Muchos pensarán que la educación es un gasto y no una inversión, sin embargo, podemos decir que la diferencia radica en que se recupere el monto invertido. La educación sí tiene un retorno sobre inversión, y en cuanto sea de mayor calidad, el retorno tendrá una relación directa. Además del retorno monetario, se puede decir que también hay retorno en manera de formación. Por lo tanto, no solo brinda un beneficio personal, sino social. Pero la clave es la educación de calidad.
Según la OCDE, México aportó 5.2% del PIB a la educación, siendo uno de los países que más aportan a dicho sector, por encima de Alemania y España. (SIPSE.com, 2016) Pero el principal problema, es que gran parte de ese dinero invertido, se va al pago de nómina y otros tantos factores, que hacen que la calidad de la educación disminuya. Por ejemplo; el porcentaje de la población de 15 años y más con instrucción superior en 2015 fue del 18.6%. (INEGI, 2015) Es decir, mucha cantidad de dinero invertido en la educación no está bien administrado. Y he aquí la cuestión, cuestiones como la capacitación de maestros, la infraestructura, la recompensa al mérito profesional, entre otros factores, son claves si queremos una educación de calidad y, por ende, una mejor sociedad. Dado que la educación es una inversión de formación y también monetaria, requiere que se necesite más que dinero en la inversión. Como los aspectos previamente mencionados. Países como Australia, Suiza y Suecia, que representan las mejores puntuaciones en cuanto a calidad de vida, tienen algo en común, y es la educación de calidad.
"Tiene un alto desempeño en el tema de compromiso cívico, se ubica por encima del promedio en calidad medioambiental, estado de la salud, vivienda, seguridad personal, empleo y remuneración, educación y competencias, satisfacción, sentido de comunidad.” (Mazo, 2016)
Todos estos factores nos dan a entender que una buena inversión en educación nos puede ayudar en todos los aspectos, siempre y cuando sea de calidad.
En resumen, la inversión en educación regularmente tiene beneficios en el largo plazo, sin embargo, si la educación es íntegra y de calidad, la rentabilidad sería muy grande en cuanto a términos económicos, y también otorgaría beneficios sociales. Y estos, al hacer sinergia, nos brinda una de las mejores inversiones, tanto a nivel personal, como social y medioambiental.
Autor: Ricardo Rodríguez Mc Clelland
Universidad: Universidad Panamericana CDMX
Director de Investigación
Bibliografía
INEGI. (2015). INEGI. Obtenido de: http://www.beta.inegi.org.mx/app/areasgeograficas/#tabMCcollapse-Indicadores
Mazo, E. S. (4 de abril de 2016). ¿Cuál es el país con mejor (y peor) calidad de vida? Expansión.
SIPSE.com. (2 de julio de 2016). Obtenido de SIPSE.com: https://sipse.com/mexico/ocde-inversion-mexico-en-educacion-supera-espana-y-alemania-211908.html