Cuando pedimos dinero para adquirir algún bien o servicio, ese dinero prestado tiene un costo financiero. En este caso hablaremos de la compra de un bien inmueble, ya sea casa o departamento y ese dinero prestado debe retornar a quien lo prestó, obviamente con un interés y una serie de costos que deben cubrirse por parte de quien lo recibió y también se benefició de él. A continuación veamos qué aspectos son los que influyen para calcular y fijar la mensualidad que pagaremos por nuestra hipoteca.
Lo primero que hay que saber es que los elementos que componen e influyen para fijar la mensualidad en una hipoteca son prácticamente los mismos entre la banca privada e instituciones de gobierno, por ello no haremos diferenciación en esta publicación.
Lo segundo que debes conocer es que el costo por haber adquirido un crédito para comprar un bien inmueble no lo fijan los bancos o las instituciones de crédito a su libre criterio, pues ello se encuentra regulado en nuestro país por las instituciones públicas del sector.
Uno de los elementos que intervienen para fijar o calcular la mensualidad a pagar es la tasa de interés, y para la Asociación de Bancos de México (ABM) dicha tasa está conformada por lo siguiente:
- Costo del dinero (tasa con la que se fondean los bancos).
- Costo operativo (es el costo de cada institución por la operación de los créditos y ya contempla el índice de pérdidas esperadas).
- Índice de pérdidas esperadas o prima de riesgo(este depende de los riesgos actuales del mercado al cual se dirige el crédito).
- Costo del capital (el consumo de capital y el retorno del mismo).
- Otros (lo determina cada institución conforme a sus propias políticas).
Todos los puntos anteriores deben ser contemplados e integrados por las instituciones de crédito para que con ellos conformen la tasa de interés que le cobrarán a sus clientes, sin embargo la cantidad o porcentaje de la tasa de interés que cada empresa de crédito determina cobrar es diferente entre una y otra institución porque cada una puede determinarla de acuerdo a sus necesidades de negocio. En este sentido, lo más adecuado es que busques información y compares los productos hipotecarios que cada banco o institución, lo cual implica que le dediques tiempo a visitar varias oficinas. Otra opción es usar los servicios de empresas que hacen los comparativos por nosotros y nos muestran varias opciones de hipoteca, por ejemplo Smart Lending nos ofrece un simulador, lo cual nos permitiría un ahorro de tiempo importante en el momento de elegir nuestro crédito hipotecario.
Pero la tasa de interés no es el único costo o compromiso financiero que se adquiere al contratar una hipoteca, pues hay otros que se integran al pago de nuestra mensualidad:
- Comisiones: son varios tipos los que existen, uno de ellos y el más común es la comisión por gastos administrativo, la cual puede llegar a incrementar paulatinamente el monto de tu préstamo.
- Seguros: debido a que es una deuda, se corre el riesgo de tener varios incidentes durante el tiempo de vida del crédito, de modo que hay seguros básicos que cubren los problemas más comunes a los cuales se han enfrentado las instituciones que prestan dinero y también las personas que solicitan el préstamo. Estos son los seguros más comunes que se pagan mesa a mes y que vienen integrados a la mensualidad:
- Seguro contra daños: Para cubrir aquello que ponga en riesgo el patrimonio.
- Seguro de vida: que cubre la deuda en caso de fallecimiento del acreditado.
- Seguro de desempleo: te cubre las mensualidades que debes pagar por tu hogar hasta que consigas otro trabajo.
Como podrás ver, el costo de la mensualidad que pagas por tu hipoteca cubre cosas que son básicas y que sirven para que ambas partes, tanto instituciones financieras como solicitantes, cubran posibles pérdidas o problemas que pueden surgir con el tiempo durante la vida del crédito, así que no hay motivo para pensar que son gastos innecesarios.