La descentralización desafía a gobiernos, ¿El BTC puede ser centralizado?

  El 10 de enero del 2024 marca un hito en la historia de las criptomonedas, ya que la SEC, (Securities and Exchange Commision) autorizó 11 solicitudes de fondos cotizados, ETFS, vinculado al precio la contado de esta criptomoneda, lo que supone que  le dará un impulso en las inversiones sea más accesibles para los institucionales e impulsar flujos de entrada de este activo.

Las criptomonedas llegaron a ofrecer a todo público inversionista la posibilidad de generar grandes rendimientos, sobre todo, a un público que no tiene acceso a grandes instrumentos de inversión; hablo del público a pie, que logran hacer pequeños ahorros e invertirlos,  este tipo de público ha adoptado en las criptomonedas una manera de invertir, generar ganancias y beneficiarse de las bondades al realizar dicha inversión, resaltado la seguridad, (ya hemos hablado de la relación entre la seguridad y confianza en las inversiones, si quieres consultarlo te dejo el link del artículo aquí).

La principal característica de invertir en bitcoin, es el sistema de cadena de bloques, blockchain, un sistema descentralizado.  El cual ayuda a reducir el tiempo que se le dedica a la gestión de la información, donde todos los usuarios tienen acceso al registro y es almacenada en bloques, haciéndolo imposible de hackear, ya que cuando se crea un bloque y si alguien lo quiere modificar, debería de pedir el consenso de todas las personas involucradas en la creación del registro previo a la creación de dicho bloque, lo que dificulta poder replicar dicha información. Y por el lado descentralizado quiere decir que no son controlados por un único dueño (empresa o proveedor de servicio) haciéndolo un sistema más democrático.

El valor de las criptomonedas depende del proyecto que las sustenta, su adopción y su uso; en el caso de bitcoin, que fue la primera criptomoneda aceptada desde el 2009, es algo particular, desde su creación su principal característica y escancia, es el registro descentralizado. La visión de su creador, que no se conoce quién es él o ella, lo único que se sabe es su alias: Satoshi Nakamoto, fue en crear una moneda única y digital, donde todos los involucrados puedan participar en las transacciones y el control sea de todos, no de un gobierno donde plasme su control sobre este activo.

Esta idea fue adoptada por la comunidad cibernética, porque la esencia de las criptomonedas es una verdadera democracia, donde todos los involucrados sean quienes ponga las reglas del juego y determinen la manera de actuar, básicamente lo que es el sistema blockchain, impulsando a una economía más equilibrada, donde verdaderamente sea la participación del mercado lo que determine los precios y no un organismo o gobierno que meta mano en la fluctuación entre oferentes y demandantes, hablando así de una economía descentralizada.

Es por ello que, las criptomonedas ven más el valor al no estar respaldadas por el gobierno, pero fue tanto su popularidad de los beneficios que estas ofrecen que ya los gobiernos e instituciones privadas están volteando a ver lo que sucede con ella.

En esta guerra del control y el creciente uso de los criptoactivos, han provocado que gobiernos acepten, de manera paulatina, las transacciones que usan. Por mencionar algunos:, en la Unión Europea su uso es legal y su intercambio está exento de IVA, al menos por el momento, porque los reguladores están estudiando cómo integrar estos criptoactivos en el sistema financiero. En Estados Unidos, Suiza y Japón ya se aceptan como el medio de pago de impuestos. En España, la compra y venta de criptoactivos, si implica un beneficio, se considera una ganancia patrimonial en la renta, y tributa como tal. El Salvador y la República Centroafricana se convirtieron en los primeros países en adoptarla como moneda de curso legal.

En el 2021 con la promulgación de la Ley para Regular a las Instituciones de Tecnología financiera (Ley FinTech), se le da este reconocimiento como  medio de uso de pago electrónico, que es supervisado por:

Su reconocimiento está más enfocado como medio de pago alternativo y no pretende sustituir al Peso Mexicano como uso legal; sin embargo, se le da la facultad que en toda transacción de este activo se deberá de emitir un comprobante fiscal, alineándose a la figura de “enajenación de bienes” establecida en el artículo 14, fracción I del Código Fiscal de la Federación. Para su tratamiento, se aplica el artículo 126 de la Ley del Impuesto Sobre la Renta (LISR)  es decir, que se aplicará un Impuesto sobre la Renta del 20% del monto total de cada operación.

Las criptomonedas, como se ha mencionado, lo que le dio popularidad y por ende su éxito, es la descentralización, al contrario de la moneda o dinero fiat, que su uso es manipulable, porque los Gobierno, a través de los Bancos Centrales, pueden devaluar una moneda; mientras que las criptomonedas son finitas, para el Bitcoin solo existirán 21 millones. 

En cambio, se estima que el dinero fiat en la actualidad no tiene un número fijo de unidades que se puedan emitir, ni patrón determinado o previsto de cuándo se emitirá más y cómo se distribuirá, puesto que los bancos centrales pueden determinar si se imprime más dinero o no.

Al ser los Bancos Centrales quienes determinan si imprimen más dinero, de alguna manera, provocan incentivar el aumento de los precios en bienes y servicios, al depreciar el valor de la moneda. Mientras que los activistas, que están en pro de la adopción en el uso de los criptoactivos, defienden la idea de tener una economía descentralizada buscando el valor real del precio.

El hecho de que los Bancos Centrales, acepten el uso de las criptomonedas y se esté buscando la manera de tener reglas y normas donde se vayan integrando al sistema financiero, el objetivo no es solamente asir de los beneficios fiscales, sino que, puedan tener el poder sobre el uso de ellas.

Si un Gobierno no tiene el control sobre una situación, se puede trazar un camino inseguro sobre todos los gobernados, por un lado, pero por el otro, al tener absoluto control, determina un límite en la libertad de los individuos.

Como hemos visto, paulatinamente los Gobiernos están aceptando el uso de las criptomonedas, pero no están reconocidas del todo legalmente. 

Iniciaron, audazmente, en la parte fiscal, es la forma que tienen ellos para decir: “acepto que las uses, pero no estoy de acuerdo con ello, por eso te pondré unas reglas”, y de ellas se aprovecharon para controlar la riqueza que generan y así tener la recaudación de ingresos para el Estado. 

Solo que aún se enfrentan a la problemática de como aceptarlas del todo, aún no se encuentra la forma de poder ejercer un absoluto control, y tal vez no lo tengan, pero han existido propuestas: EEUU, la Unión Europa y China están haciendo “experimentos” para tener una moneda digital de su respectivo dinero fiduciario. 

Una forma de ver la evolución en el impacto de la aceptación, transacción y el uso de estas tecnologías al sistema financiero, pudiera ser la adopción de los ETF en criptomonedas; tal vez mi hipótesis sea un poco descabellada, pero al aceptar el ETF dentro del sistema, es, sin duda, una manera de ver como se interactúa (y controla) este mercado para partir que no solo sea una burbuja más.

Ante todo ello: