Desde Estados Unidos podría venir una inversión interesante. CHIPS ACT le llaman, son 52 mil millones de dólares, no todo es para México, pero una parte podría asignarse en este lugar.
Es difícil definir si esto será una gran oportunidad o un riesgo para México. ¿Por qué?, la industria que fabrica estos chips (que utilizan las computadoras, celulares, automóviles y todo tipo de dispositivos electrónicos que realiza algún tipo de cálculo complejo) es bien conocida por contaminar considerablemente con residuos químicos tóxicos. Y aun si yo no me pusiera tan romántico y cuidadoso con el medio ambiente de todos modos la demanda global de componentes electrónicos se está reduciendo tanto por la inflación como por la saturación del mercado. Ojalá y realmente sea una buena inversión, el mundo sería un lugar muy distinto si mas seres humanos se independizan de la tecnología y de la internet.
Pensando en un escenario favorable, tal vez se podría formar un efecto bola de nieve que haga que esa inversión inicial atraiga nuevas inversiones indirectamente relacionadas con el sector tecnológico, que todo esto mejore la educación y la capacitación promueva innovaciones disruptivas. Se podría crecer considerablemente en regiones estratégicas del territorio Mexicano, generando así una enorme derrama económica.
Es difícil definir si esto será una gran oportunidad o un riesgo para México. ¿Por qué?, la industria que fabrica estos chips (que utilizan las computadoras, celulares, automóviles y todo tipo de dispositivos electrónicos que realiza algún tipo de cálculo complejo) es bien conocida por contaminar considerablemente con residuos químicos tóxicos. Y aun si yo no me pusiera tan romántico y cuidadoso con el medio ambiente de todos modos la demanda global de componentes electrónicos se está reduciendo tanto por la inflación como por la saturación del mercado. Ojalá y realmente sea una buena inversión, el mundo sería un lugar muy distinto si mas seres humanos se independizan de la tecnología y de la internet.
Pensando en un escenario favorable, tal vez se podría formar un efecto bola de nieve que haga que esa inversión inicial atraiga nuevas inversiones indirectamente relacionadas con el sector tecnológico, que todo esto mejore la educación y la capacitación promueva innovaciones disruptivas. Se podría crecer considerablemente en regiones estratégicas del territorio Mexicano, generando así una enorme derrama económica.
