En la era moderna, las tarjetas de crédito han revolucionado la forma en que manejamos nuestras finanzas. Ofrecen una forma conveniente de pagar productos y servicios, permitiéndonos comprar ahora y pagar después. Sin embargo, esta conveniencia viene con un costo.
El uso irresponsable de las tarjetas de crédito puede llevarnos a una trampa de deuda que afecta no solo nuestra estabilidad financiera, sino también nuestra salud y bienestar. En este artículo, exploraremos cómo evitar caer en esta "esclavitud moderna" y fomentar un uso responsable de las tarjetas de crédito.
El Auge de las Tarjetas de Crédito:
Incentivar el consumo creando grandes campañas de marketing, donde te ofrecen una solución a un problema que no existe, que incluso ellos crearon; el querer impresionar porque si no posees tal marca no eres de los tops o incluso el “estilo de vida” que se propaga por redes sociales donde muestran una vida de autorrealización y felicidad. Nos han orillado a querer tener ese producto, artículo o servicio, dirían por las calles de la Ciudad de México: “llévese el producto de novedad”.
La creación de una oferta que impacte en la psique es el gran objetivo de la industria actual, lograr posicionar su producto o servicio en la mente del consumidor es el reto de día a día, pero para que todo este conjunto pueda ser y existir, se requiere de este elemento, que de desaparecer, provocaría un gran caos en nuestra historia moderna: “el dinero”.
Por eso la creación de las tarjetas de crédito, surgiendo como una herramienta para facilitar las transacciones financieras. La solución básica para sostener este sistema recae en la manera de solucionar el ansia por querer adquirir el producto, dicha solución:
“No te preocupes ahorita por pagar el producto, llévatelo y me lo pagas después, disfrútalo, gózalo y verás que toda esa felicidad hará que valga la pena que pagues por él, no importa si es hoy o después, lo que importa es que ya lo tengas en tus manos”
“No te preocupes ahorita por pagar el producto, llévatelo y me lo pagas después, disfrútalo, gózalo y verás que toda esa felicidad hará que valga la pena que pagues por él, no importa si es hoy o después, lo que importa es que ya lo tengas en tus manos”
Invito al lector que se tome un momento de reflexión… ¿Qué es lo que ha hecho la industria para mantener y fortalecer el consumo?
¡Crear mercado!
El poder del Marketing
El Black Friday, en los EEUU, el buen fin en México, donde puedes adquirir los productos a precios muy accesibles y con la oportunidad de diferirlo a Meses sin Intereses (MSI) es un claro ejemplo. También, la industria ha incentivado los días de importancia para la población, como el Día de la Madre, donde la idea principal es reconocer y valorar a la mujer que nos dio la vida; o el día del niño; y cada vez más se han ido sumando fechas donde debemos de reconocer a alguien (o algo). Hablando de fechas y festividades, también se aprovecha de las creencias religiosas: la celebración de la Navidad y de los Reyes Magos, por mencionar algunos. Es tanto el frenesí del consumo que empresas ya dedican un par de días al año para la venta de sus productos: Amazon cuenta con su Prime Day.
Por ello, las tarjetas de crédito han ganado popularidad rápidamente debido a su conveniencia.
Actualmente, nos encontramos en una situación que, con solo bajar una aplicación y dar tu Identificación de Identidad, te pueden otorgar un préstamo, (es interesante ver el impacto que te puede tener en la economía). Por lo que ahora, es mucho más fácil para cualquier individuo pueda tener acceso a diferentes líneas de crédito. Sin embargo, esta misma conveniencia puede llevar al gasto impulsivo y al endeudamiento si no se manejan correctamente.
¿No le ha pasado que gastan y gastan y al final no saben en donde lo gastaron?
La Trampa de la Deuda:
Podemos decir que la Deuda es un lobo disfrazado de oveja.
Debido a la facilidad que se tiene para poder gastar, si no se tiene la correcta administración, terminamos debiendo más de lo que podemos pagar y si a eso le sumas los intereses, llegará el punto que se vuelve incosteable. Pero lo bailado, nadie te lo quita, ¿no?
El salario promedio en México es de $7,380 mxn al mes (INEGI,2022). Consideremos un caso hipotético para acentuar la idea.
Una persona ve la “superpromoción”, y quiere comprarse el producto de moda, cuyo valor asciende a $30,000 mxn. Va a la tienda, le dicen que puede dejar un “apartado” del 10% del valor total y el restante lo puede diferir a MSI a tres años.
Se emociona nuestro individuo, tiene un ahorro por lo cual puede cubrir el apartado y le acaban de autorizar un aumento en su línea de crédito, hace cuentas para saber cuanto es lo que va a estar pagando…. Según sus cálculos son $834 mxn, le alcanza, Por lo que decide comprarlo.
Si nuestra persona en este caso de estudio paga puntualmente y no aumenta su gasto, no pasa nada, será un buen pagador, todos salen ganando en esta ecuación.
Pero… ¿Realmente es el caso?
