Existen mucho tabúes alrededor del término “Inversión” mientras algunos la perciben como vanidad, o bien, como si fuera un deporte para ricos, otros lo ven como una actividad de mucha especialización para aquellos que saben mucho de mercados financieros y/o finanzas, o tal vez que necesitas una gran capital para iniciar. Cuando lo cierto es ques el único medio para generar la libertad que necesitamos, desarrollarnos de manera individual y colectiva, así como defendernos de ese enemigo silencioso llamado inflación que al día de hoy ronda casí el 6%.
INVERTIR SIN INVERTIR TE DA INTERESES
INVERTIR SIN INVERTIR TE DA INTERESES
La inflación es quizás el peor de los males económicos al que nos hemos acostumbrado. Para prácticamente todos ya es normal que los precios suban, afectando sobretodo a los sectores más empobrecidos.
Desde 1969, la tasa de inflación promedio de México entre los años 1969 y 2021 ha sido del 19.5% anual. En total, la moneda presentó un aumento del 1,054,504.67% entre estos años. Esto quiere decir que 1 peso mexicano (MXN) de 1969 equivale a 10,546.05 pesos mexicanos de 2021.
Es verdad que ya estamos muy lejos de las inflaciones de los años 70s, 80s y 90s del siglo pasado, pero eso no significa que las “bajas” inflaciones anuales del México del siglo XXI, sean un consuelo.
Es preocupante la manera en el que el dinero pierde valor y más cuando el 95% de los mexicanos ven sin inmutarse cómo sus ahorros se pierden valor en el tiempo, ya que los tienen inmóviles en una cuenta de banco que no genera rendimientos o, peor aún, guaradados debajo del colchón.
Según la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) para junio de 2020 hay más de 90 millones de cuentas bancarias a “la vista” y estas cuentas valen en conjunto más de $3.9 billones de pesos, que son cerca de $180 mil millones de dólares. Para ponerlo en perspectiva, el monto es cercano a las Reservas Internacionales, que a enero del 2021 son poco más de $195 mil millones de dólares.
Se imaginan si ese dinero estuviera invertido en el instrumento más simple y con menor riesgo del mercado que son los CETES, donde la tasa actual es de 4.69% a 28 días, los rendimientos que se podrían generar. Aunque es importante mencionar que el objetivo de invertir siempre será ganarle a la inflación y no quedase con un instrumento que de un rendimiento por debajo de ésta.
Por cierto, hablando de riesgo y contrario a la percepción general, tener tu dinero en el banco es mucho más riesgoso que tenerlo invertido. Esto suena raro, pero esto es la realidad.
Para empezar, el dinero que tenemos en nuestra cuenta de banco no es realmente nuestro. Está en la hoja de balance de la institución bancaria pasando a ser un activo de la institución, lo que significa que nosotros prestamos ese dinero al banco para que él sea quien lo preste. Puede comprobarlo leyendo las letras chiquitas del contrato que firmaste. A cambio el banco te promete que te lo devolverá cuando tú se lo pidas en el futuro. Tienes ese derecho frente al banco.
En México existen 7 bancos que concentran más del 90% de los cuentahabientes y el 85% de la cartera crediticia del país. El modelo de negocio de los bancos es el crédito (y vaya que sí es un buen negocio). De acuerdo con información del Banco de México, esto representó más de $50 mil millones de dólares en 2019.
Existen riesgos en la quiebra de los bancos relacionados a tu dinero. No es nada más un riesgo latente, hace no mucho quebró un banco en México, Banco Famsa, que si bien tiene cobertura por parte del IPAB, el camino para recuperar tu dinero no es sencillo ni expedito. Eso sin mencionar, el cobro de comisiones por manejo de cuenta donde te están quitando dinero mes a mes una cierta cantidad sino cumples con un mínimo de saldo o número de operaciones. Y que decir de los fraudes telefónicos o vía banca electrónica en los que han caído muchísimos cuentahabientes donde el banco muchas veces se lava las manos y no se hace responsable.
Otro gran mito es el asociar a las inversiones con el riesgo, y a los bancos y al ahorro con seguridad. Sin embargo, como lo he expuesto, la realidad que cuentan los números y los hechos es muy distinta. Por eso es necesario romper con todos esos mitos y hacerle justicia al poder que tienen las inversiones en el desarrollo personal de los individuos e integral de la sociedad. Los beneficios de las inversiones son exponenciales ya que de manera individual te ayudan a generar más ingresos que llevan hacia la libertad financiera, la cual a gran escala genera un mayor bienestar social.
Aquí les va un hecho y el por qué es mejor tener el dinero en una Casa de Bolsa que en una cuenta de banco. De acuerdo con la Ley del Mercado de Valores en su sección IV articulo 194, las Casas de Bolsa (Brocker) están obligadas a poner el dinero que NO inviertas (compra de algún instrumento financiero) en instrumentos de deuda (Renta fija) al día siguiente de haberlo depositado y no invertido. Es decir: Si fondeas tu cuenta en la Casa de Bolsa y no compras acciones, ETFs, fondos de inversión, etc. Al día siguiente la Casa de Bolsa pondrá ese dinero en algún instrumento de Renta Fija de liquidez diaria que te pague intereses todos los días. Tal vez no será mucho, pero eso sí, tu dinero ya estará generando, cosa que no sucederá en una cuenta de banco tradicional.
Ese dinero a su vez estará disponible para comprar cualquier instrumento de inversión (acciones, ETFs, fondo, etc.) en el momento que decidas; además podrás retirarlo en el momento que quieras.
Ahora ya sabes, si fondeas tu cuenta y al día siguiente aparece algún instrumento, no te debes preocupar ya que se debe a un instrumento de deuda comprado por tu Brocker y de esta manera ya estarás invirtiendo sin invertir.
Si ya inviertes, enhorabuena. Si aún no lo haces, te invito a seguir investigando sobre el tema y a analizar distintas altenativas de inversión.
Marco Antonio Flores Mejía