La implementación de la globalización prometía ser la clave para lograr que el crecimiento economico global fuera mucho más “equitativo” y estable para la mayoría de los países. Desde el punto de vista teórico, la globalización parecía ser la propuesta perfecta para cumplir dicho objetivo, sin embargo, su ejecución en las últimas décadas ha demostrado lo contrario, principalmente en el aspecto del crecimiento economico “equitativo” de las diferentes naciones alrededor del mundo.
La falta de enfoque en el manejo de la globalización
Actualmente el mundo entero ha comenzado a presenciar el retorno de una tendencia mucho más proteccionista y en contra de las prácticas de la globalización por parte de varios países, principalmente de aquellas naciones con mayor capacidad economica, un claro ejemplo de esto es la actual “guerra comercial” entre Estados Unidos y la República Popular China, este acontecimiento y muchos otros demuestran claramente que la globalización no ha logrado cumplir con los objetivos que buscaba desarrollar para la economía de todos los países.
A pesar de que la tendencia contra la globalización parece encontrarse en su punto más alto, la crítica contra esta practica ha estado presente desde su implementación, principalmente en los países tercermundistas, donde en algunos de dichos países han llegado a tener una peor situación economica a la que tenían antes de la implementación de las practicas globalizadas en sus respectivas economías.
Considerando lo mencionado anteriormente, uno podría llegar a cuestionarse lo siguiente: ¿Cuál es el error de la globalización que ha hecho que cause tanta controversia en tantos países? En términos simples, la falla de la globalización o la causa por la que esta no ha logrado cumplir sus objetivos no es debido a una falla en su concepto, esto se debe a las instituciones que se han encargado de administrar este proceso de transformación de una forma poco eficiente y estable.
La principal falla de estas instituciones, en especial del Fondo Monetario Internacional, ha sido la falta de perspectiva sobre las características y necesidades de cada país al que introducían las nuevas practicas globalizadas, un claro ejemplo de esto fue como de manera casi obligatoria gran parte de los países tercermundistas tuvieron que abrir sus fronteras a empresas extranjeras, aun cuando muchos de estos países no contaban con empresas que fueran suficientemente fuertes para lograr una competencia justa con las nuevas empresas de otras naciones, causando en el peor de los casos la destrucción de empleos de manera sistemática.
Otro problema que presentan estas instituciones y que complementa a la problemática mencionada en el párrafo anterior es el hecho que el control tanto de el FMI y el Banco Mundial siempre ha sido liderado por un Europeo y un Estadounidense, lo cual inevitablemente termina causando que las decisiones entre ambas instituciones se vean influidas por los intereses de los países más desarrollados, además el gabinete no requiere contar con experiencia en aspectos economicos ni sociales de los países en desarrollo para ser seleccionados.
Claramente el principal problema de la globalización a sido la falta de preparación de estas instituciones al panorama internacional, si los países pudieran lograr esta transición con una menor intervención por parte del FMI, la historia economica actual podría ser muy diferente, esto se demostró durante los años 90 con la transición de Rusia al capitalismo con el apoyo de estas instituciones y la entrada a la globalización de China manejada de forma individual por los Chinos, durante este periodo de transición por parte de ambos países, el PIB Chino era el 60% del de Rusia, sin embargo, para finales de la década este monto se había invertido completamente.
En conclusión, la administración de las instituciones encargadas de supervisar e implementar la globalización a los países del mundo se han dejado llevar por los intereses de sus propias naciones y los países más desarrollados causando que los más necesitados se encuentren en peores condiciones, perdiendo completamente el propósito que originalmente tenía la globalización, la creación de una economía global mucho más equitativa y justa paso a ser otra forma más de lograr que los ricos se volvieran más ricos y los pobres más pobres, solamente que a una escala internacional.
Referencias:
STIGLITZ, Joseph E. El malestar en la globalización. Traducción de Carlos Rodríguez Braun. Madrid: Taurus, 2002. 314 p. [ISBN: 84-306-0478-2] (Original: Globalization and its Discontents, 2002.)