En el norte de nuestro país crece, silenciosa pero constante, una región que se ha convertido en uno de los puntos económicos más importantes del mundo. Se trata de la región Cali-baja, compuesta por los condados del sur de California, en Estados Unidos, y los cinco municipios que integran el estado de Baja California, en México (Guerrero, 2018). Esta región tiene un Producto Interno Bruto de 250 MDD, cuyo origen proviene de sectores como la industria, el turismo y el comercio (Industrial News, 2018).
El desarrollo de ambos estados se debe en gran medida al nivel de integración que tiene la región: la zona Cali-baja alberga más de 90 instituciones de educación superior, 80 centros de investigación, más de 900 compañías manufactureras, un puente de cruce binacional entre aeropuertos y poco más de 3 millones de trabajadores que contribuyen al funcionamiento de la cadena de suministro de ambas entidades (Tijuana EDC, 2018). Otros agentes que participan en el intercambio binacional son los cientos de trabajadores mexicanos que diariamente cruzan la garita de Otay o San Isidro para asistir al trabajo, así como las decenas de familias americanas que al huir de los altos costos de vivienda en Estados Unidos, prefieren comprar una casa cerca de la frontera a costos 10 veces más económicos que rentar un departamento pequeño en su país de origen.
La integración que ha logrado la región Cali-baja debe ser modelo para otras ciudades fronterizas, ya que a pesar de las diferencias políticas, económicas y culturales, los comerciantes y la comunidad en general que componen a esta zona binacional entienden la importancia del trabajo colaborativo entre dos países. El plan de desarrollo adoptado por estos estados ha permitido intercambios académicos, fusión de la cadena de suministro e incentivos para inversionistas, por lo que la Cali-baja ha sido receptora de 2 mil 500 MDD de inversión extranjera directa para la región (Guerrero, 2018).
Las estrategias empleadas por las cámaras de comercio, gobiernos y líderes comunitarios de la región Cali-baja apuntan hacia una integración mayor entre ambos estados. Las amenazas hechas por los mandatarios respecto al fin del TLCAN no afectan a los ciudadanos de la zona puesto que reconocen que, aún sin un tratado de libre comercio, sería difícil conseguir un crecimiento sostenido sin la participación de ambos estados. Se espera que algún día más estados del norte empiecen a estrechar lazos con las entidades del otro lado de la frontera, para que lo que nos una a Estados Unidos no sea sólamente un tratado comercial o una posición geográfica, sino un verdadero intercambio comercial que produzca a nuestras economías un beneficio que ningún otro grupo de naciones haya conseguido hasta ahora.
Gerardo Israel Padilla Villarreal
CETYS Universidad Campus Tijuana
Director de Investigación
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Referencias:
Guerrero, C. (2018). Cali-baja Y Ari-baja: Tres Estados, Una Región. Recuperado el 17 de junio de 2018 de Revista de Comercio Exterior Sitio web: http://www.revistacomercioexterior.com/articulo.php?id=255&t=cali-baja-y-ari-baja-tres-estados-una-region
Industrial News (2018). Industria 4.0: impulsor del crecimiento de la Mega Región Calibaja. Recuperado el 17 de junio de 2018 de Noticias Siglo 21 sitio web: http://www.siglo21.com.mx/index.php/14-camaras-gobierno/2797-destacan-a-la-industria-4-0-como-impulsor-del-crecimiento-de-la-mega-region-calibaja
Tijuana EDC (2018). Calibaja. Recuperado el 17 de junio de 2018 de DEITAC sitio web: https://tijuanaedc.org/calibaja/