En la gestión de riesgo financiero empresarial y las decisiones de mercado, se encuentra un fenómeno de comportamiento neoliberal donde factores económicos fluctúan según el mercado. Estas variables pueden ser afectadas por la política monetaria, como las tasas de interés, o por la oferta y demanda global, como las monedas.
Por lo tanto, en este post analizaremos los swaps de tasas de interés y swaps de divisas, que son instrumentos utilizados para cubrirse ante estas fluctuaciones.
¿Qué son los swaps y para qué sirven?
Swap, es un termino que escucharás bastante en trading y sobre todo al hablar de Forex. Un Swap es un acuerdo financiero donde una parte se compromete a realizar pagos periódicos a cambio de recibir pagos de la otra parte. A su vez, estos pagos generalmente corresponden a intereses sobre el monto del 'swap'.
Por su parte, también se puede definir como un método de intercambio entre dos entidades o personas. Particularmente, las transacciones involucradas son realizadas extrabursátilmente y consisten en el “trueque” de flujos de efectivo futuros.
Asimismo, es una herramienta que implica el intercambio de flujos de efectivo o el valor de un activo por otro. Por ejemplo, una empresa que paga una tasa flotante puede intercambiar sus pagos de intereses con otra empresa, que a su vez le pagará una tasa fija. Incluso, más allá de pagos de intereses, los swaps también pueden utilizarse para gestionar otros tipos de valor o riesgo, como la posibilidad de incumplimiento de pago de un bono.
Formalmente, se establece como un contrato financiero bilateral que promueve intercambio de flujos de efectivo, pagos de intereses o pagos de divisas entre dos partes. Como es lógico, tal contrato se basa en condiciones y un monto nominal especificados en el momento de la celebración.
El propósito de un 'swap' es transformar un esquema de pagos en otro que se ajuste mejor a las necesidades u objetivos de los participantes, que pueden ser desde clientes minoristas hasta inversores y grandes empresas. Por ende, de adaptarse a los flujos de dinero de manera más conveniente para ambas partes involucradas.
Características principales de un swap
Para que un swap sea considerado serio y rentable, es fundamental cumplir con ciertas pautas o elementos clave para asegurar su éxito:
- Fecha inicial y de vencimiento: es esencial establecer desde el principio el período durante el cual se llevará a cabo el intercambio y se cumplirá con el objetivo acordado.
- Cantidad monetaria total estimada: determinar la cantidad de flujos monetarios que se pagarán periódicamente para lograr el objetivo propuesto.
- Interés de ambas partes: es importante especificar los intereses económicos y financieros de ambas partes que esperan alcanzar con el swap.
- Frecuencia de los pagos o flujos monetarios.
- Base de cálculo: ambas partes deben acordar la base de cálculo que utilizarán para determinar los flujos monetarios involucrados en el swap.
Cumplir con estas pautas garantizará un intercambio exitoso y beneficioso los protagonistas que están involucrados en el swap.
Ejemplo de swap financiero
En función de explicar de manera dinámica qué es un swap financiero, utilizaremos un ejemplo bastante práctico.
Entonces, supongamos que una empresa A tiene una deuda con tasa de interés variable y quiere asegurarse contra el riesgo de que las tasas de interés aumenten en el futuro, lo que aumentaría sus pagos de intereses. Mientras tanto, otra empresa B posee una deuda con tasa de interés fija y busca obtener ganancias si las tasas de interés disminuyen.
Por consiguiente, ambas empresas deciden celebrar un swap financiero entre ellas. En este acuerdo, la empresa A se compromete a pagar a la empresa B una tasa de interés fija acordada, mientras que la empresa B se compromete a pagar a la empresa A una tasa de interés variable basada en una tasa de referencia.
De la mano de este acuerdo, la empresa A se protege contra el riesgo de aumentos en las tasas de interés, ya que fija su tasa de interés, mientras que la empresa B tiene la oportunidad de obtener beneficios si las tasas de interés disminuyen, pues pagaría una tasa fija más baja que la tasa variable que tenía anteriormente.
¿Cómo funciona el swap financiero?
Como ya hemos aclarado, un swap financiero es un contrato entre dos partes que acuerdan intercambiar flujos de efectivo basados en determinados activos financieros o tasas de interés durante un período específico de tiempo. Estos contratos se utilizan comúnmente para gestionar riesgos y permiten a las partes beneficiarse de sus ventajas comparativas.
- Partes involucradas: el "pagador de tasa fija" y el "pagador de tasa variable". Tales partes pueden ser empresas, instituciones financieras o inversores.
- Acuerdo de intercambio: se acuerda intercambiar flujos de efectivo en fechas futuras determinadas, generalmente con base en una tasa de interés de referencia.
- Activo subyacente: el swap puede estar vinculado a un activo subyacente, como una tasa de interés, un tipo de cambio, un índice bursátil o una materia prima. La variación en el valor del activo subyacente determinará los flujos de efectivo a intercambiar.
- Pago de intereses: en el caso más común de un swap de tasas de interés, el pagador de tasa fija acuerda pagar una tasa de interés fija predeterminada sobre un monto nominal, mientras que el pagador de tasa variable pagará una tasa de interés variable basada en una tasa de referencia establecida, como la tasa LIBOR.
- Plazo y frecuencia: se pacta el período de duración del swap (conocido como el plazo) y la frecuencia de los pagos de intereses, que puede ser mensual, trimestral o anual, dependiendo del acuerdo.
