Los mercados mundiales han registrado sus primeros movimientos en 2019. De manera resumida, el 2018 mostró el auge, posiblemente aunado por la histeria colectiva que colapsó luego de 10 años de iniciar la tendencia. Fue la más larga registrada en la historia. La súbita caída tan esperada, causa preocupación entre los principales líderes financieros y económicos debido a la estrepitosa caída en unos meses lo que genera dudas acerca de cuánto más puede durar el declive y qué tan grave puede ser.
Volteando un poco a la historia podemos obtener un mayor detalle sobre la frecuencia en que se presentan las caídas registradas en la bolsa y el paralelismo con los ciclos económicos.
Samuel Benner desarrolló una teoría basada en estudios estadísticos en la cual encontró que los máximos de los negocios tienden a suceder cada 8-9-10 años. Así mismo observó una alternancia en las recesiones y depresiones cada 16-18-20 años. De forma gráfica se vería de la siguiente manera.
De acuerdo a la Teoría de Benner; los resultados mostrados se acercan bastante a la realidad. Pero, ¿Podríamos deducir la duración con base en la magnitud de la caída hasta el momento?
Para verificar esto, analicemos la información de precios del índice Dow Jones Industrial Average, quien ofrece datos importantes gracias a su antigüedad.
El colapso bursátil más importante hasta ahora ha sido la caída de la bolsa en 1929, cuya magnitud final fue de (-89%), en un periodo de 2.75 años. Sin embargo, vale la pena recalcar que dicha caída fue por un total de 354 puntos. En contraste, a medida que el valor de los índices aumenta con el paso de los años las caídas comienzan a disminuir relativamente; y aumentar absolutamente, de manera que la actual corrección a la baja por 19.45% ha significado una pérdida de 5,221 puntos, en tan solo 63 días.
Claramente, resulta difícil saber si el mercado actual podría continuar por un mayor periodo de tiempo, únicamente analizando las gráficas. El involucramiento de inteligencia artificial en los sistemas de comercio electrónico ha justificado el reciente incremento en la volatilidad de los mercados, por lo que los principales fondos de inversión, bancos y Hedge Funds han dirigido su atención hacia los CTAs.
Sería bueno preguntarse hasta qué punto este involucramiento no merma la liquidez en los mercados, así como el impacto que esto podría tener en el sistema económico actual.
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