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El Nobel Verde de Economía

Por Francisco García.

Lic. en Economía (UNAM) y estudiante de Maestría en Administración (UNAM).

El cambio climático es, sin lugar a duda, uno de los grandes desafíos para la humanidad del siglo XXI. Debido a la quema irracional de combustibles fósiles como el carbón, petróleo y gas natural, y la liberación de los Gases Efecto Invernadero (GEI) han repercutido en el funcionamiento de los ecosistemas. El riesgo ante el cambio climático es más evidente y  amenazante para el desarrollo económico de los países subdesarrollados que dependen altamente de sus recursos naturales.El pasado 8 de octubre de 2018, el catedrático de la Universidad de Yale y miembro de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos, William Dawbney Nordhaus (Albuquerque, 1941), recibió el Premio del Banco de Suecia en Ciencias Económicas. Mejor conocido como Premio Nobel de Economía. Por primera vez la Real Academia Sueca de Ciencias otorgó dicho premio por la integración del cambio climático al análisis macro económico de largo plazo.

 

Después del fracaso del Protocolo de Kioto, de la reunión de Copenhague, de los Acuerdos de París y de otros acuerdos internacionales sobre el cambio climático, Nordhaus propone un impuesto al carbono y que sea uniforme para el resto de los países. Su modelo cuantitativo describe la interacción global entre economía y cambio climático. Analiza los impactos que ocasiona el cambio climático (salud, ecosistemas, alimentos, etc.) y considera que hay que limitar y negociar para que las políticas climáticas o medioambientales de cada país sean la solución para minimizar el problema de la contaminación del aire.

El autor de El casino del clima parte de las externalidades, de las propuestas del economista inglés Arthur Cecil Pigou*, de las restricciones al consumo masivo en bienes intensos de dióxido de carbono (CO2), del coste-beneficio y del coste-efectivo para llevar a cabo su empresa. La propuesta es reducir las emisiones de los GEIy negociarlas (cap and trade) para que ya no predominen las fallas en el mercado mundial. Es decir, equilibrar la oferta y la demanda de permisos para emitirlos.

Si el mercado falla, es momento de la intervención estatal (las subvenciones, por ejemplo), esta combinación mixta entre público y privado. Asegura que si los países no logran los objetivos establecidos en los acuerdos internacionales, estas medidas los limi tarían a contaminar e ingresen los menos desarrollados, ejerciendo a su vez, su capacidad negociadora. Por otra parte, podemos decir que se crea un nuevo mercado e impuesto verdes para el bienestar social y del planeta, así como la restructuración del sector industrial y energético de los países contaminantes. El modelo alternativo del reciente galardonado economista podría disminuir la temperatura de la tierra y prever las emisiones de CO2, así como también mantener un crecimiento económico a largo plazo, el orden y la seguridad de las generaciones futuras, si adoptan y adaptan esta propuesta de descarbonizar la economía. Considera que también el uso de las nuevas tecnologías ayudaría a mitigar dicho contaminante.

Sin embargo no todo resulta ser fácil y optimista, ya que las economías menos desarrolladas mantienen serios problemas debido al uso y abuso de los combustibles fósiles y de sus ecosistemas. Los condicionan a industrializarse de manera inmediata pero los limitan a contaminar con sus empresas precarias. Quizás detrás de toda esta crisis ambiental es establecer derechos de contaminación y que los países menos desarrollados paguen más de la cuenta, pese a que son los que más abastecen de recursos naturales a las grandes naciones.

Si bien es cierto que el cambio climático afecta al planeta, Nordhaus trata de regular el medio ambiente, de crear fondos para financiar a los países cuando atraviesan severas crisis económicas, de generar mayor ahorro. A precios muy altos de dióxido de carbono, las empresas generadoras de energía se verían obligadas a modificar sus tecnologías de captura y almacenamiento, a reemplazar las plantas de producción de gas natural y carbón y a optar por energías renovables.

Cabe mencionar que actualmente existe un abismo entre los objetivos fijados y los necesarios para frenar eficazmente la producción de emisiones de CO2. Pero todo dependerá de las decisiones que tomen los países– principalmente Estados Unidos y China – con respecto a sus políticas medioambientales. A corto plazo y con un alto precio, por el CO2; a mediano plazo por las nuevas tecnologías verdes. Por tanto, el modelo William Nordhaus consiste en penalizar las emisiones de GEI, remediar las externalidades climáticas, maximizar y planificar el consumo de los recursos naturales, reducir los costos a partir de los impactos ocasionados por el cambio climático y ubicar los sectores energéticos estratégicos para estabilizar las temperaturas y mejorar el nivel de bienestar del planeta.

*Economista inglés (Ryde 18 de noviembre de 1877  – Cambridge7 de marzo de 1959) que analizó las externalidades, las subvenciones y propuso impuestos para corregirlas. Reconocido por sus aportaciones a la Economía del Bienestar.

 

Fuente de consulta:

 

William D. Nordhaus y Paul M. Romer ganan el premio Nobel de Economía de 2018, consultado el 27/10/2018 en https://elpais.com/economia/2018/10/08/actualidad/1538979521_846896.html

 

El premio Nobel de Economía, consultado el 27/10/2018 en https://www.eleconomista.com.mx/opinion/El-premio-Nobel-de-Economia-2018-20181009-0145.html

 

El Nobel de Economía premia el estudio de los efectos del cambio climático en el crecimiento, consultado el el 27/10/2018 en https://www.lavanguardia.com/economia/20181008/452230927867/nobel-economia-2018.html

 

Ortega, R. (2014). ¿Cuánto cuesta el cambio climático?, consultado el 28/10/2018 en https://www.revistadelibros.com/articulos/cuanto-cuesta-el-cambio-climatico

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