Tanto para visualizar trayectorias de los indicadores fundamentales, realizar predicciones de series temporales, evaluar tendencias de métricas de negocio clave (ventas, costos y flujos de efectivo), o bien, suavizar el movimiento de los precios de mercado, las medias móviles destacan por ser una de las herramientas matemáticas más multifacéticas que existen en el ámbito de las finanzas.
Veamos cómo emplearlas dentro del análisis técnico en diferentes horizontes temporales.
La Media Móvil Simple (SMA, por sus siglas en inglés) de 200 días constituye una de las formas más sencillas para comprender cuál es la tendencia (alcista o bajista) de un activo en un horizonte temporal de largo plazo, y, de la mano, para establecer posibles entradas o salidas.
Visualizando el comportamiento general de los U5A del índice S&P 500, de entrada y sin observar la evolución de la SMA, concluimos que se encuentra en una tendencia alcista.
Ahora bien, contrastando de forma simultánea el índice junto con la métrica estadística, a lo largo de este periodo de expansión podemos ver que ha habido 4 bull markets, 3 bear markets y 2 correcciones. La delimitación de cada uno de ellos tuvo como punto principal, justamente, la SMA de 200 días. El precio tendió a romperla al alza al comienzo de bull market, y, por el contrario, solía romperla a la baja al inicio de cada bear market o corrección (Gráfica 1).
Adentrándonos un poco en las estrategias de crossover, pero continuando en el análisis de la tendencia, una técnica muy útil para realizar operaciones de mediano plazo es contraponer medias móviles de diferentes periodicidades.
Evaluando los cruces de las medias móviles de 20, 50, 100 y 200 días de la acción de Apple, Inc (NASDAQ: AAPL) podemos encontrar que han resultado efectivas, registrando retornos positivos y negativos de doble dígito (operando en corto para este último). Pero ¿cuál ha sido la señal de compra y cuál ha sido la de venta? Hablando de la compra, la primera señal de reversión de las tendencias ha sido el cruce de la vela japonesa (precio) hacia arriba (para el caso de la tendencia alcista) y hacia abajo (para el caso de las correcciones) con respecto a la SMA de 20 días. Una vez suscitado dicho cruce (cual sea la dirección), ésta va perforando a sus pares, comenzando con la de menor plazo y finalizando con la de mayor. En lo que a la venta se refiere, para fines de este ejemplo práctico se consideraría como cerrada la posición una vez que la vela japonesa rompiera hacia la baja (para el caso de una operación larga) y hacia el alza (para el caso de una operación corta) a la SMA de 20 días (Gráfica 2).
Una de las tácticas más populares con medias móviles es utilizar una SMA de 50 días con una SMA de 200 días con el objeto de detectar cruces y con ello, un cambio de tendencia.
En los últimos 8 años, el par EURUSD ha mostrado cierta lateralidad con un ligero sesgo bajista, por lo que en ciertos episodios muestra rebotes para ambos sentidos, mismos que convergen con cierta precisión a la intersección de la SMA de 50 días contra la de su par de mayor plazo; formándose una cruz dorada cuando la atraviesa hacia arriba y una cruz de la muerte cuando la atraviesa hacia abajo (Gráfica 3).
Si bien la Media Móvil Exponencial (EMA, por sus siglas en inglés) es un tema amplio, requiriendo su propio espacio para desarrollarse en forma, pero no podía dejar pasar desapercibida una de las conjunciones más poderosas para el corto plazo; una EMA de 5 días con una de 10 días.
La lectura es exactamente la misma que con una SMA. Dicho lo cual, en el gráfico YTD de la acción de Nvidia Corporation (NASDAQ: NVDA), bajo la lógica de exclusivamente operar largos, comprando cuando se diese el encuentro entre ambas EMAS y vendiendo en cuanto se diera un cruce contrario, se habría obtenido un retorno acumulado del orden de 123.30% (Gráfica 4).
Como se mostró, las medias móviles nos brindan una mejor visión de cuándo podría ser el momento ideal para adquirir o prescindir un activo; sin embargo, resulta primordial enriquecer su uso conjugándolo con la fijación de soportes y resistencias, así como con más indicadores técnicos, para aumentar las probabilidades de una buena ejecución.
