La CLABE es la clave bancaria estandarizada para las cuentas de los bancos de México. Es el número único asignado a cada cuenta bancaria, por lo general en cheques, que garantiza a los titulares que los recursos enviados a la órdenes de cargo, pago de nóminas o transferencias electrónicas de fondos entre los propios bancos se aplican en exclusiva la cuenta señalada por el titular de una entidad financiera mexicana.
Desde la Asociación de Bancos de México (ABM) y el Banco de México (Banxico) se propuso su estandarización para garantizar las transferencias de fondos interbancarios, depósitos nómina y los cargos por servicios autómaticos.
Componentes de la CLABE
La CLABE está compuesta por 18 dígitos. Todos los dígitos son numéricos y representan los siguientes datos:
- Código de Banco: Indica donde está ubicada la cuenta. Los 3 dígitos asignados corresponden a los números asignados a las Instituciones de Crédito en la Asociación de Bancos de México.
- Código de Plaza: Los 3 dígitos siguientes se corresponden con la ciudad o región donde el cliente mantiene su cuenta. Se corresponden con las claves de plaza definidas para el servicio de cheques.
- Número de Cuenta: Corresponde a los 11 dígitos siguientes que representan la información que cada banco utiliza para identificar la cuenta de sus clientes.
- Dígito de Control: Es el último dígito de los 18 que constituyen la CLABE. Este dígito se obtiene tras aplicar un algoritmo que valida la estructura de datos contenidos en la CLABE.
CLABE: Ventajas
Las principales ventajas de la CLABE son:
- Mayor seguridad a la hora de realizar transferencias interbancarias.
- Mayor agilidad en las transferencias.
- Disminución de rechazos en los traspasos interbancarios.
