En el mundo de las inversiones es muy importante determinar nuestro horizonte temporal ya que la estrategia que usaremos dependerá del tiempo que estemos dispuestos a invertir nuestro dinero. Por ejemplo, si mi objetivo es invertir para pagar la mensualidad del auto el siguiente mes, no podría invertir en acciones debido a la volatilidad; o si el destino de la inversión es el retiro, invertir en Cetes sería un error; si invirtiéramos para pagar el enganche de una casa dentro de dos años podríamos diversificar una parte en títulos de deuda y la otra en acciones.
¿Qué horizonte temporal es el que mejor se ajusta a mis necesidades? En este post, analizamos las diferencias entre corto, mediano y largo plazo para que elijas el modo que mejor se adapta a tu cartera de inversión.
¿Qué diferencias existen entre invertir a corto, mediano o largo plazo?
La principal diferencia reside en el tiempo que se transcurre entre se invierte y se retira la inversión. Veámoslo en detalle:
Qué es invertir a corto plazo
Cuando se habla de inversiones a corto plazo nos referimos usualmente a un tipo de inversiones con un plazo menor a un año las cuales suelen obtener un rendimiento bajo acompañadas de un riesgo bajo.
En la mayoría de las veces, al hablar de este tipo de inversiones tenemos como referencia los instrumentos de deuda gubernamental como son los cetes a 28 días (en México) los cuáles son instrumentos que se compran a un precio menor y alcanzarán la madurez o precio máximo en este plazo de 28 días
En qué invertir a corto plazo
Dependiendo de el perfil del inversionista y de los objetivos, podremos ver que existen distintas opciones para invertir. Como ya se mencionó, tenemos los cetes a 28 días sin embargo existen muchos más instrumentos para invertir los cuales tendrán más rendimiento pero vendrán con mayor riesgo como Acciones, Forex, Commodities y Crytomonedas claro que estas no son muy recomendables desde el punto de vista que este tipo de inversiones no busca un alto riesgo.
Si se desea saber más vea este articulo.
Acciones para invertir a corto plazo
Para invertir a corto plazo primero tenemos que tener en cuenta cuál es nuestro objetivo al hacerlo, de ahí podemos empezar a crear una estrategia para buscar aquellos activos que se adaptarán a nuestro plan. Si bien podríamos elegir algo tan volátil como una criptomoneda, en este tipo de inversiones lo que regularmente buscamos es liquidez y bajo riesgo, por lo que no sería lo más recomendable invertir en uno de estos activos.
En este caso, aunque nos podría dar un rendimiento mucho mayor, buscamos más que nada proteger nuestro capital mientras contamos con cierta liquidez. Es por eso que los bonos del Gobierno son los protagonistas de este tipo de estrategias.
Este tipo de estrategias están enfocadas a la gente que requiere disponer de sus recursos inmediatamente, incluso, es recomendable para las tesorerías de empresas, cajas de ahorro de empresas, o fondos de ahorro, ya que requieren de liquidez y seguridad.
Invertir en el mediano plazo
Cuando nuestro horizonte de inversión es el mediano plazo, hablamos entre 1 o 2 años, tenemos la oportunidad para invertir una pequeña parte en renta variable, ya que se cuenta con margen de maniobra para poder tener una pequeña posición en acciones y el restante del portafolio en instrumentos de deuda gubernamental y privada.
Tipos de inversión a Mediano plazo
Por lo regular, en un portafolio de mediano plazo la ponderación que se da es un 70% en renta fija y 30% en renta variable, dado que no es tan inmediata la liquidez que se requiere.
En este tipo de inversiones podemos contar con bonos a mayor plazo, fondos de inversión o acciones en las que se prevé un crecimiento debido a algún próximo evento, etc.
Invertir en el largo plazo
En el largo plazo tenemos suficiente tiempo y margen de maniobra para invertir en instrumentos más dinámicos como acciones, ETF´s, Fibras, derivados, commodities, divisas, e incluso en bonos, ya que contamos con el tiempo necesario para dejar madurar a los instrumentos de inversión.
Cómo invertir a largo plazo
Debemos tomar en cuenta que una estrategia enfocada a instrumentos más agresivos es susceptible a una mayor volatilidad, pero al final del plazo obtendremos un buen rendimiento. Este tipo de estrategias es ideal cuando nuestro horizonte es el retiro o la creación de un patrimonio.
En general, aquí es donde existe la mayor oportunidad de un crecimiento constante, tanto por la acumulación de dividendos, como por el rendimiento de bonos y fondos.
Este tipo de inversión es la que los fundamentalistas prefieren además de ser el tipo de inversión para enfocarse en las Blue chip stocks (acciones de empresas estables, confiables y en constante crecimiento) como: JP Morgan o Apple.
Diferencias entre inversiones de corto y largo plazo
Dejando a un lado lo más obvio (el tiempo), la diferencia debería de ser el enfoque pues uno esta más enfocado a liquidez y el otro tiene un enfoque en la creación de valor. En el ejemplo de que tengamos una acción que brinde dividendos y otra que tenga un considerable aumento de valor, la acción que brinda dividendos debería ser la opción electa si tenemos una estrategia a largo plazo mientras que la acción con mayor potencial de crecimiento debería estar en nuestra estrategia a corto plazo (claro que tendríamos que evaluar más factores).
Así que cuando se habla de ¿qué tipo de inversión me conviene? dependerá de tu estrategia y objetivos.