- Sin intercambio de principal: a diferencia de otros instrumentos financieros, como los bonos, en un swap financiero, no hay intercambio físico del principal o capital inicial. Al contrario, únicamente se intercambian los flujos de intereses o rendimientos asociados al activo subyacente.
¿Qué debes saber sobre el mercado de los swaps?
El mercado de 'swaps' es una parte significativa del mercado global de productos derivados, representando aproximadamente el 80% y alcanzando un valor de 320 trillones de dólares estadounidenses a finales de 2015.
Una característica clave de estos productos es que son diseñados de manera personalizada para satisfacer las necesidades específicas de cada cliente, lo que los convierte en instrumentos no fácilmente estandarizables para negociar en una cámara o 'exchange', clasificándolos como un mercado Over The Counter (OTC). Aun así, es una cualidad poco influyente, dado que es uno de los mercados más grandes, líquidos y competitivos a nivel mundial.
A medida que avanzan los años, el mercado de 'swaps' también ha sido objeto de transformación digital, y en la actualidad, un porcentaje significativo de los contratos más comunes se negocian electrónicamente a través de plataformas como Bloomberg, Tradeweb y las particulares de cada bróker.
No obstante, se encuentra en un proceso de importantes cambios regulatorios con el objetivo de afianzar una mayor transparencia, acceso a la información y reducción del riesgo sistémico. Estas regulaciones están dirigidas a mejorar la supervisión y control de las operaciones para evitar situaciones de alto riesgo que puedan afectar la estabilidad del sistema financiero.
¿Qué tipos de swaps existen?
Existen varios tipos de swaps, cada uno diseñado para cubrir diferentes necesidades financieras y riesgos:
- Swap de tasas de interés: dos partes intercambian flujos de intereses basados en diferentes tasas de interés. Puede ser un swap de tasa fija a tasa flotante o viceversa.
- Swap de divisas (o swap de moneda): en este caso, se intercambian flujos de pagos en diferentes monedas. Esto puede ser útil para empresas que operan en mercados internacionales y desean protegerse contra el riesgo de cambio de divisas.
- Swap de retorno total: el pago se basa en el rendimiento total de un activo o índice subyacente. Puede ser utilizado por inversores para obtener exposición a ciertos activos sin poseerlos directamente.
- Swap de commodities: se intercambian flujos de pagos basados en el precio de commodities como petróleo, gas, metales, entre otros. Puede ser útil para empresas que desean protegerse contra los cambios en los precios de las materias primas.
- Swap de volatilidad: este tipo de swap se utiliza para intercambiar la volatilidad de un activo o instrumento financiero.
Si bien está claro que se tiene noción de una gran variedad de tipos de swap, en este artículo nos enfocaremos en los swaps de tipos de interes y los swaps de divisas, profundizando sobre ellos a continuación.
¿Cuál es la diferencia entre Swap de tasa de interés y Swap de divisas?
Los swaps son contratos derivados entre dos partes que involucran el intercambio de flujos de efectivo. Los swaps de tasas de interés implican el intercambio de pagos de intereses, mientras que los swaps de divisas incluyen el intercambio de una cantidad de efectivo en una moneda por la misma cantidad en otra.
Swaps de tasa de interés
Un swap de tasas de interés es un contrato de derivados financieros en el que dos partes acuerdan intercambiar sus flujos de efectivo de tasas de interés. El intercambio de tasas de interés generalmente implica intercambios entre montos predeterminados con tasas fijas y montos con tasas flotantes.
Por ejemplo, imagina que el banco “X” posee una inversión de $ 10 millones, que paga la tasa de interés interbancaria de Londres, o LIBOR, más el 3% cada mes. Por lo tanto, esto se considera un pago flotante porque a medida que el LIBOR fluctúa, también lo hace el flujo de efectivo.
Por otro lado, el banco “Y” posee una inversión de $ 10 millones, que paga una tasa fija del 5% cada mes. El banco “X” decide que preferiría recibir un pago mensual constante. Sin embargo, el banco “Y” decide arriesgarse a recibir pagos más altos.
Por lo tanto, los dos bancos acuerdan celebrar un contrato de intercambio de tasas de interés. El banco “X” acuerda pagar al banco “Y” el LIBOR más un 3% por mes sobre el monto nocional de $ 10 millones. El Banco “Y” acuerda pagar al banco “X” una tasa mensual fija del 5% sobre el monto nocional de $ 10 millones.
Swaps de divisas
A la inversa, los swaps de divisas o monedas son un acuerdo de cambio entre dos partes para intercambiar flujos de efectivo en una moneda a otra. Mientras que los swaps de divisas involucran dos monedas, los swaps de tasas de interés solo tratan con una moneda en específico.
Por ejemplo, supongamos que el banco “X” opera en los Estados Unidos y trata solo con dólares estadounidenses, mientras que el banco “Y” opera en Rusia y solo trata con rublos. Supongamos que el banco “Y” tiene inversiones en los Estados Unidos por un valor de $ 5 millones. Ahora supongamos que los dos bancos acuerdan entrar en un swap de divisas.
El banco “X” acuerda pagar al banco “Y” el LIBOR más 1% por mes sobre el monto nocional de $ 5 millones en dólares. El banco “Y” acuerda pagar al banco “X” una tasa fija mensual del 5% sobre el monto nocional de 253,697,500 rublos rusos, suponiendo que $ 1 dólar es igual a 50.74 rublos.