Hay algo en lo que Economistas, financieros y empresarios siempre estamos de acuerdo: Incrementar la productividad de las empresas es importante para todos en el sentido de reducir costos y esfuerzos.
A esto, las preguntas obligadas son: ¿Cómo lograr economías de escala? ¿Cómo reducir los costos? ¿Y los esfuerzos? La respuesta a estas preguntas y otras es reestructurar el modelo de negocio a un Centro de Servicios Compartidos (CSC) que a pesar de no ser un concepto nuevo ha tomado fuerza con el tiempo y abre las puertas hacia nuevas áreas de oportunidad.
¿Qué es un CSC?
El Centro de Servicios Compartidos (CSC) es un modelo operativo que concentra las actividades administrativas y de soporte de una compañía, que generalmente se encuentran distribuidas y duplicadas en las distintas unidades de negocio (UN), con el fin de lograr economías de escala, reducir costos, estandarizar procesos y mejorar la eficiencia y calidad de los datos.
Los procesos que generalmente son llevados a CSC son:
- Finanzas: contabilidad, cuentas por pagar, facturación, impuestos, entre otros.
- Recursos Humanos: nómina, capacitación y entrenamiento, administración de compensaciones.
- Tecnologías de la información (TI): Desarrollo de aplicaciones, monitoreo de sistemas, operación de redes, etc.
- Compras y adquisiciones: pagos, procesos de aprobación, gestión de precios.
- Legal: soporte de litigios, salud y seguridad, cumplimiento legal.
- Ventas y mercadeo: facturación, administración de clientes, servicios de impresión, etc.
¿Cómo se implementa?
A continuación se muestra tres figuras que representan el caso tradicional de modelo de negocio, el proceso de transición y el modelo bajo un CSC:
Costos vs Beneficios
Al igual que todo los procesos en este mundo, no todo puede ser color de rosa. El cambiar de modelo de negocio también implica costos los cuales se ven reflejados en la siguiente figura:
Fuentes: EY, PwC.