Desde 2009, los CKD’s se convirtieron en una opción real para canalizar recursos del ahorro institucional hacia sectores estratégicos de la economía mexicana. ¿Te suena infraestructura, energía, transporte o bienes raíces? Justo en esos sectores es donde los Certificados de Capital de Desarrollo permiten invertir de forma diversificada, a mediano y largo plazo.
Pero, ¿qué son exactamente?

¿Qué son los CKD's?
Los CKD’s (Certificados de Capital de Desarrollo) son valores fiduciarios listados en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV). Su principal objetivo es financiar proyectos productivos mediante la adquisición de empresas o el desarrollo de nuevos negocios con potencial de crecimiento.
Dicho de otra forma: cuando inviertes en un CKD, estás inyectando capital a un proyecto que busca crecer —como una carretera, un parque industrial o una planta energética— y a cambio, esperas una rentabilidad ligada al éxito de ese proyecto.
¿Quién emite los CKD’s y qué requisitos deben cumplir?
Quienes estructuran y colocan estos instrumentos son fideicomisos respaldados por empresas privadas o públicas, que identifican oportunidades de negocio en sectores estratégicos para México. Estos emisores deben cumplir con una serie de requisitos ante la Bolsa Mexicana de Valores, entre ellos:
- Presentar un plan de negocios sólido, con proyecciones financieras claras.
- Entregar un folleto explicativo donde se detalle la estrategia del proyecto.
- Registrar la emisión ante la BMV, cumpliendo con su marco regulatorio.
- Implementar mecanismos de valuación, para darle transparencia al valor del CKD.
- Contar con al menos 20 inversionistas institucionales, lo que garantiza un mínimo de diversificación.
- Establecer reglas claras para la contratación de deuda o préstamos.
Estos filtros permiten que los recursos canalizados provengan principalmente de fondos de pensiones, aseguradoras y otros jugadores institucionales que buscan retornos atractivos con riesgos controlados.
¿Cómo se adquieren los CKD’s en México?
Invertir en Certificados de Capital de Desarrollo no es tan sencillo como comprar acciones o CETES desde tu app de banco. Los CKD’s están diseñados para inversionistas institucionales —como las AFORE, aseguradoras o fondos de inversión— y requieren un proceso más robusto.
Las instituciones encargadas de colocar estos instrumentos deben distribuir los títulos del CKD entre inversionistas que cumplan con ciertos requisitos regulatorios y que declaren conocer los riesgos asociados. ¿Cuáles son estos riesgos? Desde la naturaleza del proyecto financiado, hasta la duración del mismo, las comisiones del administrador y los posibles conflictos de interés entre los participantes.
Esto no es inversión para improvisados. Aquí se apuesta en grande, con visión de largo plazo y tolerancia al riesgo.
Las instituciones encargadas de colocar estos instrumentos deben distribuir los títulos del CKD entre inversionistas que cumplan con ciertos requisitos regulatorios y que declaren conocer los riesgos asociados. ¿Cuáles son estos riesgos? Desde la naturaleza del proyecto financiado, hasta la duración del mismo, las comisiones del administrador y los posibles conflictos de interés entre los participantes.
Esto no es inversión para improvisados. Aquí se apuesta en grande, con visión de largo plazo y tolerancia al riesgo.
Etapas clave para emitir un CKD en la Bolsa Mexicana de Valores
El proceso de emisión de un CKD en México incluye seis etapas fundamentales, todas supervisadas bajo los marcos de la CNBV y la BMV:
- Diagnóstico del proyecto: Primero se hacen reuniones con los administradores del proyecto para entender a fondo el modelo de negocio, analizar la información financiera y estudiar las operaciones actuales.
- Proyecciones de rentabilidad: Se construyen escenarios financieros, incluyendo estimaciones de la Tasa Interna de Retorno (TIR) y análisis de sensibilidad. ¿Qué pasa si bajan las tasas? ¿Y si hay retrasos en la obra? Todo se simula.
- Estructuración financiera: Aquí se define la mejor manera de empaquetar el proyecto en términos financieros: deuda, capital, participaciones preferentes, etc. Luego se implementa la estructura elegida.
- Prospecto informativo: Se elabora un documento técnico que detalla el proyecto, su rentabilidad esperada y riesgos. Este prospecto es clave para que la CNBV y la Bolsa Mexicana de Valores aprueben la emisión.
