El año 2023, es calificado por el Banco Mundial como el año de la desigualdad.
Para aquellos países que buscan recuperarse de las devastadoras pérdidas ocasionadas por la pandemia de COVID-19, la lucha se ha intensificado debido a las amenazas combinadas del cambio climático, la fragilidad institucional, los conflictos y la violencia, así como la inseguridad alimentaria, entre otros desafíos. Estos factores dificultan la completa recuperación de todas las economías. Las Reuniones Anuales de 2023 del Grupo Banco Mundial y el FMI marcaron un punto de inflexión, especialmente para el Grupo Banco Mundial, ya que el presidente Ajay Banga presentó una nueva misión y visión para la organización: crear un mundo sin pobreza en un planeta habitable.
Ahora que hemos ingresado al 2024 y nos enfocamos en nuestra nueva misión y visión, y en cómo podemos abordar de manera más efectiva los desafíos relacionados con las personas, el planeta, la prosperidad, el ámbito digital y la infraestructura, es el momento de reflexionar sobre el progreso al enfrentar algunas de nuestras preocupaciones y prioridades de desarrollo más apremiantes.
1) Pobreza.
Casi 700 millones de personas en todo el mundo viven hoy en la pobreza extrema, lo que significa que viven con menos de USD 2,15 al día. Entre 2010 y 2019, este número se redujo en un 40 %. Esto significa que los avances efectuados en estos años, tuvieron un enorme retroceso durante el Covid, que ha dado como resultado aproximadamente 3 años de retroceso en diferentes aspectos de la vida para toda la humanidad. El mundo ha perdido tres años de lucha contra la pobreza.
2) Deuda.
El informe sobre la deuda internacional emitido por el banco mundial, durante aproximadamente 50 años, ha mencionado en su informe 2023 que los países en desarrollo gastaron una cifra récord de USD 443 500 millones en el servicio de su deuda externa pública y con garantía pública en 2022. Los países más pobres que pueden recibir financiamiento de la Asociación Internacional de Fomento (AIF) del Banco Mundial pagaron una cifra récord de USD 88 900 millones en costos del servicio de la deuda en 2022, un 4,8 % más que en 2021. El incremento de los costos llevó a que se desviaran recursos y se desatendieran necesidades críticas como la salud, la educación y el medio ambiente.
3) Perspectivas económicas mundiales.
Según la edición más reciente del informe Perspectivas económicas mundiales del Banco Mundial, el crecimiento mundial se está desacelerando marcadamente debido a la elevada inflación, el aumento de las tasas de interés, la reducción de las inversiones y las perturbaciones causadas por la invasión de Rusia a Ucrania. “La crisis que enfrenta el desarrollo se está intensificando a medida que las perspectivas de crecimiento mundial se deterioran”, declaró David Malpass, presidente del Grupo Banco Mundial. “Los países emergentes y en desarrollo se enfrentan a un período de varios años de crecimiento lento impulsado por una pesada carga de la deuda y escasas inversiones; al mismo tiempo, el capital mundial es absorbido por las economías avanzadas que enfrentan niveles de deuda pública extremadamente altos y tasas de interés crecientes. El bajo nivel de crecimiento y de inversión empresarial agravará los retrocesos en materia de educación, salud, pobreza e infraestructura, que ya son devastadores, así como las crecientes demandas derivadas del cambio climático”.
4) Caída de las perspectivas de crecimiento a largo plazo.
En el informe titulado Falling Long-Term Growth Prospects: Trends, Expectations, and Policies (Caída de las perspectivas de crecimiento a largo plazo: Tendencias, expectativas y políticas) se presenta la primera evaluación integral de las posibles tasas de crecimiento de la producción a largo plazo después de la pandemia de COVID-19 y la invasión rusa a Ucrania. Estas tasas pueden considerarse el “límite de velocidad” de la economía mundial.
Para aquellos países que buscan recuperarse de las devastadoras pérdidas ocasionadas por la pandemia de COVID-19, la lucha se ha intensificado debido a las amenazas combinadas del cambio climático, la fragilidad institucional, los conflictos y la violencia, así como la inseguridad alimentaria, entre otros desafíos. Estos factores dificultan la completa recuperación de todas las economías. Las Reuniones Anuales de 2023 del Grupo Banco Mundial y el FMI marcaron un punto de inflexión, especialmente para el Grupo Banco Mundial, ya que el presidente Ajay Banga presentó una nueva misión y visión para la organización: crear un mundo sin pobreza en un planeta habitable.
Ahora que hemos ingresado al 2024 y nos enfocamos en nuestra nueva misión y visión, y en cómo podemos abordar de manera más efectiva los desafíos relacionados con las personas, el planeta, la prosperidad, el ámbito digital y la infraestructura, es el momento de reflexionar sobre el progreso al enfrentar algunas de nuestras preocupaciones y prioridades de desarrollo más apremiantes.
