Los derivados son instrumentos financieros que están vinculados a otros activos, como divisas, acciones, índices bursátiles, tasas de interés, tasas de cambio o materias primas. Estos derivados se utilizan para proteger a una compañía frente a riesgos.
Además de ayudar a diversificar sus carteras y obtener mayores retornos sobre sus inversiones, la cobertura con derivados también les proporciona protección contra el riesgo inherente al activo subyacente.
Por ejemplo, una compañía puede establecer contratos de futuros y opciones para cubrirse en caso de que el precio del crudo subyacente caiga. Esto proporciona a la empresa un nivel predeterminado de protección contra el riesgo asociado con el precio del crudo.
Si te interesa conocer cómo funciona la cobertura con derivados, te invitamos a leer el siguiente artículo.
¿Qué son los derivados financieros?
Los derivados financieros son contratos o instrumentos financieros cuyo valor depende del precio de otro activo subyacente, como una acción, un índice bursátil, una materia prima, una divisa, entre otros. Estos contratos son utilizados para gestionar el riesgo financiero y también pueden ser utilizados con fines especulativos.
Existen diferentes tipos de derivados financieros, como los contratos de futuros, las opciones, los swaps y los contratos por diferencia (CFD). En general, los derivados financieros permiten a los inversores o participantes del mercado tomar posiciones en el precio de los activos subyacentes sin tener que poseerlos físicamente.
Los derivados financieros se utilizan ampliamente en los mercados financieros para la gestión de riesgos, la especulación y la inversión. Sin embargo, es importante tener en cuenta que los derivados financieros son instrumentos complejos que pueden implicar un alto nivel de riesgo y no son adecuados para todos los inversores.
¿Qué es una cobertura con derivados?
Una cobertura con derivados, también conocida como cobertura con instrumentos derivados, se refiere a una estrategia utilizada por los inversores para protegerse contra el riesgo de fluctuaciones adversas en el precio de un activo subyacente.
En una cobertura con derivados, un inversor adquiere un instrumento derivado que le permita protegerse contra una posible disminución en el valor del activo subyacente.
Por ejemplo, si un inversor posee una gran cantidad de acciones de una empresa, puede comprar opciones de venta (put) para protegerse contra una posible disminución en el precio de las acciones. Si el precio de las acciones disminuye, el valor de las opciones de venta compensará la pérdida en el valor de las acciones.
La cobertura con derivados se utiliza comúnmente por inversores, empresas y fondos de inversión para reducir el riesgo de pérdida debido a la volatilidad del mercado o a los cambios en las condiciones económicas. Sin embargo, es una estrategia compleja y arriesgada que requiere un conocimiento profundo de los instrumentos derivados y de su uso técnico.
¿Cómo funcionan las coberturas con derivados?
Las coberturas con derivados, también conocidas como coberturas financieras o hedge en inglés, son instrumentos financieros que se utilizan para reducir el riesgo de pérdida en una inversión
Por ejemplo, si un inversor posee acciones de una compañía, puede utilizar opciones para comprar o vender esas acciones a un precio determinado en una fecha específica. Si el precio de las acciones cae, el inversor tiene la opción de venderlas a un precio más alto y así evitar pérdidas.
Por otro lado, si el precio de las acciones sube, el inversor puede comprar las acciones a un precio más bajo y beneficiarse de la subida. De esta manera, el inversor se protege contra las fluctuaciones del mercado.
El funcionamiento de las coberturas con derivados depende del tipo de instrumento utilizado. Por ejemplo, en el caso de las opciones, el inversor paga una prima por el derecho a comprar o vender un activo subyacente a un precio determinado.
Si el precio del activo subyacente no se mueve lo suficiente para que la opción sea rentable, el inversor pierde la prima, pero no pierde dinero en la inversión subyacente.
