El Deutsche Bank en los últimos años ha estado salpicado por escándalos, multas y elevados costes de sus operaciones. Actualmente, la entidad está enfrentando causas judiciales e investigaciones que podrían costarle otros 3.200 millones de euros, desde ahora hasta el 2017.
La compañía está llevando a cabo una investigación interna para esclarecer si algunos de sus clientes han llevado a cabo algún tipo de lavado de dinero. Este importe estaría sobre los 6.000 millones de dólares. Esta investigación interna se ha dado después que el Banco de Rusia pidiera a Deutsche Bank que investigara las actividades de compra-venta de acciones de alguno de sus ciudadanos, para poder esclarecer si hubo algún delito.
"Las malas prácticas fueron cometidas por clientes. El banco fue usado. La investigación buscará determinar cómo es que el banco llegó a ser utilizado"