Dentro del análisis financiero debemos estar al pendiente de diversos factores que pueden influir en el desarrollo y rendimiento de nuestras inversiones. Las variables de seguimiento y decisión dependen de la estrategia de cada inversionista, pero existen algunas que tienen cierta incidencia al momento de la elección. Un ejemplo de ello es la interpretación de la implicación en las empresas y sus inversionistas, en lo que atañe a los dividendos.
Qué es un "Plan de reinversión de dividendos (Dividend Reinvestment Plan DRIP, por sus siglas en inglés)"
Un plan de reinversión de dividendos (DRIP) es un plan ofrecido por una corporación que permite a los inversores reinvertir sus dividendos en efectivo en acciones adicionales o fracciones de las acciones subyacentes en la fecha de pago del dividendo.
La mayoría de los DRIP permiten a los inversores comprar acciones sin comisiones y con un descuento significativo respecto del precio actual de las acciones, y no permite reinversiones muy inferiores a los $ 10. Este término a veces se abrevia como "DRP".
Muchas compañías ofrecen DRIP para dar a los accionistas la opción de reinvertir el monto de un dividendo declarado mediante la compra de acciones adicionales. Normalmente, cuando se pagan dividendos, los accionistas los reciben como un cheque o un depósito directo en su cuenta bancaria. Debido a que las acciones adquiridas a través de un DRIP generalmente provienen de la propia reserva de la compañía, no son vendibles a través de las bolsas de valores. Las acciones se deben canjear directamente a través de la compañía.
Si bien estos dividendos en realidad no son recibidos por el accionista, aún deben declararse como ingresos gravables. Si una compañía no ofrece un DRIP, uno puede establecerse a través de una firma de corretaje, ya que muchos intermediarios permiten que los pagos de dividendos se reinviertan en las acciones de cualquier acción en una cuenta de inversión.
Ventajas para los accionistas de DRIP
Hay varias ventajas de comprar acciones a través de un DRIP. Los DRIP ofrecen a los accionistas una forma de acumular más acciones sin tener que pagar una comisión. Muchas compañías ofrecen acciones con un descuento a través de su DRIP del 1 al 10% del precio actual de la acción. Entre ninguna comisión y un descuento de precio, la base de costo para poseer las acciones puede ser significativamente menor que si las acciones se compraran en el mercado abierto.
A largo plazo, la mayor ventaja es el efecto de la reinversión automática en la composición de los rendimientos. Cuando se aumentan los dividendos, los accionistas reciben una cantidad creciente de cada acción que poseen, que también puede comprar una mayor cantidad de acciones. Con el tiempo, esto aumenta el potencial de rentabilidad total de la inversión. Debido a que se pueden comprar más acciones incrementando el potencial a largo plazo para mayores ganancias.
Ventajas de la compañía
Las compañías que pagan dividendos también se benefician de los DRIP de varias maneras. En primer lugar, cuando se adquieren acciones de la compañía para un DRIP, se crea más capital para que la compañía las use. En segundo lugar, es menos probable que los accionistas que participan en un DRIP vendan sus acciones cuando el mercado bursátil decline. Una razón es que dichas acciones no son tan líquidas como las acciones compradas en el mercado abierto. Otra razón es que los participantes de DRIP pueden reconocer más fácilmente el papel que desempeñan sus dividendos en el crecimiento a largo plazo de su inversión.