En el caso de los futuros, el inversor acuerda comprar o vender un activo subyacente en una fecha futura a un precio determinado. Si el precio del activo subyacente sube o baja, el inversor sigue teniendo la obligación de comprar o vender al precio acordado en el contrato.
Si el precio del activo subyacente se mueve en su contra, el inversor pierde dinero en la inversión subyacente, pero gana dinero en el contrato de futuros. Si el precio del activo subyacente se mueve a su favor, el inversor gana dinero en la inversión subyacente, pero pierde dinero en el contrato de futuros.
¿Cuáles son los requisitos para utilizar derivados financieros para cobertura en México?
Los requisitos para utilizar derivados financieros para cobertura en México dependen de si se trata de un inversionista minorista o institucional.
Si el inversionista es un minorista, entonces es requerido contar con una cuenta de inversión administrada por un intermediario financiero autorizado por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV). El intermediario financiero también será responsable de registrar y mantener los registros contables y comerciales del inversionista, lo cual garantizará que el mismo esté protegido legalmente.
Por otro lado, si el inversionista es institucional, es requerido contar con la asistencia de asesores financieros profesionales para ayudar a determinar la mejor estrategia para cubrir los riesgos financieros en cuestión. Esto significa contar con buenas prácticas y estándares profesionales para cumplir con los principios bancarios y valorativos aplicables al comercio con derivados.
Además, se requiere de la capacitación adecuada para comprender las implicaciones financieras asociadas a la correcta utilización de los productos derivados.
¿Cómo se utilizan los derivados para cubrir riesgos?
Los derivados se pueden utilizar para cubrir los riesgos asociados con la fluctuación de los precios. Los contratos de futuro, por ejemplo, permiten a un comprador y vendedor acordar el precio de un activo en cierto momento en el futuro independientemente de lo que haga el mercado con el valor nominal.
Esta herramienta permite a las empresas minimizar la incertidumbre asociada con la volatilidad del mercado. Por ejemplo, un agricultor puede comprar un contrato de futuros para protegerse contra la variabilidad en los precios de los granos que cosecha.
En otro ejemplo, una empresa puede comprar una opción de moneda extranjera para bloquear el precio de compra de un bien en moneda extranjera.
Los derivados también se utilizan para especular sobre los movimientos futuros del mercado. Por ejemplo, los inversores pueden comprar opciones financieras sobre el precio futuro de acciones u otros instrumentos financieros.
Otro ejemplo de su aplicación es el uso de los swaps. Los swaps permiten que dos partes intercambien flujos de pagos en función del valor subyacente (por ejemplo, tasa de interés o precio de mercado). Esta herramienta también ayuda a gestionar riesgos, especialmente para empresas con importantes compromisos financieros a largo plazo.
¿Quiénes pueden utilizar derivados financieros para cobertura?
Los derivados financieros se utilizan comúnmente para la cobertura de riesgos financieros y son utilizados por una amplia variedad de participantes en el mercado financiero, incluyendo:
· Empresas: Las empresas pueden utilizar derivados financieros para protegerse contra riesgos de tipo de cambio, riesgos de tasa de interés, riesgos de precio de materias primas y otros riesgos financieros relacionados con sus operaciones comerciales.
· Instituciones financieras: Los bancos, compañías de seguros, fondos de inversión y otros tipos de instituciones financieras utilizan derivados financieros para cubrir riesgos en sus carteras de inversión, como el riesgo de tipo de interés, el riesgo de crédito y otros riesgos de mercado.
· Inversores individuales: Los inversores individuales pueden utilizar derivados financieros para protegerse contra riesgos de mercado, como los riesgos de precios de las acciones y los riesgos de tipo de interés.
· Especuladores: Los especuladores también pueden utilizar derivados financieros para obtener ganancias a través de la especulación sobre los movimientos de precios futuros de los activos subyacentes.
En general, cualquier persona o entidad que tenga exposición a riesgos financieros puede utilizar derivados financieros para cubrir o mitigar estos riesgos.
