El gobierno de López Obrador insiste en asegurar de que nuestro país crecerá 4.1% para este año, sin embargo, organismos internacionales, nacionales, ni nadie más ha dado a conocer una expectativa similar, cercana o “tan optimista” como esa. Lo que hay que resaltar es que fuera del gobierno federal, las expectativas de crecimiento tienen en común que son bajas y solo nuestras autoridades “confían” que serán alrededor de 4%.
Cuando nos comparamos con otras economías de América Latina, notamos que los países que más fueron gastando en contrarrestar los efectos de sus crisis por la pandemia están registrando mejores recuperaciones económicas, no así el caso de México donde nuestro gobierno prácticamente no gastó para atacar los efectos del confinamiento y haber hecho eso erosionó la base que nos daría un repunte económico más rápido.
De todos los países de América Latina, México fue la segunda economía más golpeada por la pandemia, ya que de acuerdo a cifras oficiales la caída en el segundo semestre de 2020 fue de 17.3% del Producto Interno Bruto (PIB), y la anual quedó en 8.2%, la más importante de la cual tengamos registros.
México también fue el único país de América Latina que no aplicó paquetes de estímulos fiscales para ayudar a las empresas a afrontar la crisis económica por el confinamiento, ello fue un error. El presidente se ha dedicado a dar una mala imagen de la riqueza, del empresariado mexicano y lo mismo ataca en sus discursos a las clases medias, pero no perdamos de vista que ningún gobierno genera empleos, su trabajo es crear las condiciones y el clima de negocios apropiado para que las fuerzas económicas inviertan en el país. Efectivamente no se debe gobernar al capricho de los empresarios, pero tampoco se puede gobernar al margen de ellos.
Rápidamente revisemos cuánto de su PIB aportaron otros países latinos para que sus empresas hicieran frente a la emergencia económica generada por la pandemia:
- Argentina: 1.5% de su PIB.
- Brasil: 1.8% de su PIB.
- Chile: 4.7% de su PIB.
- Colombia: 1.3% de su PIB.
- Perú: 2.1% de su PIB.
- México: 0%
En consecuencia (aún se están haciendo las revisiones finales) estas son las estimaciones de crecimiento económico de 2021 para algunos países latinos:
- Colombia: 9.7% de crecimiento.
- Chile: 12%.
- Perú: entre 12 y 13%.
- México: alrededor de 5.5% (nuestra economía rebotó, pero después se desaceleró).
Para este 2022 diferentes organismos privados nacionales esperan un crecimiento de nuestro país entre 2.9 y 3.3%, mientras que los internacionales (como la Cepal por ejemplo) estiman que para este año creceremos la mitad del 2021 (es decir que también respaldan la cifra de 2.9 que estiman los empresarios mexicanos).
En la región, México se distinguió por ser uno de los países que menos gastó para enfrentar la crisis por la pandemia, por ejecutar una política descontrolada de recorte al gasto público y por una serie de medidas de austeridad.
Lo que hizo el gobierno de AMLO para supuestamente ahorrar y afrontar la crisis fue:
- Eliminar 10 subsecretarías.
- Bajar el salario de altos funcionarios hasta en 25%, así como prestaciones.
Si bien las medidas anteriores tuvieron una aceptación muy popular entre la base electoral del presidente, la contribución de estas al crecimiento económico de México fue muy poca, incluso llegó un momento en el que la pandemia generó 81% de empleos, pero informales. Actualmente, J.P. Morgan estima que por cada punto porcentual del PIB que caiga, México pierde entre 225 mil y 275 mil empleos.
Cuando estalló la pandemia muchos países usaron el gasto público como respuesta a las necesidades que acarrearía la crisis por la pandemia, lo cual sentó las bases para la recuperación que actualmente están viviendo, así lo hicieron países en vías de desarrollo y también economías grandes como Estados Unidos, China, Canadá, Alemania o Japón, donde sus números hablan por sí solos.
Lamentablemente no todas las naciones que tuvieron los medios económicos utilizaron el gasto público como la principal herramienta para contrarrestar los efectos de la crisis por la pandemia. En el caso de México, por no haber inyectado recursos en el momento preciso es que no se creó la base que hoy nos diera una recuperación económica, y sólo tal vez esta llegue pero años más tarde (algunos calculan hasta 5 años).
