La desviación estándar y el coeficiente de correlación son herramientas estadísticas fundamentales para medir y gestionar el riesgo en un portafolio de inversiones. Aunque puedan parecer conceptos complejos, su correcta comprensión permite a los inversores tomar decisiones más informadas y estratégicas. Aquí desglosaremos estos términos y cómo se relacionan con la diversificación y la reducción de riesgos.
El riesgo es inherente a toda inversión. Harry M. Markowitz, en su Teoría Moderna de Portafolios, propuso que los inversores deben elegir activos teniendo en cuenta dos variables principales: rendimiento esperado y riesgo. Esta teoría resalta la importancia de una diversificación eficiente que minimice el riesgo sin sacrificar el rendimiento. Pero ¿cómo medir y gestionar este riesgo? Ahí es donde entra en juego la desviación estándar.
Desviación estándar: Definición, fórmula y ejemplos
La desviación estándar mide la dispersión de los rendimientos de una inversión con respecto a su promedio. En términos simples, cuanto mayor sea la desviación estándar, mayor será la variabilidad (y el riesgo) de los rendimientos futuros.
Fórmula:
Ejemplo práctico: Imagina que un activo tiene un rendimiento promedio anual del 7%, pero en los últimos cinco años sus rendimientos han oscilado entre el 2% y el 12%. La desviación estándar cuantificará esta variabilidad, ayudándote a prever el rango en el que probablemente se ubicarán los rendimientos futuros.
Coeficiente de correlación: Cómo afecta la diversificación
La diversificación efectiva requiere combinar activos que no estén estrechamente relacionados. El coeficiente de correlación mide la relación estadística entre los movimientos de dos activos. Su valor oscila entre -1 y 1:
- 1: Los activos se mueven en la misma dirección.
- 0: No hay relación lineal entre los activos.
- -1: Los activos se mueven en direcciones opuestas.
Ejemplo práctico: Supongamos que el coeficiente de correlación entre las acciones de la empresa A y B es 0.25, mientras que entre A y C es -0.5. Incorporar activos como C, que tienen una correlación negativa, reducirá significativamente el riesgo total del portafolio.
Herramientas y gráficos para analizar la correlación
Para analizar la correlación y la desviación estándar de los activos en tu portafolio, las siguientes herramientas y representaciones visuales son útiles:
- Matriz de correlación: Un gráfico de tabla que muestra la correlación entre múltiples activos.
- Gráficos de dispersión: Representan visualmente la relación entre dos variables, como los precios de dos activos.
- Software financiero: Herramientas como Excel, Bloomberg o plataformas de trading pueden calcular automáticamente estas métricas.
Pros y contras de depender de la desviación típica y el coeficiente de correlación
Pros
- Proveen una base cuantitativa para tomar decisiones de inversión.
- Ayudan a prever rangos de rendimiento.
- Facilitan la diversificación del portafolio.
Contras
- No capturan riesgos inesperados o no lineales.
- Asumen que las relaciones pasadas entre activos se mantendrán en el futuro.
- Pueden ser complejas para inversores principiantes.
Estrategias para reducir el riesgo en inversiones
- Diversificar activos con baja correlación: Combina activos de diferentes industrias, regiones o clases.
- Usar fondos indexados o ETFs: Estos instrumentos ofrecen diversificación instantánea con un riesgo moderado.
- Evaluar datos históricos: Analiza cómo los activos han reaccionado en situaciones de crisis para entender mejor su comportamiento bajo estrés.
Comprender conceptos como la desviación estándar y el coeficiente de correlación no solo mejora tus habilidades como inversor, sino que también te permite estructurar un portafolio resistente ante la volatilidad.