¿Cómo se liquida una cobertura con derivados?
La liquidación de una cobertura con derivados se refiere al proceso de cerrar una posición en un instrumento financiero derivado que se ha utilizado para protegerse contra el riesgo de movimientos adversos en el precio de un activo subyacente. La liquidación puede ser realizada de varias formas, dependiendo del tipo de derivado utilizado y de la estrategia de cobertura empleada.
A continuación, se describen algunas de las formas más comunes de liquidar una cobertura con derivados:
· Vencimiento del contrato: Si se utiliza un contrato de futuros o opciones, la forma más común de liquidar la cobertura es esperar a que el contrato llegue a su fecha de vencimiento. En este momento, la posición en el derivado se cerrará automáticamente y se liquidará en función del precio de mercado en ese momento.
· Ejercicio de opciones: Si se utiliza una opción, se puede ejercer la opción para cerrar la posición en el derivado. En este caso, el tenedor de la opción tiene el derecho, pero no la obligación, de comprar o vender el activo subyacente al precio de ejercicio especificado en la opción.
· Venta de la posición: Si se utiliza un derivado negociado en un mercado secundario, como un contrato de futuros o una opción, se puede vender la posición en el mercado para cerrar la cobertura. En este caso, la posición se cerrará al precio de mercado actual.
· Cancelación del contrato: Si se utiliza un contrato de swap, la cobertura puede ser cancelada mediante la celebración de un contrato de swap inverso con las mismas condiciones pero con una fecha de finalización diferente. En este caso, la posición neta en el swap se cancela y se liquidan las diferencias de precio.
Es importante destacar que la forma de liquidar una cobertura con derivados dependerá de la estrategia de cobertura utilizada, la naturaleza del instrumento derivado y las condiciones del mercado en ese momento.
¿Cuáles son los tipos de coberturas con derivados?
Los tipos de coberturas con derivados son:
1. Cobertura de interés: Esta cobertura se basa en un instrumento derivado, como una opción, para proteger la rentabilidad de un activo frente al riesgo de cambio en las tasas de interés.
2. Coberturas con futuros: Esta cobertura se usa para proteger la rentabilidad de un activo frente a los movimientos del mercado. Los contratos futuros son utilizados para establecer precios con antelación, asegurando que el inversionista no sea sorprendido por movimientos repentinos del mercado.
3. Coberturas con opciones: Esta cobertura se usa para proteger los riesgos asociados con disminuciones o aumentos significativos en el valor de un activo. Las opciones permiten a los inversionistas comprar o vender acciones a precios predeterminados sin arriesgar todo su capital.
4. Coberturas con swaps: Esta cobertura se usa para permitir la transferencia entre dos partes (generalmente bancos) de los flujos de efectivo basándose en tasas prefijadas y variable, índices y otros instrumentos financieros subyacentes que mostrarían fluctuaciones impredecibles en los precios si se trataran directamente en el mercado abierto. Los swaps permiten a ambas partes compartir el riesgo asociado al cambio en los precios subyacentes sin tener que vender o adquirir el activo realmente expuesto al riesgo.
¿Cuáles son los tipos de derivados financieros más comunes utilizados para cobertura en México?
En México, los tipos de derivados financieros más comunes utilizados para cobertura son los siguientes:
· Contratos de futuros: Estos contratos se utilizan comúnmente para cubrir riesgos en mercados de materias primas, divisas, tasas de interés y acciones.
· Opciones: Las opciones se utilizan para cubrir riesgos en mercados de acciones, materias primas y divisas.
· Swaps: Los swaps se utilizan comúnmente para cubrir riesgos de tasa de interés y riesgos de cambio.
· Forwards: Los forwards se utilizan comúnmente para cubrir riesgos en mercados de materias primas y divisas.
¿Cómo se determina el monto y la duración de una cobertura con derivados?
