El ser un emprendedor conlleva varios retos.
Los retos se asumen a través de métodos como el estudio constante, no sentir temor ante la adversidad del negocio o la adversidad dentro de la industria, hacer frente a la competencia, en fin, el ser emprendedor no es para todos.
Los emprendedores en México se enfrentan a retos fiscales, novatadas, bajas ventas, poca o nula propaganda y, lo que creo más importante, falta de educación financiera, así como, mala administración.
Si bien es cierto que no se puede saber todo, sin embargo para que prospere un negocio es necesario conocer los riesgos que representa una mala administración, gastar más de lo necesario, no tener un adecuado registro de compras y ventas, no buscar financiamiento, no contar con inversión, entre otros aspectos.
Tener noción de los temas financieros puede dar un plus a los emprendedores y sus negocios.
Existen oferentes financieros que no fondean proyectos de emprendedores dado que no los ven rentables e incluso a ideas bien estructuradas, hay bancos que no se arriesgan a perder dinero por hacer un préstamo a un emprendedor, por lo que el plan B de los emprendedores es fondearse a través de las SOFIPOS, SOFOLES u otras entidades que no necesariamente pertenecen a la banca.
Los aspectos a cuidar una vez que el emprendedor haya decidido fondearse ya sea a través de bancos comerciales o bancos de desarrollo o sociedades financieras serían:
- Comparación minuciosa sobre las tasas de interés que ofrecen estas instituciones
- La tasa de interés, en estricto sentido, debe ser FIJA (asegurar un costo del dinero para hacer frente a la obligación)
- Cuidar mucho las fechas de pago, siempre pagar a tiempo
- No gastar el dinero obtenido en cosas personales, sino para las necesidades principales de la nueva organización
- No gastar todo en menos de 6 meses (si la suma fuera más que la del capital propio)
- Mantener una suma adecuada para hacer frente a las obligaciones de pago futuras
- Enfocarse en lo más esencial dentro de la nueva organización
- Que una parte considerable sea para apoyar a la fuerza de ventas y/o distribución ya que estas áreas son las que marcan el éxito de los flujos de efectivo
- Tener siempre en cuenta los pagos de rentas y pagos a fisco
- Llevar un control riguroso de las compras (cotizar precios de artículos, mobiliario y papelería, buscar ofertas)
- NO SE TRATA SOLO DE GASTAR, TAMBÉN DE INVERTIR
- …
Los aspectos que engloban los puntos anteriores son variados y claro, tampoco son todos. Pero considero, son los que tienen un gran peso en las organizaciones.
Ahora bien, que el giro de la nueva organización sea un giro en el cual el emprendedor tenga al menos conocimiento y quizá un poco de experiencia. Es tarea estricta del emprendedor, estudiar sus debilidades y fortalezas, conocer su ramo, la industria, estudiar sus posibilidades de éxito y aminorar el fracaso, por lo tanto es recomendable analizar:
- Experiencia
- Conocimientos
Asesorarse con expertos sobre temas que son de difícil comprensión puede también dar un plus a los nuevos empresarios, encontrar a personas cercanas que estén preparadas en aspectos financieros, contables, fiscales y legales puede apoyar mucho a la nueva organización a prosperar y a operar de forma adecuada, cumpliendo con las normas establecidas.
Y sobre todo, vencer los miedos, liberarse de los ¡NO SE PUEDE!
Para terminar, creo que no es necesario que de una semana a otra se pida fondeo para rentar un local o espacio de oficina, o contratar a varios empleados. Asegurar a un número de personal adecuado dentro de la organización que cumpla con la operación y que si es posible apoyen en el crecimiento de ésta buscando a un público inversionista (CUIDANDO LA ADMINISTRACIÓN DE LOS FONDOS).
Nada de capital sobra, sin embargo, si hay algún capital que no se esté trabajando puede meterse a inversión para que pueda apoyar a los flujos de efectivo o para apoyar al pago de rentas e incluso al pago de sueldos y salarios.
Para los emprendedores, los consejos sobrarán, pero es indispensable tener el control de la administración y las nociones financieras adecuadas que pueden ser la diferencia entre el éxito y el fracaso.
