Por Pável Chalini Morales. (Maestro en Finanzas por FCA de la UNAM, asesor y analista financiero bursátil).
Como joven inquieto de los temas financieros, seguramente has escuchado en los periódicos, revistas o en la web, de los mercados de divisas, activos virtuales, acciones de empresas, derivados y commodities, bonos públicos o privados y sin lugar a dudas te han bombardeado con un sin número de noticias relacionadas con la caída del tipo de cambio, la recesión de la economía, el objetivo de inflación del banco central, el precio del crudo, el índice primario de la bolsa de valores, entre otros.
Y seguramente te has preguntado sobre la manera adecuada de tomar una decisión de inversión, inclusive tal vez te preguntas sobre cómo se invierte, cual es el proceso que el dinero sigue para crecer a través de un vehículo de inversión. Tal vez hasta tienes dudas de si el dinero en realidad crece al ser invertido, pues es acertado pensar que una inversión también puede implicar una perdida temporal o definitiva.
Debes de considerar que la materia prima para cualquier inversión es el capital, y sin importar el tipo, tamaño, o sofisticación del inversionista la primera lección a comprender es que invertir es momentum, lo que en el lenguaje de los profesionales significa oportunidad. Por definición un inversionista o especulador, es un individuo que comprende e interpreta asertivamente la coyuntura y oportunidad que brinda el entorno económico nacional o global en ciertos momentos y circunstancias.
La segunda lección es muy simple, en los mercados financieros al alza básicamente se trata de comprar a un nivel de precio, para posteriormente vender a un precio mayor. En ese caso la utilidad se concretará justo después de la venta. Debes considerar que, así como existen mercados financieros alcistas, también los hay a la baja, sin embargo, la mentalidad y el temperamento con el que se deben operar es distinto, ya habrá tiempo para abundar sobre ellos.
Finalmente, el tercer concepto está relacionado con la comprensión de la dirección de la economía y los mercados financieros. Es en este apartado donde se encuentra la toma decisión del inversionista, que tiene que ver con la interpretación de los indicadores económicos y mercados financieros globales y nacionales, bajistas o alcistas, selección del instrumento de inversión y momentum para actuar. Es decir, la formulación de la estrategia.
Formar a un inversionista sin importar su tipo es templar una espada. Es un proceso la aplicación de estos tres principios, los cuales implican una unidad indisoluble desde mi punto de vista y su falta de comprensión tendrá como consecuencia un mal resultado operativo.
Un buen ejemplo de la falta de comprensión de ellos es la del Banco de México (Banxico) en 2017.
Entre 2016 y 2017 se observó una apreciación de los activos provenientes de los remanentes de operación de Banxico por $321 mil 653 millones de pesos en 2017.
La Secretaría de Hacienda al observar el potencial remanente se lo solicitó, y el Banxico lo entregó. Tales remanentes de operación provinieron de una ganancia cambiaria (apreciación de reservas internacionales mayoritariamente en dólares) del banco central durante 2017 y periodos previos.
Sin embargo, la ganancia realizada fue básicamente teórica pues se reflejó en libros únicamente, pero los dólares jamás fueron vendidos, y peor aún, en 2018 se observó una depreciación de las reservas internacionales que generó que además de la reducción en el capital contable derivado de los activos entregados al Gobierno Federal, se generase un pasivo adicional al Banxico.
Tomar una ganancia cambiaria del mercado implica conocer la dirección de la economía y el mercado financiero de divisas, además requiere concretar la venta de la transacción pues los escenarios en los mercados financieros modifican rápidamente.
La venta de divisas a un mayor valor que el de adquisición hubiera permitido al Banxico obtener una ganancia cambiara que implicara la transferencia de recursos de la economía al banco central, pero la venta jamás se realizó.
Posteriormente, la entrega de los recursos al gobierno obligó a Banxico a la colocación de bonos de regulación monetaria. Esto es, el banco central, para mantener sus objetivos de política monetaria, tuvo que colocar deuda, para poder transferir esos recursos que realmente no existieron Banxico se endeudó.
El anterior, es un excelente ejemplo de los errores en que un inversionista sofisticado puede llegar a incurrir. Es preciso para el aspirante a inversionista profesional reflexionar sobre ellos y profundizar especialmente en el conocimiento del tercer elemento, sin dejar de considerar que es el primer concepto el que distingue al inversionista del simple analista.
Formar a un inversionista, es como templar una espada…