El monto y la duración de una cobertura con derivados dependerán del tipo de riesgo que se esté tratando de cubrir y de los objetivos de la empresa o inversionista.
Para determinar el monto de la cobertura, se debe considerar el valor nominal o el monto del activo o pasivo que se desea cubrir. Por ejemplo, si una empresa tiene una deuda en dólares, puede comprar un contrato de futuros sobre dólares por el mismo monto que la deuda para cubrirse contra el riesgo de una apreciación del peso mexicano.
Para determinar la duración de la cobertura, se debe considerar el horizonte temporal del riesgo. Por ejemplo, si una empresa espera recibir pagos en dólares en un plazo de 3 meses, puede comprar un contrato de futuros sobre dólares con vencimiento en 3 meses para cubrirse contra el riesgo cambiario durante ese periodo.
Es importante tener en cuenta que la duración de la cobertura no siempre tiene que coincidir exactamente con el horizonte temporal del riesgo. Dependiendo de la situación, puede ser necesario extender la duración de la cobertura para evitar el riesgo de renovar una cobertura en momentos de alta volatilidad del mercado.
En cualquier caso, es importante considerar que la utilización de derivados para cubrir riesgos financieros es una estrategia que puede ser muy efectiva, pero también implica riesgos y costos.
¿Qué es un margen y por qué es importante en una cobertura con derivados?
El margen es una cantidad de dinero que se requiere depositar como garantía al operar con derivados financieros. El margen se utiliza para cubrir las posibles pérdidas que pueden surgir en una operación de derivados, ya que los precios de los activos subyacentes pueden fluctuar de manera impredecible.
Este se establece en función del valor nominal del contrato de derivados y del nivel de riesgo asociado con el activo subyacente. Por lo general, los corredores de derivados establecen un margen mínimo para garantizar que el comprador y el vendedor del contrato tengan suficiente capital para cubrir las posibles pérdidas.
El margen es importante en una cobertura con derivados porque permite a los inversores y empresas limitar su exposición al riesgo sin tener que invertir grandes sumas de dinero. Además, el margen permite a los inversores y empresas aprovechar el apalancamiento financiero para obtener mayores rendimientos.
Es importante tener en cuenta que el margen también puede aumentar el riesgo de pérdida si el precio del activo subyacente se mueve en contra de la posición del inversor o empresa. Por lo tanto, es importante gestionar el margen adecuadamente y monitorear de cerca la posición para asegurarse de que la cobertura esté cumpliendo con su objetivo de protección contra el riesgo.
¿Cómo se realiza el cálculo de ganancias y pérdidas en una cobertura con derivados?
El cálculo de ganancias y pérdidas en una cobertura con derivados depende del tipo de derivado utilizado y de la estrategia de cobertura implementada. Aquí presentamos algunos ejemplos:
Contratos de futuros: Para calcular las ganancias y pérdidas en un contrato de futuros, se compara el precio del contrato en el momento de apertura con el precio del contrato en el momento de cierre. Si el precio ha subido, se habrá generado una ganancia y si ha bajado, se habrá generado una pérdida. La ganancia o pérdida se calcula multiplicando la variación en el precio por el tamaño del contrato.
Opciones: El cálculo de ganancias y pérdidas en una estrategia de cobertura con opciones es más complejo que en los contratos de futuros. En general, el cálculo se basa en la diferencia entre el precio del activo subyacente y el precio de ejercicio de la opción en el momento de vencimiento. Si el precio del activo subyacente ha subido por encima del precio de ejercicio, el inversor puede ejercer la opción y obtener una ganancia. Si el precio ha bajado por debajo del precio de ejercicio, el inversor puede elegir no ejercer la opción y su pérdida estará limitada al precio pagado por la opción.
Swaps: El cálculo de ganancias y pérdidas en una estrategia de cobertura con swaps se basa en el diferencial entre las tasas de interés o tipos de cambio acordados en el contrato de swap y las tasas de interés o tipos de cambio en el mercado en el momento de cierre del contrato. La ganancia o pérdida se calcula multiplicando la variación en el diferencial por el tamaño del contrato.
