Dentro de las valuaciones de nuestras inversiones es de suma importancia el poder determinar el rendimiento esperado, de acuerdo al riesgo que estamos tomando, dependiendo de la naturaleza de la inversión seleccionada. Uno de los modelos más utilizados y de mayor prestigio es el "modelo CAPM", el cual explicaremos brevemente en el presente post, así como el análisis a través de la "linea de mercado de seguridad".
Aplicación del modelo CAPM en la relación riesgo-rendimiento de una inversión
El modelo de fijación de precios de activos de capital, CAPM (Capital Asset Pricing Model, por sus siglas en inglés), es una medida que describe la relación entre el riesgo sistemático de un valor o un portafolio y su rendimiento esperado. La línea de mercado de seguridad, SML (Security Market Line, por sus siglas en inglés) utiliza la fórmula CAPM para mostrar el rendimiento esperado de un valor o cartera.
La fórmula CAPM es la tasa de rendimiento libre de riesgo, agregada a la beta del valor o cartera que a su vez es multiplicada por la rentabilidad esperada del mercado, menos la tasa de rendimiento libre de riesgo, como se muestra en la siguiente imagen:
Esto produce el rendimiento esperado de la seguridad. La versión beta de una seguridad mide el riesgo sistemático y su sensibilidad en relación con los cambios en el mercado. Una seguridad con una versión beta de uno tiene una correlación positiva perfecta con su mercado. Esto indica que cuando el mercado aumenta o disminuye, la seguridad aumenta o disminuye en el tiempo con el mercado en la misma proporción. Un valor con una beta mayor a 1 conlleva un riesgo y una volatilidad más alta sistémicamente que el mercado, y un valor con una beta inferior a 1 conlleva un riesgo y una volatilidad menor que el mercado.
La línea de mercado de seguridad (SML) es una representación gráfica de la fórmula CAPM. Traza la relación entre el retorno esperado y la beta, o riesgo sistemático, asociado con un valor. El rendimiento esperado de los valores se traza en el eje “Y” y el valor beta de los valores se traza en el eje “X”. La pendiente de la relación trazada se conoce como la prima de riesgo de mercado, y es la diferencia entre el rendimiento esperado del mercado y la tasa de rendimiento libre de riesgo, y representa la compensación de riesgo-rendimiento de un valor o cartera.
Juntas, las fórmulas SML y CAPM son útiles para determinar si una seguridad que se considera para una inversión ofrece un rendimiento esperado razonable por la cantidad de riesgo asumido. Si el rendimiento esperado de un valor frente a su beta se traza por encima de la línea de mercado de seguridad, se infravalora dado el intercambio de riesgo-retorno. Por el contrario, si el rendimiento esperado de un valor frente a su riesgo sistemático se traza debajo del SML, está sobrevaluado porque el inversor aceptaría un rendimiento menor por la cantidad de riesgo sistemático asociado.
Por ejemplo, supongamos que un analista traza el SML. La tasa libre de riesgo es del 1% y el rendimiento esperado del mercado es del 11%. La versión beta del stock ABC es 2.2, lo que significa que conlleva más volatilidad y riesgo más sistemático. El rendimiento esperado del stock ABC es del 23%. Si el rendimiento actual de las acciones de ABC es del 33%, está infravalorado, porque los inversores esperan un rendimiento menor dado el mismo nivel de riesgo sistemático y se está obteniendo más. Por el contrario, supongamos que el rendimiento esperado del stock XYZ es del 11%, y el rendimiento actual es del 8% y está por debajo del SML. La acción está sobrevaluada: los inversores están aceptando un menor rendimiento por la cantidad dada de riesgo, lo cual es una mala compensación entre riesgo y rendimiento.