1) Pobreza.
Casi 700 millones de personas en todo el mundo viven hoy en la pobreza extrema, lo que significa que viven con menos de USD 2,15 al día. Entre 2010 y 2019, este número se redujo en un 40 %. Esto significa que los avances efectuados en estos años, tuvieron un enorme retroceso durante el Covid, que ha dado como resultado aproximadamente 3 años de retroceso en diferentes aspectos de la vida para toda la humanidad. El mundo ha perdido tres años de lucha contra la pobreza.
2) Deuda.
El informe sobre la deuda internacional emitido por el banco mundial, durante aproximadamente 50 años, ha mencionado en su informe 2023 que los países en desarrollo gastaron una cifra récord de USD 443 500 millones en el servicio de su deuda externa pública y con garantía pública en 2022. Los países más pobres que pueden recibir financiamiento de la Asociación Internacional de Fomento (AIF) del Banco Mundial pagaron una cifra récord de USD 88 900 millones en costos del servicio de la deuda en 2022, un 4,8 % más que en 2021. El incremento de los costos llevó a que se desviaran recursos y se desatendieran necesidades críticas como la salud, la educación y el medio ambiente.
3) Perspectivas económicas mundiales.
Según la edición más reciente del informe Perspectivas económicas mundiales del Banco Mundial, el crecimiento mundial se está desacelerando marcadamente debido a la elevada inflación, el aumento de las tasas de interés, la reducción de las inversiones y las perturbaciones causadas por la invasión de Rusia a Ucrania. “La crisis que enfrenta el desarrollo se está intensificando a medida que las perspectivas de crecimiento mundial se deterioran”, declaró David Malpass, presidente del Grupo Banco Mundial. “Los países emergentes y en desarrollo se enfrentan a un período de varios años de crecimiento lento impulsado por una pesada carga de la deuda y escasas inversiones; al mismo tiempo, el capital mundial es absorbido por las economías avanzadas que enfrentan niveles de deuda pública extremadamente altos y tasas de interés crecientes. El bajo nivel de crecimiento y de inversión empresarial agravará los retrocesos en materia de educación, salud, pobreza e infraestructura, que ya son devastadores, así como las crecientes demandas derivadas del cambio climático”.
4) Caída de las perspectivas de crecimiento a largo plazo.
En el informe titulado Falling Long-Term Growth Prospects: Trends, Expectations, and Policies (Caída de las perspectivas de crecimiento a largo plazo: Tendencias, expectativas y políticas) se presenta la primera evaluación integral de las posibles tasas de crecimiento de la producción a largo plazo después de la pandemia de COVID-19 y la invasión rusa a Ucrania. Estas tasas pueden considerarse el “límite de velocidad” de la economía mundial.
En el informe se documenta una tendencia preocupante: casi todas las fuerzas económicas que impulsaron el progreso y la prosperidad en las últimas tres décadas se están disipando, incluido el aumento de la población en edad de trabajar.
Ahora que sabemos lo que se ha vivido a nivel mundial en estos 4 ejes importantes de le économia, surge la pregunta:
¿Qué podemos hacer para contribuir notablemente al crecimiento a largo plazo? .
Ahora que sabemos lo que se ha vivido a nivel mundial en estos 4 ejes importantes de le économia, surge la pregunta:
¿Qué podemos hacer para contribuir notablemente al crecimiento a largo plazo? .
- Aumentar la inversión: En áreas como el transporte y la energía, la agricultura climáticamente inteligente y las manufacturas, y los sistemas de gestión de la tierra y los recursos hídricos, alinear inversiones concretas con objetivos climáticos centrales puede incrementar el crecimiento potencial hasta 0,3 puntos porcentuales al año y reforzar la resiliencia ante los desastres naturales en el futuro.
- Reducir los costos del comercio: Los costos del comercio —en su mayoría asociados con el transporte, la logística y las regulaciones— duplican los costos de los bienes que se comercian internacionalmente en la actualidad. Los países con los costos más altos de transporte y logística podrían reducir sus gastos a la mitad si adoptaran la facilitación del comercio y otras prácticas de los países con los costos más bajos en esos sectores.
- Alinear los marcos monetario, fiscal y financiero: La aplicación de marcos de políticas macroeconómicas y financieras sólidas puede atenuar los altibajos de los ciclos económicos. Los responsables de formular políticas deben dar prioridad a controlar la inflación, garantizar la estabilidad del sector financiero, reducir la deuda y restaurar la prudencia fiscal.
Te invito a que prestes atención a tu economía, invierte en tu educación financiera, invita a tus seres queridos y amigos a informarse sobre como funciona la economía y el dinero, toma inversiones a largo plazo para proteger tu patrimonio.
Recuerda.
DINERO TRABAJANDO
BENEFICIOS PARA SIEMPRE.
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