La guerra comercial entre China y Estados Unidos se ha convertido en una guerra tecnológica, gracias a un elemento fundamental de la llamada cuarta revolución industrial y la envidia en el mercado mundial, la red 5G.
En 2012, La Comisión Permanente Selecta sobre Inteligencia de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, lanzó un informe bipartidista que nombra a Huawei y ZTE.corp como amenazas contra la seguridad nacional de EE.UU., en 2013, el Gobierno Estadounidense prohibió la adquisición federal de productos provenientes de estas dos empresas, ya que se piensa que son parte de espionajes realizados por el Gobierno de China, a lo que Huawei ha respondido muchas veces en negación. Incluso, en el año 2018, se arrestó en Vancouver, Canadá por órdenes de Estados Unidos, a la directora de finanzas de Huawei e hija del fundador y presidente ejecutivo, Ren Zhengfei, a quien se acusaba de haber tratado de violar las sanciones estadounidenses sobre Irán.
Antecedentes que han provocado que, el pasado 15 de mayo de este año, la empresa Google anunciara su “rompimiento” con la marca de telecomunicaciones china, posicionada desde 2018 en segundo lugar como la marca de teléfonos inteligentes más vendida a nivel mundial, solo por debajo de Samsung, arrojando a Apple en el tercer lugar.
Esta barrera no arancelaria ha provocado gran preocupación en la población, principalmente en los usuarios de Huawei, quiénes pocos días después de la alarmante noticia han recibido esta respuesta de Android: “Para las preguntas de los usuarios de Huawei con respecto a nuestros pasos para cumplir con las recientes acciones del gobierno estadounidense: les aseguramos que mientras cumplamos con los requisitos de Estados Unidos, los servicios como Gloogle Play y la seguridad de Google Play Protect mantendrán el funcionamiento en su dispositivo Huawei existente.”
Dicha aclaración ha traído un poco de tranquilidad pero que no evita la incertidumbre en qué sucederá con la empresa Huawei, ¿será esta una oportunidad para la empresa china de no solo tener un hardware más atractivo, sino también un software más innovador que alcance mejor posición que Android o de ser un software basado en Android, una plataforma con mayor distribución de aplicaciones y usuarios que Google?
Richard Yu, CEO de Huawei, reveló hace un par de meses en una entrevista con WELT lo siguiente: “Hemos preparado nuestro propio sistema operativo. Si alguna vez ocurriera que ya no podemos usar estos sistemas, estaríamos preparados. Ese es nuestro plan B. Pero, por supuesto, preferimos trabajar con los ecosistemas de Google y Microsoft.” Y después de haber sido vetados por empresas estadounidenses, declaró que antes de finalizar el 2019 se tendría listo un nuevo software llamado Kirin OS que podrá utilizarse únicamente en China y será hasta 2020 cuando esté disponible para otras partes del mundo.
Y mientras tanto, ¿se estará beneficiando la economía estadounidense o China buscará la forma de contraatacar?
China es el principal exportador de minerales utilizados para la construcción de armas y dispositivos tecnológicos, como teléfonos inteligentes, vehículos híbridos, smart TVs, entre muchos otros. Estados Unidos depende un 80% de estas exportaciones de minerales raros, lo cual cede control a China en cuanto a la industria tecnológica de Estados Unidos y el mundo.
Asimismo, en los últimos años, ambos países han tenido disputas acerca de los aranceles, las grandes empresas estadounidenses manufacturan en China, lo cual que hace que China se beneficie económicamente. El propósito de Trump de subir los aranceles a los productos importados del país asiático es inclinar a las empresas estadounidenses a manufacturar en territorio americano, y para ello, ha implementado aranceles al 25%, lo que perjudica a los consumidores y a las empresas estadounidenses establecidas en China, poniendo en riesgo a la economía norteamericana.
La causa principal de todo esto es: definir quién será el nuevo líder tecnológico a nivel mundial. No se trata de quién ofrece los mejores smartphones, sino de quiénes tendrán a su alcance las mejores redes de telecomunicaciones y por ende, la información más actualizada y veraz, de tal modo que el país ganador tendrá el control absoluto de la economía mundial.
Recordemos que la información equivale ahora al "nuevo petróleo" y la 5G es una herramienta fundamental para la obtención de esta en el futuro.
Miriam G. Valdez linkedin.com/in/miriam-guadalupe-valdez-maldonado-543752179/