Estados Unidos ha estado sumido en protestas desde hace varios días, por ejemplo, el movimiento #Blacklivesmatter ha promovido una ola de descontento en más de 145 ciudades de todo el mundo. Personas de todo tipo de razas, géneros, antecedentes, jóvenes y viejos han salido a las calles para protestar contra lo que llaman el abuso policial racista y la discriminación del sistema.
Eso solo fue una chispa que encendió a países como México, donde en días recientes llego el descontento en la tercera ciudad más importante del país, Guadalajara, con la muerte de Giovanni López en manos de policías, y en la Ciudad de México, por la brutalidad con la que pisotearon a una mujer que cometía actos vandálicos.
Lo cierto es que a medida que las protestas se fueron convirtiendo en disturbios, se dio a conocer el malestar de las masas no solo por el racismo, sino también por las economías en crisis, después de las cuarentenas impuestas por los gobiernos, la falta de acceso a una atención medica de calidad accesible y una creciente disparidad en el poder adquisitivo de las clases sociales, en mayor medida por los constantes rescates por parte de los bancos centrales, que benefician en mayor medida al 1% más rico.
En países como México el gobierno se ha distanciado de la sociedad al dar la espalda a la iniciativa privada manteniendo los impuestos sin cambio y buscando nuevas formas de recaudación para poder mantener los programas clientelares y sus costosos proyectos que siguen en proceso, a pesar de la fuerte contracción económica, su peor caída desde la gran depresión. Por este motivo crece la tensión y las protestas vehiculares en contra del gobierno en diferentes estados de la República mexicana.
Llegamos a la conclusión que las protestas no solo se deben a la opresión policial, sino también a la opresión política.
Pero para una comunidad anti-autoritaria que lleva desde la crisis del 2008 formándose y alzando la voz, el bitcoin es una protesta pacífica y quizás mucho más importante, porque nos permite salir del dinero de la nación que ellos controlan, es decir la fuente de poder de unos cuantos políticos y banqueros corruptos.
Es por este motivo que los “evangelizadores” de bitcoin se han visto en videos que circulan por la red tratando de explicar los beneficios de esta moneda entre los miembros de las protestas.
Por ejemplo, el autor de Bitcoin & Black America, Isaiah Jackson, dice que las personas que invocan a Bitcoin durante las protestas por el asesinato de George Floyd en manos de la policía, han identificado al "verdadero enemigo": un sistema financiero heredado que excluye a los afroamericanos.
Para aquellos que no están familiarizados con el tema: Bitcoin (BTC) es la primera moneda digital, usada y distribuida de forma electrónica, bajo una red descentralizada peer-to-peer (de igual-a-igual), donde ninguna institución o persona controla su emisión, gasto o reserva. La producción de cada Bitcoin se mantiene de forma digital y la misma está elaborada bajo una política de emisión controlada en la que sólo existirán 21 millones de unidades. En otras palabras, es dinero creado por y para las personas, no por las élites.
Bitcoin contra la corrupción de las élites.
El afamado periodista financiero Max keiser y su esposa Stacy Herbert en su programa Keiser Report transmitido por RT, comunicaron una verdad para muchos: Los que asisten a las protestas en memoria de Floyd están ignorando la realidad de la situación: para efectuar un cambio personal, deben recuperar su soberanía financiera.
"Derribar una estatua no hace nada, marchar por la calle no hace nada, elegir a gente para el cargo que crees que te va a ayudar no hace nada, nada de eso funciona", continuó.
“Te lo digo como un `boomer´ blanco de Wall Street: me reiría de eso, y mis hermanos también lo harían”, enfatiza. “Las protestas no hacen nada, comparada con la compra de bitcoin”.
Desde hace 11 años la comunidad de las criptomonedas ha optado por usar cada vez menos el tradicional y corrompido sistema bancario, es decir lo que mencioné, la fuente central de nuestros gobiernos y las élites bancarias para perpetuar su poder y autoritarismo.
Este nuevo sistema monetario no está controlado por una sola autoridad, sino más bien esta descentralizado y administrado por una red de computadoras. Para mucha gente, la principal ventaja de Bitcoin es su independencia de gobiernos, bancos y corporaciones mundiales. Ninguna autoridad puede interferir en las transacciones de BTC, imponer tarifas de transacción o quitarle dinero a la gente. Además, Bitcoin es extremadamente transparente, cada transacción se almacena en un libro público masivo distribuido llamado Blockchain, que puede ser consultado en cualquier momento.