¿Cómo se calcula el costo de una cobertura con derivados financieros?
El costo de una cobertura con derivados financieros se compone de varios elementos que pueden variar según el tipo de derivado utilizado y las condiciones del mercado. Algunos de los elementos que pueden influir en el costo de una cobertura son los siguientes:
· Costo del contrato de derivados: El costo del contrato de derivados depende del tipo de derivado utilizado y del tamaño del contrato. Por ejemplo, en el caso de los contratos de futuros, el costo se determina en función del precio del contrato en el mercado en el momento de la apertura de la posición. En el caso de las opciones, el costo se compone del precio de la opción (prima), que se determina en función del precio del activo subyacente, el precio de ejercicio y otros factores.
· Margen: Como mencionamos anteriormente, el margen es una cantidad de dinero que se requiere depositar como garantía al operar con derivados financieros. El margen se utiliza para cubrir las posibles pérdidas que pueden surgir en una operación de derivados. El costo del margen puede variar según el corredor y el tipo de derivado utilizado.
· Costo de financiamiento: En algunos casos, puede ser necesario financiar la posición de cobertura con derivados. El costo de financiamiento depende de las tasas de interés vigentes en el mercado y de las condiciones de crédito del inversor.
· Comisiones y gastos: Al igual que en cualquier otra operación financiera, es posible que se apliquen comisiones y otros gastos asociados a la cobertura con derivados. Estos gastos pueden variar según el corredor y el tipo de derivado utilizado.
En general, el costo de una cobertura con derivados financieros depende de múltiples factores y puede ser complejo de calcular. Es importante tener en cuenta todos los costos asociados a la operación y evaluar si el costo de la cobertura justifica la protección contra el riesgo que se busca obtener.
¿Qué es un contrato de futuros y cómo se utiliza para cobertura?
Un contrato de futuros es un acuerdo entre dos partes para comprar o vender un activo subyacente en una fecha futura específica, a un precio acordado de antemano. Los activos subyacentes pueden ser commodities (como petróleo o oro), acciones, índices bursátiles, divisas y otros instrumentos financieros.
Los contratos de futuros se utilizan comúnmente para la cobertura de riesgos, lo que significa que se utilizan para reducir el riesgo de pérdida debido a cambios en los precios del activo subyacente. Por ejemplo, un productor agrícola que teme que los precios de su producto disminuyan en el futuro podría vender un contrato de futuros para fijar un precio para su producción. Si los precios efectivamente disminuyen, la pérdida que sufre en la venta física de su producción se compensa con las ganancias del contrato de futuros.
En general, los contratos de futuros son una herramienta útil para administrar el riesgo de precio de los activos subyacentes, ya que permiten a las partes asegurarse de un precio antes de que ocurran cambios no deseados. Esto ayuda a proporcionar una cierta estabilidad y previsibilidad a los mercados, especialmente para los productores y consumidores que necesitan protección contra las fluctuaciones de los precios.
¿Qué es una opción y cómo se utiliza para cobertura?
Una opción es un contrato financiero que otorga al comprador el derecho, pero no la obligación, de comprar o vender un activo subyacente a un precio determinado en o antes de una fecha específica. La opción tiene un costo, llamado prima, que el comprador paga al vendedor para obtener este derecho.
Un ejemplo de cómo se utiliza una opción para cobertura sería el siguiente:
Supongamos que una empresa estadounidense espera recibir 1 millón de euros en tres meses por la venta de sus productos en Europa. La tasa de cambio actual es de 1.15 dólares por euro. La empresa está preocupada por el riesgo de que el tipo de cambio pueda disminuir y reducir el valor de sus ingresos en dólares estadounidenses. La empresa decide comprar una opción de venta en euros por un precio de ejercicio de 1.10 dólares por euro a un costo de prima de $15,000.
