El pasado jueves 18 de mayo la Junta de Gobierno del Banco de México público en su anuncio de política monetaria que decide mantener la tasa de referencia en 11.25%, es decir no hacer movimientos al alza como se habían estado haciendo desde hace casi 2 años (junio 2021).
¿Qué significa que Banxico tome esta medida?
Recordemos que Banxico es que la inflación converja dentro del objetivo que es de 3% y como único mandato tiene preservar el poder adquisitivo de la moneda (controlar la inflación), esta por no ceder, ha obligado a que las autoridades monetarias tengan que subir constantemente la tasa de referencia, sin embargo, parece ser que el ciclo alcista ha terminado. Esta tasa según Banxico se espera que se mantenga por un tiempo prolongado, analistas esperan un recorte de tasas para el año próximo o en algunos casos como el de Banamex que sea en diciembre. Es decir que Banxico no tomará en cuenta las acciones que tenga la FED en Estados Unidos en junio como referencia en sus acciones en el corto plazo.
¿Qué implicaciones tiene?
Aún no se logra controlar la inflación en el objetivo que tiene Banxico y mientras esto no ocurra es evidente que no habrá recortes en la tasa de referencia, esta incide en las demás tasas del mercado por lo que podremos ver aún ese freno a la actividad económica además de créditos a precios elevados del sector inmobiliario, automotriz e industrial. ¿Hasta cuando se podría lograr tener la inflación cercana a la meta de 3%? Según estimaciones del mismo Banco y lo que esperamos los analistas es que se llegue a esta el año próximo, entre el segundo y cuarto trimestre, de no ser así, es posible que también las medidas esperadas cambien, todo esto dependiendo a los factores internos y externos, además de la dinámica de precios a nivel global.
¿Por qué es importante mantener la inflación dentro de la meta?
Aquí entra en juego dos cosas, la primera es que la inflación es un fenómeno económico que afecta en mayor medida a la gente más pobre, por ejemplo: no es el mismo impacto en una familia con solvencia económica que tenga incremento en los precios, en contraste a una familia con el ingreso muy ajustado, en esta última un incremento puede ser crucial incluso en términos de necesidades básicas. El segundo aspecto a considerar es las expectativas, esto es lo que los agentes esperan que ocurra en un futuro con los precios, si estas expectativas no se encuentran ancladas, los agentes económicos y específicamente los que asignan precios a bienes finales, pueden dispararse y comenzar a subir precios cada vez en mayor medida por el simple hecho que saben que seguirán subiendo, entrando así en un espiral inflacionario.
