Inversionista que se respete debe darle un riguroso y constante seguimiento al mercado todos los días; sin embargo, hay una temporada que es, por mucho, la más esperada en el mundo financiero, me refiero a los reportes trimestrales.
Recordemos que las empresas públicas (aquellas que cotizan en Bolsa) por ley están obligadas a presentar su información financiera ante sus diferentes usuarios (internos y externos), con el propósito de que éstos se sirvan de ella para evaluar las diferentes estrategias que se emprendieron, así como analizar sus respectivos alcances en términos cuantitativos y cualitativos sobre la compañía durante el periodo en cuestión.
Los analistas financieros, una vez que revisaron los informes, suelen comparar lo reportado contra las estimaciones; la diferencia entre ambas es llamada surprise. Cuando los resultados se encuentran por encima de los estimados, se le cataloga como beat. Por el contrario, cuando los resultados están por debajo de los estimados, como miss.
Pero ¿específicamente qué expresan las empresas en los reportes trimestrales? Alcances, objetivos, metas, comentarios de la mesa directiva, planes de acción, datos contables y fiscales, y, en la mayoría de los casos, pronósticos. En resumen, un universo de información.
En las próximas semanas seguiremos conociendo los números correspondientes al segundo trimestre del año (periodo que comprende desde abril hasta junio) de diversas empresas, tanto en México como en el extranjero. Le propongo darle un vistazo al consenso del mercado respecto a las expectativas de los resultados del periodo en cuestión para el mercado estadounidense:
- Al cierre del 2T21, se estima que el S&P 500 registre una tasa de crecimiento de las ganancias de 64.0% A/A, cifra que se sitúa por encima del 52.1% A/A estimado al inicio del trimestre. De cumplirse, sería la mayor expansión desde el 4T09, cuando creció 109.1% en la comparación anual.
- Se espera que el S&P 500 reporte un crecimiento de los ingresos de 19.7% A/A, motivado por un incremento en los ingresos de los once sectores; principalmente del energético, materiales, y consumo discrecional.
- De 103 compañías que forman parte del índice S&P 500 y que emitieron una EPS guidance, 37 fueron negativas (36%) y 66 positivas (64%); ubicándose esta última por encima del promedio de 5 años, de 37%.
Hasta el corte del 9 de julio, de las 18 compañías del S&P 500 que han informado sobre sus resultados del 2T21, el 83% reportó un Beneficio por Acción (BPA) por arriba de la estimación. En ese mismo sentido, la suma de las ganancias reales de dichas empresas ya supera en un 16.8% a las ganancias estimadas.
A primera vista, se avizora un trimestre excepcional, pero le dejo sobre la mesa una serie de puntos que debemos considerar:
- El fenómeno del efecto base sobre las cifras, responsable de que visualicemos crecimientos de doble dígito e incluso hasta de triple dígito en términos anuales en numerosas industrias que, en algunos casos, no remonta todavía hacia los niveles prepandemia.
- Las presiones inflacionarias como consecuencia de disrupciones en la oferta provocan que algunas compañías, como las pertenecientes a los sectores de energía; materiales, y telecomunicaciones, se vean beneficiadas, pero si usamos el sentido común, tenderán a desaparecer conforme las cadenas de suministro se restablezcan.
- Gran parte de la mejoría de las expectativas corporativas se debe a la recuperación económica, la cual se ha visto fuertemente impulsada por las grandes cantidades de estímulo fiscal y monetario, dejando cada vez menor margen de holgura a las autoridades económicas para preservar o seguir expandiendo los planes de recompra de bonos o de relajación monetaria (como ya se presentó en algunas economías emergentes), y que, en algún momento, se deberá enfriar el incipiente y poco sostenible crecimiento económico, no sin antes incentivar la inversión, entre otras cosas.
Analizar los reportes es todo un ritual que se repite al son de las 4 estaciones del año, que requiere no sólo de conocimiento financiero teórico – práctico, sino también de sentido común y sobre todo de lógica.
Recuerde que la mercancía más valiosa que poseemos es la información.