Después de tres meses, el tipo de cambio disminuye a 1.05 dólares por euro, lo que habría reducido el valor de los ingresos de la empresa en un 8.7%. Sin embargo, la empresa ejerce su opción de venta y vende los 1 millón de euros al precio acordado de 1.10 dólares por euro, lo que les da $1,100,000. Después de restar el costo de la prima de $15,000, la empresa recibe $1,085,000 en ingresos, lo que es prácticamente el mismo valor que habrían recibido si el tipo de cambio no hubiera disminuido.
En resumen, la empresa utilizó una opción de venta para limitar su riesgo de tipo de cambio y proteger sus ingresos futuros en moneda extranjera. Esto le permitió tener una mayor certeza en sus flujos de efectivo y reducir su exposición a los riesgos del mercado.
¿Cuál es la diferencia entre una cobertura especulativa y una cobertura de riesgo?
La diferencia entre una cobertura especulativa y una cobertura de riesgo es el propósito para el que se utilizan.
La cobertura de riesgo, también conocida como cobertura financiera, se utiliza para protegerse contra riesgos financieros conocidos y específicos. Por otro lado, la cobertura especulativa se utiliza para obtener ganancias a partir de las fluctuaciones de los precios de los activos financieros, sin tener una exposición subyacente a los riesgos que se intentan cubrir.
En lugar de reducir el riesgo, el objetivo es aprovechar las oportunidades de beneficios en los movimientos del mercado. Por ejemplo, un inversionista puede comprar contratos de futuros o opciones para obtener ganancias a partir de las fluctuaciones de precios, sin tener una exposición subyacente a los activos subyacentes.
¿Qué papel juega el subyacente en una cobertura con derivados?
El subyacente en una cobertura con derivados es el activo financiero o físico que subyace al contrato de derivados. El valor del derivado está vinculado al valor del subyacente, lo que significa que cualquier cambio en el valor del subyacente tendrá un efecto directo en el valor del derivado.
En una cobertura con derivados, el subyacente se utiliza como una forma de reducir el riesgo de los movimientos de precios en el activo subyacente.
La elección del subyacente adecuado y el seguimiento de su evolución son esenciales para realizar una cobertura efectiva con derivados y reducir el riesgo de los movimientos de precios en el activo subyacente.
¿Cuáles son los riesgos asociados con el uso de coberturas con derivados?
Aunque el uso de coberturas con derivados puede ser una forma efectiva de reducir el riesgo en los mercados financieros, también conlleva ciertos riesgos. Algunos de los riesgos asociados con el uso de coberturas con derivados son:
· Riesgo de contraparte: Este riesgo se refiere a la posibilidad de que la parte que está en el otro lado del contrato no cumpla con sus obligaciones. Por lo tanto, es importante asegurarse de que la contraparte sea confiable y solvente antes de entrar en un contrato de derivados.
· Riesgo de liquidez: Este riesgo se refiere a la posibilidad de que no haya suficiente liquidez en el mercado para permitir la liquidación del contrato. Si la liquidez es limitada, el precio del derivado podría ser afectado y esto podría generar pérdidas para el inversor.
· Riesgo de mercado: Este riesgo se refiere a la posibilidad de que el precio del subyacente no evolucione de la forma esperada, lo que podría generar pérdidas para el inversor.
· Riesgo operacional: Este riesgo se refiere a la posibilidad de que se produzcan errores o fallas en los procesos operativos relacionados con los derivados.
· Riesgo legal: Este riesgo se refiere a la posibilidad de que existan problemas legales con el contrato de derivados, como la falta de cumplimiento con las normas y regulaciones aplicables.
El uso de coberturas con derivados puede ser una herramienta efectiva para reducir el riesgo en los mercados financieros, pero también conlleva ciertos riesgos que deben ser evaluados cuidadosamente antes de tomar una decisión de inversión.