En la sesión bursátil del 5 de octubre de 2023, el subramo de servicios aeroportuarios se vio severamente afectado, pues los tres grupos aeroportuarios que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), en conjunto, borraron aproximadamente MXN$ 75.6B en valor de capitalización de mercado.
Dadas sus proporciones, este suceso, bajo una perspectiva académica, se posiciona como un gran ejemplo práctico para explicar tópicos relacionados a la administración de riesgos, abarcando desde los efectos directos del riesgo idiosincrático hasta la gestión de riesgos en la cartera de inversión.
Dicho lo anterior, hablemos de las órdenes de pérdida limitada.
La orden de pérdida limitada o stop loss consiste en una instrucción programada para cerrar una posición (larga o corta) en un precio específico, con el objeto de limitar las pérdidas.
Una de las principales ventajas de su acoplamiento en la estrategia de inversión es que la convierte en una práctica mucho más disciplinada y eficiente (particularmente, en el corto plazo), debido a que el inversionista logra un mejor manejo de sus emociones y de su tiempo. Sin embargo, su buen funcionamiento depende de una delimitación clara y realista de los objetivos de inversión, así como de un conocimiento sólido de los ciclos de mercado.
Hablando de su metodología, si bien no existe alguna como tal, debido a las estrategias de inversión, por naturaleza, son subjetivas, hay una serie de herramientas que coadyuvan en el proceso de fijación del stop loss. Veámoslas a través del caso de la acción de Grupo Aeroportuario del Centro Norte (BMV: OMAB), uno de los títulos mejor ponderados para el largo plazo dentro del contexto local, particularmente por su exposición al nearshoring.
Muchos sostienen que quien invierte a largo plazo podría prescindir de las órdenes de pérdidas limitadas en su operativa, pues, considerando el horizonte temporal, se esperaría que se promediara a la baja cada vez que el activo cayera. No obstante, resulta primordial evaluar las razones y el rango de cada ajuste que se registre, asimismo, cuán más amplio sea el movimiento en el que se desea participar, más margen deberá tener el stop loss.
Muchos sostienen que quien invierte a largo plazo podría prescindir de las órdenes de pérdidas limitadas en su operativa, pues, considerando el horizonte temporal, se esperaría que se promediara a la baja cada vez que el activo cayera. No obstante, resulta primordial evaluar las razones y el rango de cada ajuste que se registre, asimismo, cuán más amplio sea el movimiento en el que se desea participar, más margen deberá tener el stop loss.
Dicho lo anterior y centrándonos en el caso de OMAB, si nos basáramos exclusivamente en los aspectos fundamentales, pese a que la mayoría cataloga de exagerada la reacción del mercado, la realidad es que no resulta extraño que el precio abriera con una caída intradía de -7.93%, pues el 80% de los ingresos de esta compañía provienen de la captación por concepto de tarifas aeroportuarias, como la Tarifa de Uso Aeroportuario (TUA), entendiéndose entonces que, cualquier modificación en los precios de dichas tarifas los impactará fuertemente. En ese sentido, hay quienes aseguran que en esta ocasión a través de los factores técnicos era imposible vislumbrar que la cotización llegaría en algún momento de la sesión bursátil a retroceder a niveles no vistos desde noviembre de 2020 el pasado 5 de octubre de 2023 (precio mínimo de MXN$ 112), pero, para su sorpresa esto no es así.
Las bandas de soporte, además de identificar posibles niveles de rebote, son, por excelencia, el principal artilugio para delimitar niveles potenciales de stop loss al abrir posiciones largas.
Las bandas de soporte, además de identificar posibles niveles de rebote, son, por excelencia, el principal artilugio para delimitar niveles potenciales de stop loss al abrir posiciones largas.
Cuando analizamos el comportamiento de la acción durante los U5A, nos percatamos que existen 7 bandas de soporte o resistencia clave (dependiendo desde donde se vea), siendo uno de ellos el rango de MXN$ 110.40 – MXN$ 111.70, por lo que el ajuste mencionado en MXN$ 112 no resultó nada descabellado.
Ahora bien, retomando la causa raíz del ajuste (la cual se dio a conocer desde el 4 de octubre por la noche) y considerando que al 10 de octubre no existe algún comunicado oficial por parte de la emisora, ciertamente, cualquier banda de soportes pudo haber fungido como un muy buen nivel de stop loss, basándonos en la tendencia reciente, el rango de MXN$ 172.50 – MXN$ 175.10 fue clave (Gráfica 1).
Los retrocesos de Fibonacci son una herramienta compuesta por líneas horizontales que están basadas en los niveles de Fibonacci expresados porcentualmente.
Los retrocesos de Fibonacci son una herramienta compuesta por líneas horizontales que están basadas en los niveles de Fibonacci expresados porcentualmente.
En el análisis técnico, usualmente se utilizan para ubicar soportes y resistencias, y, por lo mismo, son muy útiles para establecer niveles de stop loss.
Partiendo del análisis anterior, el precio logró rebasar el primer nivel, de 23.60%, y, considerando el rango de soportes expuesto de MXN$ 110.40 – MXN$ 111.70, habría sido el punto idóneo para precisar una orden de pérdida limitada (Gráfica 2).
Suponiendo que se estuviese llevando a cabo una gestión de riesgo tradicional, la Media Móvil Simple (SMA, por sus siglas en inglés) habría jugado un papel protagónico, y más aún con una periodicidad de 200 días.
Suponiendo que se estuviese llevando a cabo una gestión de riesgo tradicional, la Media Móvil Simple (SMA, por sus siglas en inglés) habría jugado un papel protagónico, y más aún con una periodicidad de 200 días.
En el último año, el precio había estado oscilando por encima de su SMA de 200 días, e incluso sirvió como piso a finales de junio. Luego de 3 días de probar su fortaleza, terminó por quebrarla hacia la baja, siendo el nivel de MXN$ 186 el posible stop loss (Gráfica 3).
¿Cómo fue su caída, liviana o forzada?