La economía es tan fascinante que se encuentra presente en todas partes. En esta entrada quiero hablarles sobre un concepto muy divertido: la economía naranja.
¿A qué te suena? Lo primero en que pensé cuando lo escuche fue en el famoso cítrico que tiene el mismo nombre, pero nada que ver. Es un concepto que se ha popularizado en Colombia pero fue un británico, John Howkins, quien lo impulsó.
Según el Banco Interamericano de Desarrollo, la economía naranja se compone de las industrias creativas y culturales que permiten que las ideas se transformen en bienes y servicios (dos palabras muy usadas en economía).
La economía naranja, o creativa como también la suelen conocer, engloba todas las actividades que nacen a partir de ideas relacionadas con la propiedad intelectual. Es decir, sus componentes principales son la creatividad, ingenio o talento, los cuales permiten a una persona innovar e impactar positivamente en su entorno, generando empleos y riqueza.
Se estarán preguntando ¿por qué naranja? Este color es asociado principalmente a la creatividad, diversión e ideas. De hecho, la psicología del color nos dice que el naranja se relaciona con la alegría, el entusiasmo, la originalidad y extraversión, que son precisamente características del tipo de industrias en las que se encuentra presente esta economía: televisión, moda, animación, turismo, teatro, cine, diseño, música, gastronomía, etc.
¿Por qué es importante esta economía? Según el BID, en Latinoamérica y el Caribe, las industrias culturales generan anualmente 1.9 millones de empleos. Por su parte, la industria de la cultura en México representa un 3.2% del PIB nacional. (Inegi, 2018)
Además de generar riqueza y empleos, genera un impacto social positivo educando y entreteniendo, entre otras cosas, asimismo permite que las personas con talento para esta industria puedan vivir de ello y, quienes no son capaces de producirlo pero sí de disfrutarlo se dediquen a otras industrias, es entonces cuando todas las piezas encajan.
Si puede traer varios beneficios, ¿por qué no se potencializa? Para algunos gobiernos hay otras prioridades y a primera impresión puede parecer que haya otras actividades que aporten mucho más a la economía, pero nos olvidamos de que no todos quieren ser financieros o economistas y que alguien tiene que hacer el cine que vemos, el teatro que disfrutamos, las animaciones por las cuales pagamos…
Howkins sostiene que todos nacemos creativos pero que la creatividad necesita de mercados, además la presenta como una “fuerza impulsora” de la innovación. Y si algo sabemos en economía es que introducir innovación en una ecuación, nos conducirá al crecimiento y desarrollo nacional.
Quizá si se viera un poco más por la economía naranja, habría más personas siguiendo sus sueños y dedicándose a la cultura, hay muchas formas de generar riqueza, sólo se necesita imaginación.