México seguirá creciendo pero con volatilidad.
El pronóstico de crecimiento para México ante los ojos de La Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) paso de 1.9 a 2.4 por ciento en en 2017 y de 2.0 a 2.2 por ciento para 2018, esto es algo totalmente bueno para el país (ni siquiera los sismos los detienen), ya que atrae a más personas e instituciones a invertir en nuestro país. La OCDE señalaba que el país ha destacado en un balanceado crecimiento y que la continuidad en el proceso de consolidación fiscal pondrá un hasta aquí al crecimiento de la deuda pública como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB).
Por otra parte, Dominion Bond Rating Service (DBRS) es como una profesora canadiense que se encarga de calificar instituciones financieras, entidades empresariales y gobiernos, la profesora decidió cambiar la forma en que calificaba a los gobiernos para hacerlo mas “soberano” esto incluyendo y beneficiando a México. Tras el ajuste, la calificación de largo plazo en moneda local se alinea con la calificación de largo plazo en moneda extranjera BBB (alta), mientras que la perspectiva se mantiene estable, recordemos que es la calificación de referencia para los especialistas del mercado.
La agencia calificadora aclaró que “a medida que los fundamentos macroeconómicos y la sofisticación financiera de los países de mercados emergentes han mejorado en las últimas décadas, la base para diferenciar el riesgo entre estas dos calificaciones [moneda local y extranjera] del emisor ha disminuido”, también señaló que no es probable que México enfrente restricciones en el acceso a los mercados por lo siguientes cuatro puntos:
- El nivel moderado de su deuda pública emitida en moneda extranjera
- Un mercado de divisas relativamente líquido
- Un nivel adecuado de reservas internacionales
- El acceso a líneas de crédito precautorias con organismos internacionales.
Como conclusión por parte de Rankia lo único que podemos destacar es que realmente esperamos ver un crecimiento y mayor inversión en el país, ciertamente nos mantenemos con un futuro incierto por factores como el Tratado de Libre Comercio (TLCAN) o el año electoral 2018, pero, esperamos que México pueda llevar todos estas problemáticas.