Es todo un reto mantener un crédito hipotecario sin retrasos ni problemas de impago, porque nadie está exento de perder el empleo o sufrir un desequilibrio económico, enfermedad o invalidez. Por eso seguro que nos hemos planteado alguna vez, ¿qué pasa si no puedo pagar mi crédito hipotecario?
Los expertos indican que el retraso o impago de un crédito hipotecario sobre todo se debe a que los trabajadores desconocen cómo reestructurar su deuda, y tampoco conocen cómo pueden hacer válidos los seguros y fondos que pueden respaldarlos antes de que pierdan su vivienda.
Un buen consejo para evitar caer en situación de impago cuando adquirimos un crédito hipotecario, sería juntar un fondo de emergencia con tres meses de tu sueldo que te pueda ayudar a hacer frente a gastos fijos.
¿Qué hacer si no puedo pagar mi crédito hipotecario?
Aquí agrupamos las diferentes recomendaciones de los expertos para actuar en el caso de no poder pagar nuestro crédito hipotecario: deuda bancaria, reestructurar tu deuda con el Infonavit y la venta inmediata.
Opción 1: Deuda bancaria
En los casos en los que la deuda se adquirió con un banco y no se puede hacer frente a los pagos, se hace válida una póliza de seguro de desempleo que no tiene ningún costo para el acreditado, ya que, está integrada en el cobro de la cuota mensual.
Pero hay que tener en cuenta que cada banco tiene sus propias reglas, hay algunos que permiten que el seguro cubra de 6 a 9 meses durante toda la vida del crédito.
Pero lo más importante en estos casos, es mantener una comunicación fluida con tu banco para mantenerlo informado de que te vas a retrasar en los pagos. Porque de lo contrario cederán tu caso a un despacho de cobranza y será más difícil llegar a un acuerdo.
Opción 2: Reestructura tu deuda con el Infonavit
Otra de las opciones si pierdes el empleo, es conseguir una prórroga de hasta 13 meses consecutivos gracias al Infonavit. Aunque hay que tener en cuenta que la deuda seguirá creciendo porque los intereses se abonarán a capital, esto repercutirá en el plazo de la deuda.
Si solicitas una prórroga parcial podrás disminuir el monto de tu mensualidad y el resto se abonará a capital, por tanto, el plazo de la deuda aumentará.
Si se diera el caso de que después de utilizar la prórroga total o parcial aún no puedes pagar la deuda, el Infonavit también cuenta con un Fondo de Protección de Pagos que cubrirá al trabajador hasta por seis meses más. Estos recursos solo se pueden utilizar una vez cada cinco años.
Y en el caso de que el trabajador cambie de trabajo y su percepción laboral sea menor o le reduzcan el salario, el Infonavit reajustará la mensualidad a pagar. Si aún así, el trabajador está insatisfecho con el monto a pagar, puede solicitar un estudio socioeconómico para determinar otro monto.
Por último, si el trabajador sufre un accidente y le provoca incapacidad total, la deuda quedará saldada. Mientras que en los casos de invalidez parcial el Infonavit otorga una prórroga especial de dos años donde no aumenta ni el plazo ni el saldo de esta deuda.
Opción 3: Venta inmediata
Otra de las forma de acabar con tu deuda es la venta rápida. Puede ser que prefieras no arriesgarte ni manchar tu historial con una gran deuda, puedes optar por vender tu propiedad y recuperar un poco de lo que pagaste por ella.
Debes saber que ni el Infonavit ni el banco aceptarán traspasar las deudas. Por eso, quien quiera comprar la propiedad deberá liquidar la deuda de la vivienda con el banco o el Infonavit ante notario público.
Aunque como vemos hay soluciones para evitar caer en el impago o posponer la deuda, lo mejor es que antes de adquirir un crédito hipotecario te asegures de que vas a poder hacerle frente.