Antonio Aviña
30/03/19 12:45
Ha comentado en el artículo Dame un tulipán y te volveré millonario
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Este post me remonta a un concepto: ciclicidad financiera. Hay que tener presente siempre que los mercados financieros no son racionales, sino emocionales y esta emoción pasa de la euforia en los momentos buenos a la depresión en los momentos malos.
En la euforia, la gente mira el futuro con optimismo y toma muchos riesgos, pagando activos sobrevaluados, confiando que la historia de buenos rendimientos en el pasado se repetirán en el futuro, en una visión completamente lineal del comportamiento.
En cambio, en la depresión, los inversores miran el futuro con negatividad y se vuelven adversos al riesgo y terminan vendiendo activos subvaluados con el mismo pensamiento lineal que lo que ha venido pasando continuará ocurriendo.
El pensamiento lineal, desde mi punto de vista, es un gran error de concepción en la visión de los mercados financieros ya que son cíclicos. Esto porque tienen momentos buenos y después vienen los malos.
El no reconocimiento de la ciclicidad de los mercados y no linealidad puede llevar a graves errores a los inversores que terminan comprando muy cerca de los techos de grandes subidas, y vendiendo cerca de los valles de grandes caídas.