Silicon Valley Bank, la cargada de los búfalos y afectaciones para México

Cuando escuchamos alguna señal de peligro lo que regularmente hacemos es contagiarnos de ese miedo, de modo que tendemos a comportarnos como la gente que está a nuestro alrededor, es decir, corremos con ellos, lloramos con ellos o nos asustamos con ellos, bueno pues eso mismo ocurre en la economía y en el ambiente financiero donde el factor psicológico es muy importante.

Como sabemos, la quiebra de Silicon Valley Bank y de dos bancos del Signature Bank en Estados Unidos en tan sólo cinco días prendió las alertas porque puso un ingrediente, el último que faltaba y que no queríamos para prever una nueva crisis financiera global, pero ¿por qué quebró y de qué manera nos afecta?

La raíz del problema y por lo cual quebró este banco en Estados Unidos se debió a los incrementos de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal (FED) de esa nación, ¿por qué? bueno pues con el aumento en el costo del crédito, este banco no pudo soportar sus operaciones financieras que en su mayoría estaban basadas en bonos, de modo que al subir las tasas se desbalanceó y requería capital adicional para seguir operando.

Lo que acabó pasando es que las autoridades estadounidenses tomaron control del banco y ello contribuyó a la ola de miedos e incertidumbre entre los ahorradores y personas que tienen su dinero invertido en esa institución, de modo que sucedió lo que hemos visto desde la semana pasada: desplome de las bolsas en el mundo, caída de acciones de empresas y ambiente económico inestable, pero ¿por qué sucede esto?

Cuando escuchamos la expresión “la cargada de los búfalos” lo que significa es que cuando un búfalo corre por alguna razón, contagia a otro, el efecto se multiplica y contagian a todos los demás, generándose una estampida donde seguramente muchos de los que huyen no saben por qué pero influyen en los demás, bueno pues en materia económica sucede lo mismo porque cuando sentimos que peligran el patrimonio y/o los ahorros, las personas tienden a salir corriendo a salvar su dinero.

En este caso y para “calmar las aguas” el gobierno del presidente Joe Biden salió a decirle a los ahorradores que sus dólares estarán garantizados sin importar el monto, es decir, que no perderán su patrimonio.

Aunque esta primea medida estuvo bien de inicio, el problema real y de fondo es que en los próximos días podría suceder que más instituciones de crédito se pongan en riesgo debido a que los mercados financieros “están sensibles” y la quiebra de esta banco podría afectar a otros; de hecho ya hay analistas que dicen que esta situación podría equivaler a la crisis inmobiliaria de 2008 dependiendo de las extensiones de riesgo, mientras que otros afirman que por ahora es muy temprano para dibujar un panorama y que esta situación está lejos de parecerse a la de 2008.

Del otro lado de la frontera ahora se discute si es necesario que el Sistema de la Reserve Federal (FED) siga aumentando la tasa de interés. Recordemos que esa medida se hizo para combatir la inflación, pero lo que es remedio para unos fue mal para otros.

En México, apenas la semana pasada se preveía que EU subiera su tasa y si ello ocurría lo más seguro era que el Banco de México hiciera lo mismo, pero con lo sucedido en el vecino país podría ocurrir que de este lado se interrumpa la esperada alza en nuestra tasa de interés interbancaria.

Estas medidas afectan a México porque si aquí se esperaba que las tasas de interés bajaran en algún momento ahora se ve complicado que ello ocurra, porque si se suspende su incremento en ambos países, los esfuerzos por bajar la inflación serán todavía más lentos en medio de un ambiente donde de por sí sin nuevas alzas los niveles elevados de inflación continuarían por un buen tiempo, al menos todo este año, pero ahora con lo sucedido en el Silicon Valley Bank la inflación podría durar hasta 2024.

 

Esta situación genera un mal momento para la venta de Banamex en nuestro país. Luego de la quiebra del Silicon Valley Bank, los bancos más grandes e importantes de México tuvieron pérdidas importantes en los mercados de valores y todo esto enturbia la venta de Banamex, pues de continuar esta situación podría suceder que el banco se venda por debajo del precio estimado.

 

Por ahora nuestras autoridades, empresas e instituciones financieras tanto públicas como privadas deben estar muy atentas a la situación financiera global, porque estas quiebras introdujeron elementos nuevos en un panorama de por sí adverso para la economía en general, lo cual indica que ahora la situación está muy lejos de haber encontrado la tan ansiada estabilidad y tranquilidad económica con la que soñábamos después de crisis por pandemia.