El efectivo es la joya de la corona de los medios de pago en el país. Pese al avance en materia de inclusión financiera y el boom digital que impulsó la pandemia de Covid-19, los mexicanos prefieren el uso de billetes y monedas al momento de hacer sus compras.
Para operaciones menores a 500 pesos, 90 por ciento de la población de entre 18 y 70 años paga con cash. Para montos mayores, la cifra es de 78.7 por ciento, según la última Encuesta Nacional de Inclusión Financiera.
Es innegable que el efectivo tiene ciertas ventajas: se acepta en todos lados, es un medio de pago rápido y no te deja gastar más de lo que traes en la bolsa. Sin embargo, también tiene sus contras, como riesgo de robo, limitantes para comprar por internet, barreras para crear un historial crediticio y posibles problemas con la autoridad tributaria si no se declara en tiempo y forma.
Depósitos en efectivo: Sin cobro de impuestos
El Servicio de Administración Tributaria (SAT), el brazo fiscalizador de la Secretaría de Hacienda, lo dice muy claro: es falso que se cobren impuestos por depósitos en efectivo realizados en instituciones financieras.
Sin embargo, hay una serie de reglas que debes tener presente para no levantar alertas ante la autoridad por una posible discrepancia fiscal (gastos mayores a los ingresos declarados) o algún delito mayor.
“Es pertinente aclarar que todos aquellos depósitos que se realizan para gastos de padres a hijos o viceversa, pagos por venta de catálogo (cosméticos, utensilios de cocina y del hogar, aceites esenciales, entre otros), tandas o préstamos personales no se les vigila, ni cobra algún tipo de impuesto”, aclara el SAT.
Montos reportables de depósitos en efectivo
Actualmente, las instituciones financieras tienen la obligación de reportar al SAT los depósitos en efectivo (no transferencias electrónicas) que una persona registre en una o varias cuentas de forma mensual.
¡Tranquilos! No es por cualquier suma. El monto por el cual se genera este tipo de alerta es a partir de 15 mil pesos al mes. Es decir, si tu recibes 14 mil 900 pesos en este periodo, las entidades financieras no levantarán este reporte, pero si excedes el límite con la suma de todas las cuentas que tengas a tu nombre, se deberá notificar a la autoridad.
Los bancos y el resto de las instituciones financieras tienen hasta el 17 del siguiente mes para dar aviso al SAT. Es decir, si en enero ingresaste 15 mil 100 pesos en cash, a más tardar el 17 de febrero debe darse aviso.
¿Qué pasa si supero el límite de depósito en efectivo?
Si el SAT detecta esta situación, es posible que te invite a aclarar de dónde proviene este dinero, con el objetivo de minimizar algún riesgo de evasión fiscal.
Sin embargo, a decir de fiscalistas, el riesgo de que la autoridad te llama a rendir cuentas es bajo si los montos son menores y de manera no recurrente. No obstante, si esta actividad es constante y con sumas mayores, es muy probable que la institución te busque para aclarar la procedencia de ese dinero.
De acuerdo con el SAT, anualmente se realizan 10 mil auditorías, en la que se revisa la información declarada por los contribuyentes respecto a los depósitos bancarios recibidos y se coteja con los datos que brindan las instituciones financieras, mensualmente, para una fiscalización más exacta.
Esto permite agilizar y eficientar las revisiones y combatir de forma más expedita la evasión fiscal.
¿Qué vigila el SAT?
Teresa Rodríguez Bastidas, presidenta del Comité Técnico Nacional de Estudios Fiscales del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), recomienda declarar los ingresos que se reciben en billetes y monedas para evitar problemas con la autoridad.
“En la medida que haya más movimientos de efectivo puede haber otras alertas, como discrepancia entre ingresos y egresos o hasta temas de lavado de dinero”, comenta la especialista.
Algo que debes tener en cuenta es que si la autoridad te llama a rendir cuentas, no necesariamente terminará mal, ya que si puedes comprobar el origen de los recursos, el tema no escalará a mayores.
Sin embargo, si él SAT considera que se cometió una falta, podría hacer que pagues los impuestos correspondientes por los ingresos no declarados, además de multas y recargos; o bien, notificar a otras autoridades si considera que hay otro tipo de delito, destaca la fiscalista.
Pagos en efectivo
También debes tener cuidado con lo que pagas en efectivo, porque el SAT puede tener vista de todo lo que necesite si considera que existe un posible fraude fiscal.
Por ejemplo, las agencias de autos tienen la obligación de notificar a las autoridades si un contribuyente adquiere una o varias unidades en cash.
O bien, pagar tus tarjetas de crédito o departamentales con circulante se suma a todo lo que gastaste en un periodo fiscal y, por lo tanto, no debe ser superior a los ingresos que declaraste. En caso de ser así, incurrirías en discrepancia fiscal.
Recomendaciones
Dicen por ahí: “no hagas cosas buenas que parezcan malas”. Lo mejor es evitar recibir depósitos en efectivo, a menos que sean estrictamente necesarios.
Hay personas que, por su negocio, reciben grandes cantidades de recursos líquidos que, en muchas ocasiones, terminan por depositar en sus cuentas. En esos casos, los especialistas recomiendan declarar esos ingresos ante la autoridad para evitar futuros dolores de cabeza.
De esta forma pagarás los impuestos correspondientes, a cambio de estar tranquilo y pagar, en un futuro, multas y recargos que podrías haber evitado.