- Colocación en el mercado: Se elige un agente colocador, se diseña la estrategia de oferta, se obtiene la autorización formal y se define cómo se va a negociar el instrumento en el mercado.
- Negociación y cierre: Aquí se revisa el resultado del Due Diligence, se ajustan los términos contractuales, se recibe el interés de los inversionistas y se ejecuta la colocación. El proyecto arranca formalmente.
Así se analiza un CKD antes de fondearlo
Los inversionistas institucionales también siguen un proceso estructurado antes de poner dinero en un CKD. No se trata solo de revisar un PowerPoint: se hace Due Diligence completo.
- Evaluación previa del proyecto: El inversionista define criterios de valuación, revisa los antecedentes de la empresa o fideicomiso emisor, y analiza los riesgos operativos, financieros y legales del proyecto.
- Seguimiento posterior a la inversión: Una vez fondeado el CKD, se hace un seguimiento permanente. Esto incluye:
- Valuaciones periódicas del portafolio.
- Reportes financieros trimestrales y anuales.
- Revisión de adquisiciones o desinversiones.
- Cumplimiento de prácticas corporativas.
Es decir, se gestiona como un fondo de capital privado, pero con reglas del mercado bursátil mexicano.
¿Para qué se usan los CKD’s?
Los Certificados de Capital de Desarrollo están diseñados para financiar proyectos estratégicos de largo plazo. A través de ellos, los inversionistas institucionales —como las AFOREs— pueden participar en sectores con alto potencial de crecimiento en el país.
Estos certificados canalizan capital hacia iniciativas como:
Estos certificados canalizan capital hacia iniciativas como:
- Proyectos inmobiliarios (vivienda, oficinas, parques industriales)
- Infraestructura de transporte, energía o logística
- Empresas medianas con planes de expansión
- Proyectos de exploración minera
- Desarrollo de tecnología y capital emprendedor
En resumen, los CKD’s son una herramienta para invertir en el desarrollo económico de México, pero con un enfoque financiero riguroso y orientado al retorno.
Características principales de los CKD’s
Invertir en CKD’s no es lo mismo que comprar una acción o un bono. Estos instrumentos tienen características únicas que los hacen atractivos para ciertos perfiles:
- Se listan en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) bajo un marco regulado por la CNBV.
- Canalizan recursos institucionales hacia sectores productivos.
- Generan rendimientos variables, según el desempeño del proyecto subyacente.
- No son instrumentos de deuda, por lo tanto no tienen calificación crediticia.
- Deben cumplir con normas estrictas de gobierno corporativo, como lo exige la Ley del Mercado de Valores.
- Las AFORE pueden invertir en CKD’s, ya que se ajustan a su horizonte de largo plazo.
Este último punto es clave: como los proyectos financiados suelen madurar en un horizonte de entre 7 y 15 años, son ideales para fondos de pensión que buscan retornos estables y sostenidos.
Tipos de CKD’s: ¿cuál es la diferencia entre Tipo A y Tipo B?
Aunque todos los CKD’s tienen la misma finalidad —canalizar inversión a sectores clave—, existen dos tipos principales según la estructura del vehículo de inversión:
Característica | CKD’s Tipo A | CKD’s Tipo B |
---|---|---|
Estructura de inversión | Invierte en varios vehículos o proyectos | Invierte en un solo proyecto o vehículo específico |
Diversificación | Alta diversificación | Baja diversificación (mayor concentración de riesgo) |
Aplicación común | Fondos de capital privado o emprendimiento | Proyectos de infraestructura, energía o desarrollo puntual |
Ejemplo típico | CKD que invierte en múltiples startups tecnológicas | CKD para financiar un parque eólico en el sureste de México |
Perfil de riesgo-retorno | Riesgo diversificado, retorno potencial moderado | Riesgo concentrado, retorno potencial alto si el proyecto es exitoso |
Horizonte de inversión | Mediano a largo plazo | Largo plazo |
Los CKD’s están pensados para sectores con fuerte dinamismo en México, como la infraestructura, energía renovable y vivienda. Su estructura los hace atractivos para las AFORE, que buscan inversiones con retornos atractivos y horizonte de largo plazo.
¿Estás analizando si un CKD encaja en tu portafolio institucional? ¿Quieres entender mejor cómo evaluar uno? Puedes seguir leyendo o dejar tu duda en los comentarios: siempre es buen momento para afinar tu estrategia de inversión.