La crisis de petróleo de 2015 se debió a la excesiva baja en los precios del petróleo ocasionada por las siguientes circunstancias: Estados Unidos pasó de ser el mayor importador de petróleo a nivel mundial a ser el mayor productor con la técnica de fracturación hidráulica; e Irán, tras cumplir una sanción impuesta por Occidente debido a posibles aspiraciones nucleares, regresó al mercado.