los países se ve lo contrario, su economía tiene un crecimiento lento o puede llegar a ser nulo. Por otro lado, las exportaciones se representan (y son) positivas para la economía pues entra más dinero al país. Es muy importante entender esto, ya que muchas economías en potencia basan su crecimiento en la exportación. Estados Unidos dejó de exportar al nivel que lo hacía hace algunos años y, bueno, sabemos en qué situación se encuentra. Honestamente, hace unos años tuve la intención de hacer mi negocio de reventa de productos chinos, hasta que tuve pleno conocimiento en este tema, y ahora una de mis metas es promover las exportaciones.
En cuarto y último lugar (pero no menos importante), se encuentra el Sector Público.
En este sector el gobierno es quien toma decisiones, controla y regula las actividades para los gastos públicos e impuestos. Se considera que los impuestos son una fuga de capital (-), ya que el dinero es cobrado o retenido por el gobierno. Las obras públicas, por otro lado, son consideradas positivas, ya que con ellas se generan más trabajos lo que ingresa capital nuevamente a la economía.
Para medir el Producto Interno Bruto del país, tomamos la siguiente ecuación:
PIB = C - I + G + (X-N)
Donde: C= Consumo, I= Inversión, G= Gasto Público, X= Exportaciones y N= Importaciones.
Regresando al comentario de mi amigo, y después de explicar todo esto, puedo asegurarles que sí contamos, todos contamos y formamos parte de la economía del país, y el mejor ejemplo que le pude haber dado era, precisamente, ese instante en que realizaba su compra. Creo que ese era el ejemplo más claro y práctico de explicarle de qué manera aportamos al crecimiento económico de nuestro país. Creo que si entendemos bien cómo funciona la economía, al menos en un aspecto básico, podremos comprender todo el poder y la responsabilidad que tenemos como ciudadanos, para que de esta manera dejemos de culpar a nuestros padres, maestros o a nuestros políticos de nuestra situación económica, y empezar a ocuparnos de nuestras responsabilidades individuales para aportar un crecimiento económico sano a nuestro país.
Al final, cada uno de nosotros somos un engrane funcionando en una máquina bastante compleja (la economía, ya sea de nuestro hogar, nuestro estado, país o el planeta), en donde, si uno empieza a fallar, muy probablemente altere la función de toda esta maquinaria provocando que poco a poco más y más engranes se dañen. Hay que ir reparando esos daños y ayudar a otros como muestra de solidaridad para y hacia los demás. Esa es una de nuestras responsabilidades más grandes y más importantes que nos concierne a todos si en verdad queremos ver un cambio positivo en nuestro país y sobre todo en nuestros hogares.
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