Es esencial identificar las variables de conocimiento y estudio cuando nos adentramos en el mundo del trading. Como ya hemos comentado existen diversos pilares de información que nos brindarán un contexto más amplio en nuestra toma de decisiones tales como: información económica y macroeconómica, análisis de valuación de empresas, análisis técnico, entre otras, pero no debemos olvidar una de suma importancia que es, el “conocimiento estadístico”. Por dicho motivo en el presente post hablaremos sobre un factor determinante en dicha variable “la volatilidad” aplicada en inversiones.
¿Qué es “volatilidad”?
La volatilidad es una medida estadística de la dispersión de los rendimientos para un índice de mercado o activo financiero determinado. La volatilidad puede medirse utilizando la desviación estándar o la varianza entre los rendimientos de ese mismo índice, subyacente o mercado. Comúnmente, cuanto mayor es la volatilidad, más arriesgada es la seguridad.
En los mercados de valores, la volatilidad se asocia a menudo con grandes oscilaciones en cualquier dirección. Por ejemplo, cuando el mercado de valores sube y baja más del uno por ciento durante un período de tiempo sostenido, se lo denomina mercado "volátil". La volatilidad del mercado se puede ver a través del VIX o el índice de volatilidad. El VIX fue creado por el Chicago Board of Options Exchange como una medida para medir la volatilidad esperada de 30 días del mercado de valores de EE. UU. derivado de los precios de cotización en tiempo real de las opciones de compra y venta del S&P 500. Es efectivamente un indicador de las perspectivas futuras que los inversores y los traders están haciendo en la dirección de los mercados o valores individuales. Una lectura alta en el VIX implica un mercado riesgoso.
También se considera una variable en la fórmula de designación de precios de opciones que muestra la medida en que el rendimiento del activo subyacente fluctuará entre el momento actual y el vencimiento de la opción. La volatilidad, expresada como un coeficiente porcentual dentro de las fórmulas de fijación de precios de las opciones, surge de las actividades de trading diarias. La forma en que se mide la volatilidad afectará el valor del coeficiente utilizado.
La volatilidad se refiere a la cantidad de incertidumbre o riesgo, relacionado con el tamaño de los cambios en el valor del activo. Una mayor volatilidad significa que el precio de un valor puede distribuirse en un rango más amplio de valores (los precios pueden oscilar más). Esto significa que el precio del activo que se este negociando puede cambiar dramáticamente en un corto período de tiempo en cualquier dirección. Una menor volatilidad significa que el precio de un valor no fluctúa dramáticamente y tiende a ser más estable.
Una medida de la volatilidad relativa de una acción en particular, relacionándose con el mercado, es su beta. Un valor beta aproxima la volatilidad general de los rendimientos de un valor frente a los rendimientos de un índice de referencia relevante (por ejemplo el S&P 500, índice Nasdaq, Índice de Precios y Cotizaciones IPC). Por ejemplo, una acción con un valor beta de 1.1 históricamente se ha movido 110% por cada 100% de movimiento en el índice de referencia, según el nivel de precios. Por el contrario, una acción con una beta de 0.9 históricamente se ha movido 90% por cada 100% de movimiento en el índice subyacente.
Es importante entender el momento del mercado para poder utilizar la volatilidad de una manera correcta. Para lo anterior también debemos de considerar el perfil de riesgo del inversionista o trader, el tipo de activo subyacente que estemos comercializando, el volumen de negociación que se este manejando, entre otras variables. La conjunción de variables correcta nos puede ayudar a minimizar el riesgo y a maximizar nuestros rendimientos futuros.