Imagine que usted vive en un país como Venezuela, donde el socialismo ha destruido la economía, sumida en una hiperinflación. Bueno, empresas como la startup de criptomonedas, Cryptobuyer, anunció una asociación con la empresa venezolana Mega Soft, que procesa pagos para miles de empresas locales a través de su plataforma llamada "Merchant Sever". La plataforma aceptará ahora Bitcoin (BTC), Ether (ETH), Dash (DASH), Litecoin (LTC), Tether (USDT) y docenas de otras criptomonedas junto con dinero fiat, adoptando así la tecnología a escala nacional. Los comerciantes que reciben pagos con criptomonedas tendrán la posibilidad de liquidarlas instantáneamente por fiat o almacenarlas para futuros propósitos, sacando de esta manera al inservible bolívar venezolano de las transacciones habituales. Es cierto que también existe un mercado negro de dólares en el país, pero el principal problema es que no hay suficiente moneda en circulación y los negocios al no poder darle cambio a las personas, terminan por comprar más cuando pagan con algún billete grande.
Por estas y más razones Bitcoin es el dinero de la gente y es la protesta más importante contra las elites, las cuales se benefician más del putrefacto sistema bancario tradicional. De una manera más atrevida, Max Keiser ha calificado a los banqueros como los terroristas financieros, que libran una guerra silenciosa contra el resto sociedad.
Sorprendentemente los países que más tasa de adopción de bitcoin tienen son los que han sufrido o actualmente sufren de represión gubernamental, por ejemplo, países como Alemania, Venezuela y China. En comparación, en países con historial de mayor estabilidad política como Estados Unidos, los ciudadanos siguen confiando más en el dólar, pero esto no significa que Estados Unidos u otros países no puedan llegar a ver la erosión de sus libertades con el tiempo y los efectos negativos del control del dinero por parte de gobiernos y bancos centrales.
Estados Unidos no es ajeno a una revolución financiera.
Existe un sentimiento generalizado en la población en los últimos años de que las élites usan las inyecciones de liquidez de los bancos centrales para beneficiarse primero, ya que son los más cercanos a la fuente. Es decir, los préstamos a los bancos y a las grandes empresas son gratuitos o incluso subvencionados, lo que significa que por irónico que parezca se les paga por pedir dinero prestado, mientras que el ciudadano común y los pobres pagan más por pedir crédito. Así es como se crea esta enorme brecha entre ricos y pobres en el sistema.
Sin embargo, debido a que el dólar goza del estatus de moneda de reserva mundial, puede decirse que aún no sufre de la híper-inflación como otras naciones en la historia. El dólar es esencial para casi todas las transacciones en el comercio mundial. Pero tras la crisis del 2007-2008 y la recesión económica actual, la Reserva Federal ha inyectado dinero como nunca antes en el sistema para poder mantener sus burbujas económicas a flote, pero con el tiempo es muy probable ver los efectos negativos de toda esa liquidez con una inflación generalizada de los precios y los salarios estancados, culminando con lo más preocupante: la explosión de las burbujas económicas. Sólo es cuestión de tiempo.
Bitcoin separa dinero y Estado
Bitcoin es una moneda que por diseño es completamente independiente de cualquier gobierno y su sistema financiero establecido. Aquellos que son poseedores de esta moneda adquieren la independencia monetaria. Por lo tanto, no sufren los efectos negativos de las estúpidas políticas de monetaria de un reducido número de personas que se creen más listos que el libre mercado. Su límite de creación a 21 millones de unidades lo hace un sistema antiinflacionario, a diferencia del dinero fiat (convencional) cuya impresión puede lanzarse al infinito.
¿Cuál es el rol del gobierno en la sociedad? Los ciudadanos tenemos que cumplir un “contrato social” en el que todos los que nacemos bajo cierta jurisdicción o nación estamos obligados a celebrarlo. El gobierno tiene su lugar, con el supuesto de crear orden y proporcionar servicios básicos como escuelas, hospitales, carreteras y servicios básicos. Pero en el supuesto de que el gobierno fuera una empresa privada, a la que pagamos estos servicios, no habría ninguna razón para que ellos también controlaran nuestras cuentas bancarias.
Los libertarios argumentamos que el dinero no debe ser politizado, la riqueza que trabajamos debe estar intacta e independiente de las decisiones de un gobierno, ya sea que este quiera iniciar una guerra, crear un proyecto sin viabilidad económica, un mal acuerdo comercial o simplemente llenarse los bolsillos con mentiras políticas. El dinero respaldado solo por la autoridad de los gobiernos pone en peligro su valor, por sus malas decisiones.
Bitcoin crea responsabilidad. Una oferta de dinero vinculada a Bitcoin mostraría inherentemente una cuenta transparente de qué fondos se destinaron a la policía, a los sueldos de burócratas en comparación con la educación, la atención médica y otras necesidades para el ciudadano común.
Y así, Bitcoin nos permite la oportunidad de optar por no participar en el sistema actual, todo sin levantar un arma o alzar la voz. Una protesta silenciosa pero efectiva.
Piense en ello como jugar al “Monopolio” con sus amigos. Una vez que te das cuenta de que el banco está corrupto, todos los jugadores podrían simplemente aceptar crear una nueva forma de dinero. No hay necesidad de quemar casas u hoteles. Podemos seguir jugando y eliminar el poder del dinero del banquero codicioso, y así, les quitamos el arma más efectiva que tienen.
