Quizá alguna vez en las noticias hayas escuchado acerca de las calificadoras y sus reportes. Pero ¿sabes qué son estas compañías y cuál es el impacto de sus reportes?
¿Qué son?
Las calificadoras son compañías que se dedican especialmente a evaluar el riesgo de crédito de empresas o gobiernos, en otras palabras, evalúan la capacidad de pago de una entidad, es decir, que tan probable es que gobiernos federales, estatales, municipales y empresas, cumplan con los pagos de la deuda contratada en tiempo y forma. Las tres calificadoras más importantes son Standard and Poor’s, Moody’s y Fitch
Las calificadoras tienen sus escalas propias para definir los riesgos que evalúan, en el siguiente cuadro se presentan algunas de las letras utilizadas:
STANDARD AND POORS AND FITCH |
MOODY’S |
|
Alto Grado |
AA+, AA,AA- |
Aa1, Aa2, Aa3 |
Grado Medio Superior |
A+, A, A- |
A1, A2, A3 |
Grado Medio Inferior |
BBB+,BBB,BBB- |
Baa1,Baa2,Baa3 |
Grado De No Inversión Especulativo |
BB+,BB,BB- |
Ba1, Ba2, Ba3 |
Altamente Especulativa |
B+,B,B- |
B1, B2, B3 |
Extremadamente Especulativa |
CC |
Ca |
Impago |
D |
C |
Entre más bajo en la escala este el gobierno o la empresa en cuestión, más probabilidad hay de que incumpla con sus compromisos de pago. Se considera que el grado de inversión llega hasta la calificación BB- en Standard and Poor’s y Fitch y Ba3 en Moody’s, por debajo de esta calificación es muy probable que la entidad no pueda cumplir con el pago de sus deudas.
En términos generales la calificación a corto y largo plazo se calcula por los ingresos, gastos y las obligaciones de la entidad evaluada, así como las perspectivas económicas y las decisiones tomadas en el pasado y futuro por el gobierno que se encuentre en el momento de la evaluación.
¿Por qué son importantes?
Las calificaciones publicadas por estas calificadoras internacionales suelen tener un impacto positivo o negativo en la percepción que un inversionista tiene de un instrumento financiero emitido por la entidad evaluada, por lo tanto, las calificaciones emitidas periódicamente son de suma importancia para el sector gubernamental así como para el sector privado, ya que una mala calificación posiblemente afectaría el nivel de inversionistas interesados en contratar la deuda emitida por lo que a su vez la entidad tendría menos recursos para invertir productivamente