Hace ya unos años que mis amigos y yo nos adentramos al mundo financiero y económico. Una decisión basada (hasta cierto punto) en miedo e incertidumbre por nuestro futuro, en donde no entendíamos absolutamente nada de economía, del dinero o incluso del mundo en el que vivimos, pero sobre todo que queríamos un cambio en nosotros. Fue ahí, cuando nos detuvimos, analizamos y comprendimos que el verdadero cambio no es ir en contra del sistema, sino que es todo lo contrario. Hay que entenderlo, conocerlo y trabajar desde dentro, porque nos guste o no vivimos en él y esa es la realidad.
Una sociedad más despierta
A pesar de la situación actual, con un virus que amenaza nuestra salud día con día. Con una situación económica muy delicada y que no solo afecta nuestro país sino al mundo entero. Un mundo en el cual no sabemos a ciencia cierta si seguimos en el mismo sistema Capitalista, gracias a todos estos indiscriminados estímulos monetarios que hacen los Bancos Centrales al imprimir una cantidad tan absurda de deuda, que bueno, ellos llaman dinero. Un sistema en el cual la oferta y la demanda empiezan a carecer de sentido.
Independientemente de todo lo que estamos viviendo y lo que esto causa, comprendemos la necesidad de que tiene que pasar para un bien mayor a futuro. Nos tocó vivir en el fin y en el inicio de un ciclo muy importante. Esto sin duda ha ocasionado un despertar muy grande de conciencia en muchos de nosotros.
En uno de los cursos que imparte Rankia mediante Internet (con temas en los que todos deberíamos tener conocimiento básico), pude observar que la mayoría de las personas que estábamos escuchando la conferencia éramos jóvenes. Fue alegría enorme al darme cuenta de que cada vez somos más las personas que nos preocupamos en verdad por hacer un cambio.
Un cambio ocasionado por la tecnología y la democratización de la información. Ya no hay pretextos para tomar el control en nuestras finanzas. Si en verdad queremos tener en nuestras manos esa oportunidad hay que entender de economía, hay que causar conciencia.