El fenómeno conocido como migración se ha dado desde el inicio de los tiempos; dentro del instinto de supervivencia humano, el pertenecer a un grupo o a un lugar en específico provee a los individuos de libertades, seguridad, responsabilidades y de la posibilidad de poder permanecer en donde están mientras satisfacen sus necesidades básicas como la alimentación y vestimenta. Con el paso de los siglos y las civilizaciones, estas necesidades han ido cambiando y aumentando, por lo cual el ser humano fue recorriendo distintos puntos del planeta a partir de su lugar de origen (que se ha definido como África), pasando por diversos ecosistemas que requerían de habilidades distintas para poder ser habitados, lo cual forzaba a quien migraba a trabajar e idearse nuevas formas de supervivencia (como la creación del fuego, la caza, agricultura, comercio…) para poder mantenerse en esta nueva región.
Actualmente, la realidad no es muy diferente a como era hace siglos, debido a que millones de personas alrededor del mundo se han visto en la necesidad de dejar sus naciones natales para buscar una mejor calidad de vida, generalmente teniendo como fin el llegar a países donde las posibilidades de prosperidad y bienestar sean consideradas alcanzables para ellos. Es así como varias de las más grandes potencias mundiales han logrado su auge y gran poder económico, gracias al motor que representa la población de inmigrantes. Solamente hablando de Estados Unidos, el año pasado se registraron al menos casi 50 millones de inmigrantes dentro del país, con un aumento de 0.26 en la variación respecto a cálculos anteriores, de los cuales, más de 12 millones son mexicanos, seguidos por alrededor de 4 millones de ciudadanos originarios tanto de China como de India.
Resulta impresionante e incluso alarmante la cifra de inmigrantes originarios de nuestra nación en EUA; ¿impresionante en cual sentido? solamente en 2016, las remesas enviadas a México superaron los 28 mil millones de dólares, prevaleciendo de igual manera sobre China e India debido a la magnitud de la fuerza laboral que México representa en el país vecino. Y a pesar de que es un tema sumamente controversial en la actualidad debido a las diferentes políticas y propuestas en materia migratoria que se han hecho notar con un mayor ímpetu en la presidencia de Donald Trump, la presencia de los mexicanos en EUA se remonta al siglo XIX cuando ocurre la pérdida de más de la mitad del territorio mexicano. Desde ese entonces, los encargados de trabajos pesados en el sector agrícola (braceros), construcción y demás sectores considerados riesgosos han sido ciudadanos mexiquenses tanto residentes como ilegales.
También se debe considerar que el vivir en un país sujeta a las personas a seguir las reglas y adquirir las responsabilidades que tienen los residentes de ese lugar, por lo cual los inmigrantes se ven en la tarea de pagar impuestos desde el momento en que empiezan a laborar y/o cuando consumen cualquier bien o servicio en este. A pesar de cual sea el estatus migratorio de la persona, esta se verá obligada a presentar una declaración de impuestos o informativa, por lo cual es necesario el trámite de su ITIN (Individual Taxpayer Identification Number) para poder rendir cuentas al gobierno federal. Con la ayuda de este trámite, se ha logrado estimar que los inmigrantes indocumentados contribuyen anualmente con 11,740 millones de dólares, por lo cual es de suma importancia recalcar que es un gran beneficio para EUA el analizar detenidamente sus medidas ante aquellos inmigrantes que realmente favorecen a la economía.
No se puede negar la simbiosis que existe entre México y Estados Unidos; por más que se pretenda restarle importancia a la fuerza laboral mexicana, intentado generalizar un pensamiento en el cual han sido acusados incluso como “violadores y delincuentes”, estos son una parte sumamente importante en el éxito de la potencia norteamericana, ya que en su mayoría por medio del trabajo arduo y del constante sacrificio para salir adelante han logrado crear un patrimonio y una estabilidad para sus familias, aportando directamente a el país donde habitan, construyendo una economía fuerte donde incluso ciudadanos americanos no desean participar, apoyando también a mexicanos con el envío de remesas que activan la economía y el consumo en nuestro país.
Sin embargo, es imposible el ignorar el hecho de que la causa primordial de la inmigración es debido a la falta de oportunidades en las naciones en vías de desarrollo como México; la inseguridad, incertidumbre y problemáticas derivadas de una mala administración envuelta en la corrupción y enriquecimiento ilícito de funcionarios públicos son solo algunos de los factores que reafirman el movimiento de los ciudadanos hacia el extranjero.
Esta fuga de cerebros, de trabajadores con intenciones de realizar su trabajo dignamente y con una remuneración justa se ha visto reflejada en nuestra nación por muchísimos años, por lo cual debe ser una prioridad el enaltecer los beneficios que México ofrece, primero con la correcta aplicación del gasto público, condenando la podredumbre en el gobierno y en cualquier funcionario o ciudadano involucrado e implementando las medidas micro y macro económicas necesarias para aumentar la inversión y la oferta laboral en sectores como la industria, tecnología, ciencias, finanzas y manufactura. Son muchos los problemas pero también son muy claras las soluciones para sobresalir como nación, es indispensable la participación del gobierno y del sector privado para tomar medidas que beneficien a la mayor cantidad de personas posibles.
Datos estadísticos e informativos obtenidos de:
Expansion. (2018). Expansion. Retrieved from Datos macro: https://datosmacro.expansion.com/demografia/migracion/inmigracion
Manaut, L. B. (2005, octubre 6). Deutshe Welle. Retrieved from https://www.dw.com/es/la-migraci%C3%B3n-mueve-la-econom%C3%ADa-mundial/a-1732597
RPP. (2017, marzo 2). RPP Noticias. Retrieved from https://rpp.pe/mundo/estados-unidos/cuanto-aportan-en-impuestos-los-inmigrantes-indocumentados-en-eeuu-noticia-1034454