Estadísticamente, para la institución que otorga el préstamo casi no corre ningún riesgo, según el índice de morosidad de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), en noviembre del 2023 el índice se ubicó en 3%; es decir, por cada 100 personas que otorga un préstamo, 97 personas le pagan, tres no; además si consideras que en promedio la tasa de interés de las instituciones crediticias está en 38.3% de interés anual (BBVA), estaría ganando más al cobrar los intereses de las 97 personas que si pagan comparado con la perdida de las 3 personas que no pagaron su deuda y si le sumas que cuando lo hagan recibirán más dinero por el préstamo otorgado resulta que si es negocio para todas las instituciones crediticias.
¿Por el lado del deudor?
Aquí viene lo interesante, de acuerdo con la Universidad de Anáhuac, México enfrenta una resistencia, todavía, a la integración al sistema financiero, se tienen creencias falsas de lo que es el sistema financiero, en espacial las tarjetas de crédito y al manejo del dinero; aunado al desarrollo tecnológico, más desconfianza se tiene en los medios digitales.
Por lo que la población que tiene acceso a las tarjetas de crédito es reducida, solo la cuarta parte de la población en México tiene acceso al crédito formal (CONDUSEF) y de esa cuarta parte el 25% lo hace en instituciones crediticias.
Entonces, los paradigmas que hay en cuanto al uso (y costumbres) de las tarjetas y la poca preparación, información e incluso iniciativa de la población provoca que se tenga un mal uso y manejo de las tarjetas de crédito. Muchas personas la llegan a usarlas como una extensión de su salario.
Retomemos a nuestro individuo, él no se puso a pensar que la deuda otorgada es 4 veces de lo que percibe, si decidiera gastarlo todo, al siguiente mes no alcanzaría a cubrir con la deuda total, por lo que procede a solamente pagar el mínimo de la tarjeta.
Regularmente, las instituciones ofrecen del 2% al 5% (PORFECO) como pago mínimo sobre la deuda total. Para este ejemplo consideremos que sea del 5%.
- El 5% de $30,000 mxn es: $1,500
Por lo que nuestro individuo los puede pagar fácilmente, le alcanza. Al siguiente mes, paga los otros $1,500, nuevamente el siguiente mes. Después de 6 meses, ve que no baja la deuda, al contrario, ve en su estado de cuenta y en vez de pagar $30,000 va a terminar pagando $49,095 mxn. Siempre y cuando no se atrase en sus pagos, porque de hacerlo deberá pagar más. Este es un ejemplo tomando en cuenta datos promedios, pero hagamos un ejercicio real para ver la magnitud del terror de pagar solamente los mínimos.
Ejemplo Real
Con fines informativos. Vamos a considerar la tarjeta de crédito Santander Rewards Oro por dos razones: la primera, porque aparece en la calculadora de pagos mínimos de la CONDUSEF, y la segunda, es que para solicitarla debes de tener ingresos de por lo menos $7,500mxn por lo que se adapta a nuestro individuo de estudio.
Ya tenemos los datos que necesitamos, para ponerlo en la calculadora financiera de la CONDUSEF.
Si solo nuestro individuo de estudio se dedicara a pagar el mínimo:
Tardaría más de 20 años en pagar la deuda, y su monto total a pagar sería de $243,392.30
¡Pagará más de 8 veces de lo que le prestaron!
Las tarjetas de crédito a menudo vienen con altas tasas de interés, lo que significa que cualquier saldo impago puede crecer rápidamente. Muchas personas caen en la trampa de hacer solo los pagos mínimos, lo que prolonga la deuda y aumenta los intereses acumulados.
Si optas por este camino, terminarás regalando todo o parte de tu ingreso a la tarjeta de crédito.
¿Acaso esto no es una forma de esclavitud?
¿Acaso esto no es una forma de esclavitud?
Impacto en la Vida Personal:
El endeudamiento excesivo puede causar un estrés significativo. El estrés financiero está vinculado a problemas de salud mental como la ansiedad y la depresión, y puede afectar la salud física al aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Además, la deuda puede tensar las relaciones personales, causando conflictos y tensiones dentro de la familia.
Consejos para un Uso Responsable de la Tarjeta de Crédito:
- Educación Financiera: Antes de usar una tarjeta de crédito, es crucial entender los términos y condiciones, incluyendo las tasas de interés y los cargos por pagos atrasados.
- Presupuesto y Control de Gastos: Crear y seguir un presupuesto puede ayudar a controlar los gastos y evitar el endeudamiento excesivo. Al hacerlo ayudará a entender que no puedes gastar más de lo que ganas, aun cuando se pueda pagar el mínimo.
- Uso Estratégico de la Tarjeta: Utilizar la tarjeta de crédito solo para compras que se pueden pagar en su totalidad al final del mes puede evitar la acumulación de deuda. Evitar las compras impulsivas y priorizar los gastos necesarios también es esencial. Reduce la sensación de impresionar.
Al trabajar solo para pagar la deuda es una forma de "esclavitud moderna" y es un problema serio que puede afectar gravemente nuestra calidad de vida. Sin embargo, con educación financiera y un uso responsable, podemos evitar caer en la trampa de la deuda, por eso invito a que sigas este blog donde abordamos temas de Educación Financiera y trading.
Es fundamental tomar decisiones financieras inteligentes y conscientes para garantizar una vida financiera saludable y equilibrada.
¿Tú qué opinas, trabajar para pagar una tarjeta es la nueva era de la esclavitud?
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Fuentes:
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