Anna Delvey y el costo de pretender una vida que no tienes

En 2018 se dio a conocer una nota muy interesante sobre una falsa heredera alemana en Nueva York.  La historia era tan magnifica que parecía salir de alguna serie de moda enfocada en misterio, drama y glamour. 

En resumen, la historia es sobre una mujer rusa (Anna Sorokin) que se hizo pasar por una heredera alemana de nombre Anna Delvey que logro estafar a bancos, hoteles, restaurantes y amigos ¡Usando solamente su cuenta de Instagram!. Tal vez fue su increíble confianza, sus tendencias psicópatas o carisma (aunque no lo creo) lo que le abrió las puertas a un estilo de vida envidiable, desde luego, como toda historia de engaños, al final fue descubierta, llevada a juicio y hasta donde se sabe deportada a Alemania. 

El caso Anna Delvey es muy interesante, porque es un fenómeno actual y presente dentro de la sociedad contemporánea. Gracias a las redes sociales podemos compartir información segmentada sobre nuestras vidas y competir con otras personas de manera consciente o inconsciente. 

El problema, es que de la misma manera en la que nosotros compartimos información sesgada, también corremos el riesgo de caer ante la presión social de proyectar una imagen de “éxito” que puede vulnerar nuestra estabilidad financiera y desafortunadamente es muy común el conocer casos en donde las personas se sobre endeudan con el fin de continuar con esta imagen. 

A largo plazo este tipo de actitudes solo nos llevarán a una pobreza inevitable debido a que independientemente de las ganancias mensuales que podemos generar, la riqueza se debe de medir de acuerdo a nuestros patrimonios, ahorros y dinero líquido a final de mes.  

Si bien, hay personas que tienen un salario anual de 1 millón de dólares ($1.000.000.- USD), pueden caer en el error de perder sus ganancias por continuar con un estilo de vida que puede ser excesivo y solamente pueden proyectar con un abuso a sus tarjetas de crédito. 

Sin una gestión adecuada del dinero pueden caer en la desgracia de perderlo todo. 

Como bien lo diría Rachel Deloache Williams al hablar de su “amiga” Anna: “Anna fue un hermoso sueño de Nueva York, como una de esas noches que nunca parece terminar. Y luego llegó la cuenta”.

¿Y qué opinas de las acciones realizadas por Anna Delvey (o mejor dicho Anna Sorokin)?

Espero tu comentario!