Un propiciante de la migración de México puede ser laboral (contamos con una tasa de desempleo de 56%, de acuerdo a datos del INEGI), es decir, no encuentran empleo en su lugar de origen y se tiene una idealizada esperanza de encontrarla en su lugar de destino. Sin embargo, los empleos que se encuentran en el lugar de destino carecen de la presencia de los derechos humanos: viven en zonas marginales donde no hay suficientes servicios básicos como luz o agua, trabajan jornadas mayores a las 12 horas (donde el desgaste físico que desempeñan en las actividades del día a día es enorme), y en algunos casos los niños tienen que abandonar sus estudios por seguir a sus padres (que no van a tener el tiempo suficiente de prestarles atención).
La mayoría de las personas que pasan por esta situación son indocumentadas, por lo que mejorar su estado laboral es una situación complicada. Por añadidura, pese a que no son personas ignorantes, suele haber mucho analfabetismo en sus poblaciones. Cuando llegan al lugar de destino es común que lleven consigo sus costumbres (es posible que no lleven nada más, gracias al proceso por el cuál tienen que pasar para llegar a la ciudad de destino). Es aquí donde surge la reapropiación de las ciudades y por consiguiente, la identidad étnica en los contextos urbanos, generando impacto en los mapas socioculturales; Está es una forma de vincularse a través de la cultura –y no solo de las remesas-.
Ya se comentaron algunas implicaciones no favorables de pedir asilo en otro lugar, pero ¿qué se está haciendo para sensibilizar a la población de la migración? Como respuesta, se está llegando al público a través de juegos, canciones, películas, series, redes sociales, etc; con el propósito de sensibilizar a la población. Es importante recalcar que la migración no es nada nuevo, los seres humanos son históricamente migrantes.
Hoy en día, los migrantes están buscando mejores condiciones de vida (en la que están incluidas las condiciones laborales). El comercio formal trae consigo mejores condiciones laborales para los trabajadores, ya que contarían con seguro social y entre otras prestaciones que dependen del lugar de residencia, esto sin mencionar que su costo es menor para el estado, el trabajador y el empleador (deducción relacionada por la ley de oferta y demanda; y las implicaciones del salario vigentes desde la firma del TLCN en 1994).
Patricia Huerta Lozano
UNAM, ENES Morelia
Twitter: @huertapatriciaa
Fuentes:
Mark Weisbrot, Stephan Lefebvre y Joseph Sammut. (2014). ¿El TLCAN ayudó a México? Una valoración tras 20 años. Washington: CEPR.
INEGI. (2015). Tasa de desocupación serie unificada. 21 de enero del 2018, de INEGI Sitio web: http://www.inegi.org.mx/sistemas/bie/
Centro de Estudios Internacionales Gilberto Bosques. (2015). MÉXICO EN LA ENCRUCIJADA: IMPLICACIONES INTERNAS E INTERNACIONALES DE LA MIGRACIÓN. México: Centro de Estudios Internacionales.
