Hablemos de un tema que me apasiona profundamente: las parejas y cómo influyen en la consecución de una paz financiera. A lo largo de mi experiencia, especialmente enseñando en Platzi donde tengo cinco cursos disponibles, he observado de cerca cómo la dinámica de pareja afecta las finanzas personales. Soy testigo del dicho que reza: "Si vas solo, llegas más rápido; pero acompañado, llegas más lejos". Esta filosofía resuena especialmente en el ámbito financiero personal.
He notado una diferencia sustancial en parejas con finanzas transparentes, aquellas donde cada uno conoce los ingresos y gastos del otro. A pesar de mantener cierta intimidad financiera, donde cada uno gestiona una parte del presupuesto a su discreción, la transparencia y la comunicación se traducen en una fuerza poderosa. A través de mi enseñanza, he visto cómo esta dinámica fortalece los lazos y promueve un crecimiento conjunto.
La evolución de roles dentro de la pareja también ha cambiado la percepción tradicional del hombre como único proveedor. Ahora, más hombres siguen sus pasiones, contribuyendo a un cambio significativo en las dinámicas familiares y financieras. Esto es algo que celebro y fomento en mis cursos.
Durante una charla con jóvenes estudiantes de alrededor de 21 y 22 años en Platzi, me sorprendió gratamente su visión de buscar en una pareja no solo amor, sino también un socio de vida con quien crecer financieramente. Esto refleja un cambio positivo hacia una participación más activa de ambos miembros en la gestión financiera, más allá del género.
En mis cursos sobre parejas prósperas, discutimos diversos arquetipos de parejas y la importancia de elegir conscientemente, considerando no solo el amor sino también la compatibilidad financiera. He observado que las heridas financieras y los roles inconscientes adoptados desde la infancia pueden afectar profundamente la dinámica de pareja, llevando a desequilibrios y conflictos a largo plazo.
Es crucial, entonces, abordar estas heridas y trabajar hacia una relación financiera saludable desde el inicio. Al conocer a alguien, es importante evaluar si será un socio que contribuya positivamente a tus finanzas y objetivos de vida, o si, por el contrario, representará un lastre. He visto parejas lograr un crecimiento exponencial cuando ambos comparten un nivel similar de conciencia financiera.
Comparto la historia de una amiga cercana, proveedora principal de su hogar, cuyo esposo, un aspirante a comediante, aportaba de manera diferente pero igualmente valiosa. Su apoyo emocional y energético fue crucial para ella, demostrando que el éxito financiero de una pareja no se mide únicamente en términos monetarios. Cada miembro puede contribuir de maneras únicas y complementarias.
Finalmente, a través de mi experiencia enseñando y asesorando parejas, he aprendido que la apertura y la honestidad en las finanzas son esenciales para construir una relación sólida. Es común que las parejas oculten deudas o problemas financieros por miedo o vergüenza, lo cual puede llevar a conflictos serios. Por eso, fomento la comunicación y el trabajo en equipo desde el principio de la relación para evitar sorpresas desagradables y construir juntos un futuro financiero saludable.
En resumen, mi mensaje es claro: para alcanzar una paz financiera en pareja, es fundamental la transparencia, el apoyo mutuo y la compatibilidad en valores y objetivos financieros. Estos son los pilares que promuevo en mis cursos y en mi vida personal, convencida de que juntos, podemos llegar más lejos.
